El Parlamento bicamaral puede tener mayorías diferentes en el nuevo esquema

Votan más de 65% de italianos en el primer día de la jornada electoral

Hackers sabotean la página de Internet de Darío Fo, candidato independiente al Congreso

DPA, AFP Y REUTERS

Roma, 9 de abril. El 66.5 por ciento de 47 millones de ciudadanos italianos votaron hoy en el país durante la primera fase de una jornada electoral que por primera vez se celebra en Italia en dos días, y que además estrena un nuevo sistema de representación proporcional, cuyo objetivo es garantizar la formación de una mayoría parlamentaria.

Las 60 mil 977 casillas estarán nuevamente abiertas el lunes a las siete de la mañana y cerrarán a las 15 horas de Italia (las 7 siete de la mañana en México).

El actual primer ministro Silvio Berlusconi busca relegirse al frente del gobierno, no obstante que las encuestas de opinión han mostrado una caída de su popularidad. Los ciudadanos se quejan de que no cumplió su promesa de fortalecer la economía de Italia y, por el contrario, el crecimiento promedio del PIB fue de los más bajos en Europa durante los últimos cinco años.

Berlusconi encabeza una coalición de centroderecha integrada por partidos de derecha populista, como Forza Italia -fundado por el primer ministro cuando dirigía su corporación empresarial- y otras organizaciones con raíces neofascistas y separatistas, como Alianza Nacional y Liga Norte. La centroderechista Unión de los Democristianos y de Centro también respalda esta alianza.

El favorito en las encuestas hasta hace dos semanas -límite legal para la divulgación de sondeos electorales- es el ex democristiano Romano Prodi, líder del partido El Olivo, que junto con la Refundación Comunista y fuerzas socialdemócratas como La Margarita y los Demócratas de Izquierda, están coaligados en La Unión.

Los principales líderes políticos y aspirantes a ocupar un puesto en el Parlamento bicamaral votaron en la mañana. El presidente de Italia (jefe de Estado), Carlo Azeglio Ciampi, depositó su boleta en Roma; Prodi, de 66 años, en Boloña; y Berlusconi, de 69, en Milán.

El Poder Legislativo italiano aprobó en diciembre pasado un nuevo sistema electoral que, entre otros aspectos novedosos, autorizó la celebración de comicios en dos días.

La doble jornada electoral tiene el objetivo de evitar las aglomeraciones de votantes, como ocurrió en mayo de 2001, cuando Berlusconi venció con el apoyo de miles de votantes que acudieron masivamente a las urnas, con sólo 19 por ciento de abstencionismo.

Un total de 630 curules en la Cámara de Diputados y 315 escaños en el Senado están en juego en la elección de este año, mediante un nuevo esquema de representación proporcional.

Para garantizar que el futuro gobierno cuente con la mayoría en la cámara baja, las nuevas reglas del sistema permitirán la asignación de un mínimo de 340 puestos (55 por ciento) a la coalición vencedora, sin importar el margen con el que consiga la victoria. Las restantes 290 sillas serán asignadas a la oposición.

Por lo que toca al Senado, los resultados estarán determinados sobre una base regional y el ganador de cada región también recibirá al menos 55 por ciento de los escaños.

Analistas políticos italianos han señalado que la reforma podría desembocar en una nueva forma de "Parlamento dividido", toda vez que las mayorías en las dos cámaras pueden ser diferentes.

La elección no estuvo exenta de incidentes y Berlusconi fue uno de los protagonistas, cuando mostró una boleta a su madre, Rosa, para indicarle sobre cuál símbolo debería marcar la cruz; eso motivó un reclamo del representante de El Olivo.

Los partidos de centroziquierda reclamaron que el diario deportivo Gazzetta publicó una fotografía de Berlusconi, en su calidad de presidente del club de futbol Milán, pero con tintes propagandistas.

Representantes de las dos coaliciones se quejaron durante la jornada del envío de mensajes a teléfonos celulares. Los más persistentes, sin embargo, parecen haber provenido de simpatizantes de Berlusconi, que trataban de intimidar a los votantes con la leyenda: "los otros quieren controlar tu casa y tus ahorros".

A lo largo de la campaña, la coalición centroderechista intentó identificar a la coalición de Prodi con los gobernantes de países del desaparecido bloque socialista, en particular con José Stalin. En ese mismo tono, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, dijo que "si vence La Unión, me voy a Suiza".

Con dedicatoria a Berlusconi -cuya familia tiene intereses en empresas financieras, de vivienda y medios de comunicación-, Prodi ha ofrecido en la campaña introducir una legislación que acabe con los "conflictos de interés" de políticos y empresarios.

En Milán, se informó que los sitios en Internet de dos candidatos independientes al Parlamento, Dario Fo -premio Nobel de Literatura- y Franca Rame, fueron saboteados por atacantes electrónicos, hackers.

El comité denunció que la agresión fue cometida en la noche del viernes al sábado, aunque el sitio fue restablecido durante el día. Fo, que el 24 de marzo pasado cumplió 80 años, se lanzó a la campaña con el lema: "Milán no tiene miedo; no soy un moderado".