Los elevó 125% respecto de 2003; en riesgo la biodiversidad del municipio: ecologistas
El actual edil de Querétaro, quien ha hecho más cambios de uso de suelo agrícola
Querétaro, Qro., 15 de abril. El actual cabildo de la capital queretana, encabezado por el panista Armando Rivera Castillejos, es el que más cambios de uso de suelo de superficie agrícola y de conservación ha autorizado, para establecer zonas habitacionales, comerciales y de servicios, en comparación con las tres administraciones que le antecedieron.
Los ambientalistas América Vizcaíno, del Consejo de Participación Ciudadana en materia de medio ambiente; Pamela Siurob Carvajal, coordinadora del Parque Nacional Cimatario, y el investigador Guadalupe Hernández Oria, coinciden en que esa práctica puede tener consecuencias graves para la biodiversidad del municipio.
Según datos que entregó la Unidad de Información Gubernamental del municipio de Querétaro, el cabildo había aprobado, hasta el 14 de febrero de 2006, cambios de uso de suelo en 18 millones 380 mil 656 metros cuadrados de superficie agrícola y de conservación.
Esta cantidad representa 125 por ciento más de los 7 millones 958 mil 230 metros cuadrados autorizados para cambiar de uso durante la administración municipal 2000-2003, que condujo el también panista Rolando García Ortiz.
Mediante una búsqueda cuidadosa en las actas de sesiones de administraciones pasadas, la Unidad de Información, que preside Laura Fernández de Cevallos Baca, refiere que en la que encabezó de 1997 a 2000 el panista Francisco Garrido Patrón -actual gobernador-, se autorizaron cambios de uso de suelo en 10 mil nueve metros cuadrados.
En la administración de 1994-1997, del priísta Jesús Rodríguez Hernández -actual dirigente estatal del PRI-, se avalaron un millón 890 mil 552 metros cuadrados de cambio de uso de suelo.
Para Hernández Oria, premio Alejandrina por su estudio Dinámica ecológica del bosque tropical caducifolio del sur del estado de Querétaro: un tipo de vegetación amenazada, la flora del municipio capitalino, como en toda la entidad, puede servir de "esponja" para absorber el agua de lluvia y con ello la recarga de mantos acuíferos.
América Vizcaino y Pamela Siurob señalan que con los desmedidos cambios de uso de suelo se invaden las zonas de recarga del acuífero y las cañadas naturales que regulan las corrientes de agua pluvial y previenen inundaciones en el municipio, donde habitan más de 700 mil personas.
Los ambientalistas coincidieron en que la vegetación en riesgo con los cambios de uso de suelo para permitir construcciones de conjuntos habitacionales, comerciales o de servicios, como tramos carreteros, puede ser restaurada, siempre y cuando se disminuya el impacto con áreas verdes y de conservación ecológica.
De cómo el edil Rivera Castillejos ha impulsado esta práctica hay dos ejemplos: en octubre de 2005, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente determinó que el gobierno municipal incurrió en delito al deforestar 70 mil metros cuadrados de flora en el municipio capitalino para la construcción de un circuito vial; la dependencia determinó que el ayuntamiento debería plantar mil 500 especies de flora en la zona ecológica Joya-La Berreta y depositar una fianza de 936 mil pesos.
A principios de su gobierno, en 2003, Rivera Castillejos afectó la reserva natural de El Tángano, al deforestar mil 600 metros cuadrados para construir una pista de parapente, hecho por el que el ayuntamiento se hizo acreedor a una sanción económica de aproximadamente 400 mil pesos.