Nélida Piñón dictará tres conferencias en el festival la Gran Feria del Libro

''No puedo imaginar la libertad sin el mínimo ejercicio de la palabra''

Necesito golpear la puerta de la conciencia cotidiana, contemporánea, dice la escritora

Con extrema liviandad, la sociedad decreta la obsolescencia de las personas, deplora

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

''En esta época se habla demasiado y de manera inconsistente. Se habla mucho para no decir nada, para crear la ilusión de que se está construyendo una catedral. Los políticos hablan mucho, como si estuvieran construyendo catedrales, cuando en realidad lo que están construyendo es aire, vapor", manifestó la escritora brasileña Nélida Piñón.

La palabra ''es todo. ¿Qué nos vincula, qué nos identifica, qué nos expresa? La palabra, si no la tuviéramos, seríamos unos trogloditas. No puedo imaginar la libertad sin el mínimo ejercicio de la palabra", dijo la autora, quien se encuentra en México para ofrecer tres conferencias en el contexto de la versión tercera del Festival de la Palabra, la Gran Feria del Libro, que se inaugura este sábado en el Centro Banamex.

Como narradora, Piñón ejerce esa libertad: ''Siempre quise hacer una literatura que supusiera mi independencia como escritora. Una escritura que no tuviera miedo a lanzarse al abismo del fracaso. Hasta ahora no escribo pensando en los éxitos editoriales, aunque siempre he tenido una visión muy clara de los peligros, de las tentaciones de las pequeñas obras. Soy una persona que trabaja, pero en mi obra, en mi construcción literaria, nada ni nadie me subyuga. Publico como si guardara una cierta inocencia, pero una inocencia sabia, demasiado sabia. Quiero saber menos".

Atracción por la banalidad humana

Con un nuevo libro publicado en castellano, Las voces del desierto (Alfaguara), Nélida Piñón (Río de Janeiro, 1937) reconoce que el éxito inmediato ''es una tentación para todos, lo entiendo, pero no lo quiero. Me gusta ser reconocida, que es distinto, me gustan los premios, pero mi obra lleva mi nombre y he trabajado toda mi vida para honrar ese nombre, el apellido de mi padre, de mi madre, de mis ancestros. Yo escribo con todos ellos, con el idioma, con mi país, con mi conciencia".

Soy una mujer a la que le gusta saber de todo, dijo la ganadora del Premio Juan Rulfo en 1995.

''Tengo una agenda llena, pero me gusta saber de música, viajo mucho y me siento muy atraída hacia la banalidad de lo humano. Mi atracción esencial es el humano. Necesito conocer quiénes somos, pero no solamente porque soy escritora, sino porque necesito golpear la puerta de la conciencia cotidiana, de la conciencia contemporánea.

''Me gusta saber qué le puede inquietar a las personas, cuáles son sus pequeñas ambiciones, cómo viven los sentimientos, el miedo a la muerte y el miedo del futuro en una sociedad que, con extrema liviandad, decreta la obsolescencia de las personas."

Tristeza y desilusión por Brasil

Para Piñón, autora de Tebas de mi corazón y La fuerza del destino, una de las cuestiones que necesita ser analizada con mayor seriedad es lo que llamó ''el sentimiento de la evaporación de la gente. Las personas ahora sienten, aunque no lo expresen, que se están evaporando. Es como si uno tuviera un valor a lo largo de tres años y al cuarto, cuando te crees fuerte y acumulativo, ya estás sufriendo una pérdida sustantiva de valores sociales, porque la sociedad decreta la obsolescencia muy tempranamente. Estamos siendo puestos fuera, no sólo del mercado de trabajo, sino del debate de las ideas muy tempranamente".

Así, la escritora habló de su trabajo literario, pero no de la vida política de su país, por una ''norma moral: no hablo de las cosas privadas de Brasil en público. Sólo puedo decir que he vivido y vivo este periodo con grandes tristezas y desilusiones. Es todo lo que puedo decir porque vivimos en un periodo democrático".

La primera conferencia de Nélida Piñón es este sábado con el tema Memoria narrativa de mujer, a las 13 horas.

El próximo lunes, a las 17 horas, charlará con jóvenes, y el jueves 27, a las 16 horas, ofrecerá la conferencia Los enigmas de la libertad. El Festival de la Palabra terminará el 30 de abril. (Centro Banamex, avenida del Conscripto 310, colonia Lomas de Sotelo).