Usted está aquí: miércoles 3 de mayo de 2006 Espectáculos San Luis Potosí, inmerso en danzón, ópera y el susurro de los árboles

El sexto festival incluyó a Acerina y su Danzonera, y la puesta El barbero de Sevilla

San Luis Potosí, inmerso en danzón, ópera y el susurro de los árboles

Lamenta Patrón de Rueda falta de apoyo para difundir ese tipo de obras

La instalación sonora Sotavento conectó por Internet la música de un árbol potosino con la de otros en Florencia y Berlín

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Ampliar la imagen El danzón no es un ritmo populachero, sino clásico, afirmó Guillermo Diego Pérez y Reyes, director de Acerina y su Danzonera, que ofreció su música en la Plaza Fundadores Foto: Fernando López

San Luis Potosí, SLP, 2 de mayo. Día de danzón, con Acerina; de ópera, con El barbero de Sevilla, y de música de árboles surgida en las ramas provocada por el viento, transmitida vía Internet a Florencia y a Berlín, se presentó el pasado lunes en el sexto Festival de San Luis Potosí. La variedad temática habla por sí sola y sólo se vio afectada por el cierre de calles por el desfile mañanero del Día del Trabajo.

Acerina y su Danzonera concitó a un público mayoritariamente adulto la noche de este lunes en la Plaza Fundadores, donde se quitó la sillería de la parte central para que decenas de parejas mostraran su destreza dancística, del baile que reúne ritmo, sensualidad y gracia.

Hacía frío, pero eso no fue óbice para que la nostalgia por el baile de la caballerosidad cundiera durante dos horas. Ellas, guapas, con vestidos de colores brillantes; ellos, elegantes. Los niños miraban. Estaban aprendiendo ese baile que los abuelos hicieron suyo en la juventud.

En entrevista, el director de la llamada primera danzonera de América, Guillermo Diego Pérez y Reyes, expuso: "El danzón es y será siempre el danzón. Es un ritmo que nunca pasará de moda. No es para viejos, pues se hizo para un niño de cinco años o para una persona de cien. Lo baila todo mundo y quien lo hace es capaz de bailar todos los ritmos.

"Se puede bailar como se quiera y como se acomoden. Después de la muerte de Acerina (20 de mayo de 1986) no hemos cambiado nada. Acerina es hoy una institución cultural en México. El danzón permanece y nunca ha decaído; es estable. El danzón viene del son y viceversa. A mí el rock no me gusta, pues es muy escandaloso, pero ahora hasta lo están mezclando con el danzón.

"El danzón se compone de un estribillo, una melodía, un paseo y un montuno. Eso es lo que vale del danzón. Los instrumentos básicos son los timbales, el güiro y la paila (la cáscara). Los salones tradicionales casi ya desaparecieron, pero han surgido otros."

A Acerina la distinguen los danzones compuestos por Tomás Ponce Reyes, cubano. "Acerina decía: el danzón nació en Cuba, pero se baila en México. Aquí, en San Luis Potosí hay muchos talleres de danzón. No es un ritmo populachero, sino clásico. El Recodo triunfó en Francia con Nereidas. Con eso cuento todo."

En la Plaza Fundadores se escucharon La chancla de Acerina, Verde y Rojo, El caimán, Chema. Cerraron con Nereidas.

El barbero de San Luis

La ópera regresó a esta ciudad con la ópera bufa en dos actos El barbero de Sevilla, de Gioacchino Rossini, bajo la dirección de Enrique Patrón de Rueda, con un elenco integrado con talento de este estado y con la participación de la Orquesta Sinfónica y el coro de esta entidad, en el Teatro de la Paz, lleno, donde destacó la asistencia de muchos niños que rieron en varios de los pasajes de esta historia de enredos.

En entrevista, Patrón de Rueda lamentó que en algunos estados haya poca ópera. "Es caro hacerla, pero es uno de los espectáculos favoritos del público. Detrás de mí hubo risas de niños esta noche, y eso me contagió. La gente está necesitada de buena música.

"Muchos actores jóvenes debutaron hoy. Me encanta apadrinar este tipo de proyectos. Creo que en el país faltan recursos para apoyar la cultura en general y la ópera en particular.

"Sería importante ver a los funcionarios mayores aquí, sentados, para ver el esfuerzo que se hace en provincia para hacer ópera. En Mérida desde hace años no se hace por falta de apoyo. Cuesta mucho dinero y trabajo. Ahora como nunca hay cantantes de esta música."

De México, por la falta de oportunidades de desarrollo, se van algunos directores, "pero, sobre todo, se van los cantantes -agregó-, porque aquí no hay suficiente ópera para una actividad constante. México es el principal proveedor, hoy por hoy, de voces en el mundo.

"Aquí se planea todo tarde, que porque no hay recursos. Fernando de la Mora, por ejemplo, es uno de los más cotizados en el planeta", precisó.

Sobre las marchas de trabajadores inmigrantes en Estados Unidos, dijo que "ellos cumplen una labor muy importante, son muy necesarios. Ojalá entiendan que no son ciudadanos de segunda".

Arboles sonoros

En el Patio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí se presentó la instalación sonora Sotavento, proyecto del Colectivo Tilt, grupo de trabajo multidisciplinario fundado en Berlín por el mexicano Carlos Sandoval, quien estuvo acompañado de Oori Shalev, de Israel.

La idea de este trabajo surgió en una residencia del compositor en la STEIM Foundation, en Amsterdam, en 1998. El objetivo primario es usar los movimientos de los árboles para generar secuencias de pulsos en tiempo absoluto.

"Nuestra intención -expuso Sandoval- es sembrar la mayor cantidad posible de árboles en diversas partes del mundo para fundar un bosque, una red global de árboles sonoros conectados por Internet. Cada instalación, cada árbol, sin embargo, es única, con sonidos, equipo y programas específicos que responden a las condiciones del árbol, de su situación geográfica, cultural y su contexto institucional."

Un árbol del patio de la universidad potosina se conectó a árboles de Florencia y Berlín vía Internet. El viento los mueve y eso crea patrones que se registran en computadoras.

En entrevista, Sandoval expresó: "Este proyecto nació hace cinco años. Detectamos el ritmo de las ramas de los árboles, su ir y venir por el viento. En las ramas hay sensores. Tocamos, pero hay factores que no podemos controlar".

Las percusiones se escucharon, pero el vuelo de una paloma potosina se agregaba como un elemento. El silencio del público permitía escuchar el sonido provocado por el viento en huecos de los troncos. Se volvió a escuchar la naturaleza.

Sandoval comentó que "esto no es performance. Una instalación sonora es una manipulación de objetos puestos en un lugar abierto o cerrado. Esto no es nuevo. Este trabajo, una instalación sonora sobre organismos vivos, sí es algo nuevo. Viene de los años 80.

"No se trata de atrapar la atención del público, sino de que se vuelva a escuchar lo que siempre está ahí. Aquí predominan los sonidos del agua", finalizó.

 
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