Atrae la PGR el caso de los dos decapitados

La Procuraduría General de la República (PGR) anunció que atraerá las investigaciones relativas al asesinato y decapitación del comandante de la Policía Preventiva Municipal de Acapulco, Mario Núñez Magaña, y de otra persona que hasta el momento no ha sido identificada.

Lo anterior, en virtud de que los indicios obtenidos por el Ministerio Público federal señalan que estos asesinatos se deben "a problemas de narcotráfico, derivado de rivalidades de grupos de narcomenudistas".

El procurador general de la República, Daniel Cabeza de Vaca, informó que la dependencia a su cargo ha mantenido contacto con las autoridades de Guerrero, y que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, está analizando el caso.

Agregó que el gobierno de Guerrero, "tiene que empezar por revisar sus policías" y consideró que se tiene que depurar a las corporaciones que operan en esa entidad, pues "el problema sale de ahí, ya que es evidente que se trata de una lucha entre grupos delictivos por controlar la plaza".

Señaló que en Guerrero, "la autoridad no está preparada al cien por ciento para enfrentar este tipo de problemas, empezando por el hecho de que las policías no se ven sólidas".

Como se recordará, el pasado 20 de abril fueron localizados frente a las instalaciones de la Secretaría de Finanzas, en el puerto de Acapulco, Guerrero, los restos de dos personas que habían sido decapitadas; inicialmente se creyó que ambos ejecutados eran elementos de la Policía Preventiva de ese puerto.

Sin embargo, el único cadáver identificado fue el del comandante Núñez Magaña, quien participó en un enfrentamiento con narcotraficantes el pasado 27 de enero durante el cual murieron cuatro presuntos delincuentes, en la colonia La Garita.

Gustavo Castillo García