Usted está aquí: viernes 7 de abril de 2006 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Judas

Revelaciones sobre política mexicana

No hay traiciones, sino sublimación

El señor alto, de bigotito, pide reposo

Ampliar la imagen Sesión ordinaria en la Cámara de Senadores. En la imagen, Manuel Bartlett, Javier Corral y Raúl Ojeda, opositores a la ley Televisa FOTOJesús Villaseca

NATIONAL GEOGRAPHIC ha dado una buena clave para entender lo que sucede actualmente en la política mexicana: los Judas (se habla en esta ocasión de los políticos, no de los policías) no son personajes de traición, sino seres sublimemente colocados en el incómodo pero necesario trance de hacer que sus jefes espirituales (o los principios, las ideologías, las siglas o los colores partidistas) sufran quebrantos y crucifixiones, para que así revelen su esencia suprema los Mesías e ideales presuntamente delatados y abandonados.

EL PAPIRO DADO a conocer ayer, redactado en copto ("idioma antiguo de los egipcios, que se conserva en la liturgia propia del rito copto": RAE), permite entender las virtudes del transfuguismo tan de moda hoy. Nada de que el beso de Judas ni las 30 monedas: Iscariote simplemente cumplió las instrucciones de Jesús, quien le habría ordenado cumplir con un ritual necesario para que el nazareno pudiera dejar las miserias corpóreas y revelase su dimensión sobrehumana: "Tú superarás a todos ellos. Tú sacrificarás al hombre que me recubre", habría dicho a Judas el hijo de María respecto de los demás apóstoles y a sí mismo.

EL EVANGELIO SEGUN JUDAS permite entender, valorar e incluso aplaudir acciones como las de la facción Televisa de senadores que ayer pospusieron la discusión e inminente aprobación de las reformas aprobadas el 30 de marzo, porque el texto sacro contiene un error de dedo (habla de un artículo de las modificaciones a la Ley Federal de Radio y Televisión mencionando el 9E en lugar del 9C). No es que los legisladores electrónicamente maiceados pretendan traicionar al Divino Consorcio, sino que buscan impedir que ese ínfimo error se convierta en la llave jurídica que permita a los opositores devolver los papeles duopólicamente consagrados a la veleidosa Cámara de Diputados, donde las ovejas arrepentidas (de haber votado antes en favor, en siete minutos) podrían corregir la ley Televisa o incluso dejar su aprobación para cuando haya presidente electo.

ADEMAS, DANDOLE TIEMPO al tiempo, los senadores pastoreados por el Tío Gamboín podrían esperar a que el presidente Fox decida si publica el mamotreto de la triple T (Televisa, Televisión Azteca y Telmex) o se aprovecha de la pifia alcaponesca (un error contable como única posibilidad de encarcelar al gran capo) para contar con un pretexto que le permita vetar con la vista puesta en las encuestas de popularidad sobre su persona.

JUDAS ISCARIOTE como santo de los políticos: el presidente de México entrega a autoridades estadunidenses a un presunto narcotraficante mexicano, Santiago Goicochea, quien se haría llamar Jerónimo Díaz, y con ese gesto se da por inaugurado el rodaje de la cinta de traiciones denominada Los Extraditables, historia violenta cuyos coletazos podrían alcanzar todos los ámbitos, incluso los electorales.

LOS PRIISTAS, POR SU PARTE, se aferran al rol de protección que han jurado ofrecer al góber precioso, Mario Marín, quien cree ver cercano el árbol político del cual se habrá de colgar luego de sus historias heréticas con Kamel Nacif; en particular, los diputados federales priístas se opusieron ayer a la propuesta de todos los demás partidos para que se acelere el proceso interno en busca de entablar juicio político contra Marín. Otros destacados miembros del tricolor besan la mejilla judicial para indicar que las postulaciones de candidatos a las cámaras no se apegan a los lineamientos anunciados: aplicadísimos ejecutantes históricos de la antidemocracia, se convierten ahora en demandantes de las bondades que nunca antes practicaron. Y perredistas como Camilo Valenzuela piden a Cuauhtémoc Cárdenas que no se haga bolas y se sume a la candidatura del peje, cuya cruz le lleva en caídas (en parte artificialmente fabricadas, pero genuinas en otra porción, sobre todo por la desmesura del episodio de las chachalacas y de las postulaciones a cargos legislativos que en varios casos son aberrantes).

ASTILLAS: El presidente Fox regaló un suspiro de descanso a los mexicanos pues, según dijo ayer en Tabasco, cuna de dos de los aspirantes a relevarlo, él ya lo que quiere es reposo. El marido de la señora Marta respondió así a una persona que había expresado su deseo de que hubiera relección en México para que el buen Chente siguiera en Los Pinos. ¡Uf, que descanso que el señor alto, de bigotito, dijera que prefiere seguir holgando (pero ahora en su casa)!... Otro desencanto nacional: que dice el PAN que no por ir en primer lugar en las listas de candidatos a senadores de representación proporcional el gran Santiago Creel ha de ser el coordinador de la bancada blanquiazul en Xicoténcatl. ¡Oh, qué tristeza!... Héctor Jandette Fuentes reporta que la mañana del pasado 5 de abril escuchó en el programa radiofónico de Monitor al ex canciller Jorge Castañeda decir que a él le constaba que Vicente Fox había prometido en diciembre de 2000 a los magnates del duopolio televisivo que durante su gobierno (de Fox, no de los magnates) no habría una tercera empresa de televisión abierta... Cristián Bernal ([email protected]) dice que ha estado siguiendo el foro Espacio 2006, de Televisa, en esta ocasión realizado en Culiacán: "Simplemente es un foro de propaganda para que los chavos voten por el PAN. Vivas de voceros, achichincles, empleados gubernamentales y ex presidentes de Bolivia, a la gestión foxista, y arengas en favor de la privatización de Pemex, CFE, IMSS, etcétera. Es decir, sin querer aparentar: voten por el PAN, no por el otro. Veo claro de qué se trata la ley Televisa"... Y mientras se inicia el medio tiempo del partido entre partidos, con las encuestas como árbitros instalados, y con indicios de que en el segundo tiempo habrá juego sucio al por mayor, ¡feliz fin de semana les desea esta columna evangélica!

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