Usted está aquí: sábado 29 de abril de 2006 Política Exige coalición de migrantes a Bush poner fin a las redadas

Advierte que de no cesar tomarán "otras medidas"

Exige coalición de migrantes a Bush poner fin a las redadas

DPA

Washington, 28 de abril. La Coalición de Inmigración de esta capital exigió hoy que la administración Bush cese las redadas contra los indocumentados, y anunció un plan de lucha que utilizará "todas las herramientas a nuestro alcance" hasta que acaben los arrestos.

La coalición envió hoy una carta al Departamento de Seguridad Interior, en la cual exige una reunión inmediata con el propósito de llegar a un acuerdo para que cesen las redadas hasta que el Congreso dictamine la reforma que podría legalizar a millones de indocumentados.

"Enviamos la carta antes de tomar acciones directas, que incluirán desobediencia civil. Si no se resuelve esa situación, si no hay una suspensión urgente e inmediata de las redadas, vamos a adoptar todas las medidas que sean necesarias", expresó en conferencia de prensa Gustavo Torres, de la organización Casa Maryland, uno de los grupos que integran la coalición.

"Le vamos a dar una lección a esta administración", señaló por su parte Jaime Contreras, presidente de la coalición, que reúne organizaciones religiosas, laborales, sociales y de derechos civiles.

"Estén seguros y no tengan duda de que si no hay una resolución sobre el tema en plazo muy corto que ponga fin a las redadas vamos a recurrir a acciones directas. No descartamos nada", aseguró.

El activista dijo que eso podría incluir bloqueos de calles y rutas, y hasta el acceso a ciudades y edificios, medidas que pueden llevar a los participantes a ser arrestados.

Según esas organizaciones, el gobierno del presidente George W. Bush aumentó las redadas en días recientes, en respuesta a la movilización masiva de los migrantes, principalmente latinos, en rechazo al proyecto de ley que criminaliza a los indocumentados, el cual fue aprobado en diciembre por la Cámara de Representantes.

El 20 de abril, el secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, anunció una nueva política que persigue y sanciona con mayor dureza a los indocumentados y las empresas que les den trabajo.

Esa semana, mil 187 migrantes que trabajaban sin permiso para una empresa con filiales en todo el país y siete de sus gerentes fueron arrestados. "Empleadores y empleados deberían tomar nota: el statu quo no se modificó", advirtió Chertoff.

Contreras calificó eso de "táctica de intimidación de la administración Bush", a fin de atemorizar a los latinos, que son la mayoría de los arrestados, para que no sigan participando masivamente en las marchas y protestas.

"Los latinos, los migrantes en general, tenemos el derecho a marchar, a protestar, a utilizar los mecanismos no violentos para reclamar la legalización de 12 millones de indocumentados", afirmó Torres.

Por su parte, América Calderón, de la organización Centro de Recursos Centroamericanos, que también forma parte de la coalición, anunció que mandaron imprimir tarjetas en inglés y español, que serán repartidas entre los migrantes para que la entreguen a la policía si intenta arrestarlos.

La tarjeta dice: "Le entrego esta tarjeta porque no quiero tener más contacto con usted. No voy a responder ninguna pregunta que me haga. Voy a ejercer mi derecho a permanecer en silencio. No voy a hablar hasta que tenga un abogado".

 
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