Sólo Acción Nacional respaldó a Vicente Fox y lo instó a mostrar más firmeza

Se generaliza en círculos políticos la condena a la incapacidad del gobierno

Aseguran que Calderón podría ejercer más violencia para aplicar la ley a rajatabla

La condena a la violencia y a la incapacidad del gobierno de Vicente Fox para solucionar la problemática de San Salvador Atenco se generalizó ayer en el país, y el único que pugnó porque se aplique "mano dura" fue el Partido Acción Nacional (PAN). Inclusive, el blanquiazul criticó a la administración foxista por su falta de "firmeza" y afirmó que con Felipe Calderón nunca se someterá la aplicación de la ley a la negociación.

El secretario general adjunto del PAN, César Nava, aseguró que lo ocurrido en el municipio mexiquense también es responsabilidad del gobierno federal, porque "le faltó más firmeza" en la aplicación de la ley desde que inició el conflicto con la "desastrosa" experiencia frustrada del aeropuerto, que sentó un precedente muy grave.

En un abierto deslinde del foxismo, señaló que la diferencia de lo que ha sido el gobierno de Fox con el que encabezaría Calderón, es que este último nunca someterá la aplicación de la ley a la negociación. Calificó de exageradas las voces que atribuyen lo ocurrido en Atenco y en Michoacán a la ingobernabilidad.

Por su lado, el senador del PAN, Diego Fernández de Cevallos, exigió que las autoridades "pongan un hasta aquí", y a como dé lugar detenga a esos "grupos violentos". A su juicio fue "un crimen del Estado mexicano" enviar a policías armados con toletes "a enfrentar a una turbamulta armada".

El legislador litigante insistió: las autoridades "deben investigar y dar santo y seña de lo que está pasando en Atenco, quién financia, promueve y azuza a esos grupos violentos y si está involucrado el Partido de la Revolución Democrática (PRD), algún sector o dirigente de ese instituto".

Dirigentes del partido del sol azteca, de Alternativa Socialdemócrata y Campesina y del Verde Ecologista de México manifestaron su preocupación por el clima de violencia que vive el país, y advirtieron que ello podría afectar el curso de la elección federal. Es necesario -dijeron- dar al caso una solución rápida.

El perredista Leonel Cota se pronunció porque el tema de Atenco, así como de los mineros de Lázaro Cárdenas, Michoacán, se resuelvan "con plena justicia, con respeto al estado de derecho". Calificó como deleznable el enfrentamiento ocurrido en el municipio mexiquense por cualquier lado que se le vea, luego de informar que dialogó con el presidente municipal de Texcoco, para que bajo ninguna condición y por ninguna razón utilice la fuerza pública para lastimar los planteamientos de la gente.

La directiva nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) advirtió sobre los riesgos de ingobernabilidad en el país, en vísperas de las elecciones presidenciales, y calificó al presidente Vicente Fox de "incapaz" para resolver un movimiento previsible.

"Es tan censurable la intolerancia de grupos extremistas como la incompetencia política para hacer prevalecer la ley y la convivencia pacífica entre los mexicanos", aseguró el PRI, al tiempo de hacer público su total respaldo al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto.

Mientras tanto, el presidente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González, coincidió con el priísmo en que los desalojos violentos como el ocurrido en Michoacán y ahora en el estado de México "son producto de un clima de ingobernabilidad que hay en el país, el cual empaña el proceso electoral".

Alberto Begné, presidente del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, consideró, por su lado, que el enfrentamiento en el municipio referido constituye "un foco amarillo", porque diversos grupos están actuando fuera de la institucionalidad.

En la vieja casona de Xicoténcatl, senadores de PRD y PRI exigieron al gobierno federal investigar a fondo los hechos violentos en Atenco, y deploraron que se haya descartado la vía de la negociación y se hubiera optado por el envío de la fuerza pública contra un grupo de floricultores.

César Raúl Ojeda, del sol azteca, señaló que cuando se usa la fuerza las presiones se crispan y resulta mucho más difícil encontrar solución a los problemas. A su vez, el senador del PRI Humberto Roque Villanueva resaltó que en muchas regiones se ha despertado al México bronco y hay un foco de ingobernabilidad, mientras que el presidente del República anda en campaña por el país.

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, lamentó los enfrentamientos que se registraron entre pobladores y policías, y negó que éstos se puedan extender a la ciudad de México. Además, exhortó a los gobiernos municipal, estatal y federal, así como a la población de San Salvador Atenco, a llegar a un acuerdo.

Mientras, el Frente Nacional de Organizaciones Campesinas (FNOC), el Congreso Agrario Permanente y diversas organizaciones sociales de Oaxaca se solidarizaron con los campesinos de Atenco y exhortaron a los gobiernos del estado de México y federal para que mediante el diálogo respondan a las demandas de esa población.

"Es muy peligroso generar un ambiente de linchamiento para tratar de justificar la represión y el uso de la fuerza pública, eso sólo demuestra falta de pericia y de oficio político", dijo Max Correa Hernández, dirigente de la Central Campesina Cardenista e integrante del FNOC.

Roberto Vega Galina, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, demandó deslindar responsabilidades y aplicar la ley, al considerar que los hechos registrados en el municipio mexiquense son una muestra de la ingobernabilidad que se vive en el país.

La Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados exigió, por su parte, la aplicación de la ley en el municipio mexiquense, donde "un grupo fuera de la ley pretende imponer su ley".

En Michoacán, el gobernador Lázaro Cárdenas Batel dijo que lo ocurrido en Atenco obliga a las autoridades locales a revisar el esquema de participación de la policía, porque al menos momentáneamente los cuerpos de seguridad fueron rebasados por los manifestantes.

De la redacción y Ernesto Martínez Elorriaga, corresponsal