Usted está aquí: martes 25 de abril de 2006 Política La disputa en el sindicato minero hizo olvidar la tragedia de Pasta de Conchos

Familiares de las 65 víctimas exigen un plan de rescate de los cadáveres

La disputa en el sindicato minero hizo olvidar la tragedia de Pasta de Conchos

EMIR OLIVARES ALONSO

Ampliar la imagen Familiares de las víctimas de Pasta de Conchos realizan foro en la capital Foto: María Luisa Severiano

Familiares de los trabajadores fallecidos en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, denunciaron que aunque se le solicitó una audiencia al presidente Vicente Fox desde el jueves pasado, hasta hoy y a pesar de que se le planteó que los deudos estarían en la ciudad de México el 24 y 25 de abril, el Ejecutivo federal no ha respondido.

En conferencia de prensa informaron que el Grupo México no ha agilizado las labores de rescate de los cuerpos enterrados tras la explosión del 19 de febrero pasado. Además, hasta el momento la compañía no ha hecho público un plan de rescate en el que precise qué, cómo y cuándo realizarán las acciones para sacar los cadáveres.

Jesús Angel Rocha, minero y hermano de uno de los 65 trabajadores fallecidos, pidió que la mina no sea cerrada hasta que no se localicen los cuerpos. En tanto, Miguel Mijares, también deudo de la tragedia de Pasta de Conchos, reveló que las exigencias de los familiares son: que se contrate personal especializado que investigue las condiciones actuales de la mina; que se haga justicia, porque "esto es un crimen"; que disminuya la inseguridad en las minas del país para que no se repita un hecho similar; que se creen mejores condiciones de vida, prestaciones y salarios adecuados para los mineros, y que se recupere "lo que quede de nuestros hermanos muertos".

Por su parte, José León Valdés, experto en seguridad de minas, aseveró que desde hace 125 años, cuando se comenzaron a explorar las extracciones de carbón, "se han presentado muertes año tras año", pero que no trascienden porque "sólo se hacen de interés cuando son más de 10 muertos".

Indicó que ante la importancia del carbón para la economía mexicana, el salario que perciben los mineros -poco más de 500 pesos a la semana, lo que representa 7 por ciento de lo que mineros de otros países ganan- es injusto, por lo que el futuro del sector "es negro".

Los deudos de los 65 mineros de Pasta de Conchos agregaron que por los enfrentamientos y problemáticas en el seno del sindicato del gremio "nos han abandonado", y que ninguno de los dos bandos les ha puesto atención ni brindado su solidaridad y ayuda. "Estos líderes (Napoleón Gómez y Elías Morales) no merecen el poder", afirmó Jesús Rocha.

Hoy presentarán una queja en la sede de la Organización Internacional del Trabajo en México, en la que expondrán las diversas violaciones a tratados internacionales de derechos humanos y laborales en las que incurrieron la empresa, el sindicato y el gobierno federal. Porque "todos los errores no pueden considerarse accidentes".

Entre los tratados violados destacan el Protocolo de San Salvador, de la Organización de Estados Americanos; el Convenio 173 de la OIT, referente a la seguridad y salud de los trabajadores mineros, así como las Normas sobre las Responsabilidades de las Empresas Trasnacionales en la Esfera de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, que establece la obligación de las compañías de promover y proteger las garantías fundamentales de todos sus trabajadores.

Por la tarde, los familiares de los mineros fallecidos participaron en el foro Y después de la explosión, ¿qué?, convocado por diversas organizaciones civiles. Ahí, el director del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), Carlos Rodríguez, manifestó que tras la explosión del 19 de febrero en Pasta de Conchos quedó enterrada, junto con los 65 mineros, la nueva ley de cultura laboral, propuesta por el ex secretario del Trabajo Carlos Abascal.

Reveló que las autoridades federales no se han preocupado por deslindar responsabilidades, porque directivos del Grupo México forman parte de la comisión de vigilancia de la fundación Vamos México.

El activista indicó que por la importancia de los bienes naturales que explotan las trasnacionales, "éstos deben regresar a la nación; deben ser arrebatados a las empresas privadas".

En tanto, el presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha, hizo público un documento en el que diversas organizaciones no gubernamentales demandan a los directivos de la empresa la presentación inmediata de un plan de acción para el rescate de los cuerpos.

A las empresas Mimosa y AHMSA -las cuales ayudaban en las labores de rescate-, que presenten un plan alterno debidamente sustentado. A la administración federal, que asuma su responsabilidad en el conflicto y en la búsqueda e inhumación de los cuerpos. Al Senado, la ratificación de los convenios internacionales de la OIT 81, 85, 174 y 176. A la Cámara de Diputados, la entrega expedita de las recomendaciones derivadas de la investigación del grupo de trabajo creado ante la situación. A la Secretaría del Trabajo, el deslinde de responsabilidades y las sanciones correspondientes. Y al sindicato minero, la exhibición pública del acta de higiene y seguridad que firmaron junto con la empresa.

Mientras, Raúl Vera López, obispo de la diócesis de Saltillo, criticó que en México, al enfocar las acciones al interés del capital, "se convierta al trabajador en un objeto".

Hoy por la noche, los deudos de los mineros de Pasta de Conchos asistirán a una misa en la Basílica de Guadalupe para recordar a sus muertos.

 
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