Alrededor de ese personaje se unificaron dos mundos, dijo su autora Laura Esquivel
Ulular de caracoles marinos y humo de copal enmarcan la presentación de la novela Malinche
Ampliar la imagen El ex convento de Churubusco, la tarde del miércoles, donde se presentó el nuevo libro de Laura Esquivel Foto: María Meléndrez Parada
En un ambiente creado por el ulular de caracoles marinos y el humo de copal, y con los cinco comentaristas trepados en la plataforma de piedra ubicada en el patio trasero del ex convento de Churubusco, fue presentada Malinche, la nueva novela de la escritora Laura Esquivel, una reivindicación de la protagonista, acusada durante siglos de traición a su pueblo, y una revaloración de la milenaria cosmogonía de los mexicanos.
Con la participación de la autora, las actrices María Rojo y Margarita Isabel, el actor Eugenio Lobo y el sicólogo Ernesto Lamoglia, Malinche (Suma de Letras) fue comentada y se leyeron algunos fragmentos, como el del rencuentro de Malinalli con su madre, quien la había vendido como esclava, o el enfrentamiento con Hernán Cortés, su amante, a quien sirvió como intérprete durante la conquista.
Ficción y reconstrucción histórica
Malinche es un ''pequeño gran libro" que debe leerse y releerse, dijo Lamoglia de esta novela, que ya se ha convertido en un éxito editorial que podría superar al de Como agua para chocolate, también de Laura Esquivel (La Jornada/6/ abril/2006).
Ante la reivindicación de la Malinche, el sicólogo social comentó que nunca como ahora debe combatirse la mentira, en referencia, quizá, al momento político-electoral y a las campañas negativas de unos candidatos contra otros.
Nunca un momento más oportuno para la presentación de un libro como éste, agregó más adelante, y también habló sobre la urgencia de respetar a ''nuestra madre tierra" y a la naturaleza, además de que criticó el materialismo predominante en el mundo.
Después vino la lectura de fragmentos de Malinche, en la que a Laura Esquivel le tocó la voz narrativa, a María Rojo la de Malinalli, a Margarita Isabel la de la madre de la protagonista y a Eugenio Lobo, la de Cortés.
En esa noche de miércoles 3 de mayo, Esquivel dio las gracias a los muchos que la apoyaron en este trabajo en el que se encuentran ficción y reconstrucción histórica, así como al agua, al viento, al fuego y a la tierra, ''los cuatro elementos de la Santa Cruz".
Y recordó que la cruz que los españoles trajeron a América sustituyó al dios de la lluvia del México antiguo. Y consideró que en la figura de la Malinche se dio la unificación de dos mundos diferentes. Son dos mundos unidos por el agua, y de ahí surgió ''una nueva raza, una nueva posibilidad", destacó.
Al final, la música de Jorge Reyes en segundo plano y el anuncio de ''bocadillos prehispánicos" con vino tinto redondeó la idea sobre la que se presentó Malinche.