En cuestión de horas cambió de discurso pacifista a la guerra contra el perredista

Nuevo embate del Presidente contra la labor de López Obrador en el DF

Recomienda a madres pobres "dar educación, salud y buena nutrición a sus hijos"

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Totontepec de Villa de Morelos, Oax., 3 de abril. En un nuevo recorrido por Oaxaca donde visitó comunidades indígenas marginadas durante siglos, el presidente Vicente Fox dirigió hoy uno de sus más frontales discursos contra Andrés Manuel López Obrador. "Nosotros no buscamos buena imagen o rentabilidad política en el combate a la pobreza; nosotros no dividimos a la sociedad", lanzó.

El mandatario atestiguó un acuerdo de paz entre dos pueblos enfrentados por más de 70 años, inauguró el incipiente camino de una cabecera municipal y el tramo de un entronque carretero en otra. Y como rúbrica, aseguró que él trabaja con la gente, "sin calendarios electorales, sin acciones partidistas, sin populismo ni demagogia".

Un discurso sin disimulo en la alusión. Así, lo mismo calificó al Distrito Federal -donde gobernó López Obrador- de ser la ciudad con mayor rezago, que fustigó la iniciativa de reducir el precio de los energéticos, la cual forma parte de la oferta de campaña del candidato de la coalición Por el Bien de Todos.

Temprano y para entonces lejano, quedó el discurso pacifista del mandatario. Cuando por la mañana atestiguó el Pacto de Paz entre las comunidades zapotecas y campesinas de Santo Domingo Teojomulco y San Lorenzo Texmelucan, calificó ese acto de buen ejemplo "para cuantos actuamos en política", y apeló al diálogo como una tarea sin fin y a poner la palabra conciliadora por encima de la violencia y la cerrazón.

Era el momento esperado por decenas de viudas y huérfanos quienes vieron morir a más de 400 hombres por muchos años debido a problemas de tierras. Hoy, un representante de cada pueblo habló de la nueva era de concordia, se soltaron palomas para simbolizar la paz, y se mostraron dibujos de escolares para celebrar la nueva época: "Los rencores no corrigen el mal", decía uno.

Fox se hacía eco de esa expectativa y hasta advertía: "quienes se niegan a dialogar con personas de pensamiento diferente están condenados a vivir en la soledad de las ideas fijas". Llamó a trabajar con paciencia y tolerancia. Comprometía además su palabra con la realización de obras materiales para los dos pueblos.

Pero horas más tarde, Fox, militante del PAN, hacía causa común con el gobernador, Ulises Ruiz, miembro del PRI, para dar sentido a su filípica.

El mandatario local había puesto su parte en la puya política y pareció copiar la retórica de Fox Quesada. Pidió a sus gobernados "no perder el paso; no podemos irnos con el canto de las sirenas y las mentiras, tenemos que seguir adelante".

La peor forma de exclusión es impuesta por la pobreza, apuntó a su vez Vicente Fox. En seguida ilustró con sus propias acciones: "(nosotros) combatimos la pobreza con responsabilidad y con oportunidades, no con dádivas o paternalismos que subyugan".

Las familias indígenas, continuó Vicente Fox, exigen respeto y dignidad, exigen obras y acciones, resultados y no "palabras huecas ni demagogia, promesas o engaños".

El mandatario había dicho a los mixes de Totontepec que tiene mucho para celebrar y les reconoció ser "un pueblo alegre, que contagia". Les pidió enseñar su idioma a los niños y a vestir "de esa manera tan hermosa". Minutos atrás en helicóptero había dejado a otros mixes, los de San Juan Petlapa, cuya pobreza distaba de todo jolgorio como el organizado para recibirlo aquí.

En el rostro y la delgadez de esas mujeres oscuras, sin luz en la mirada y casi todas con un niño colgado de su seno, no se apreciaba alegría. Para ir desde esa población hasta la carretera hay que caminar durante diez horas. Hoy se abrió el camino de terracería que conecta a San Petlapa con San Juan Yalahui-San Juan Taguí y el hecho se festejó como que había sido elúltimo municipio de México sin comunicación.

"Pasaron muchos años en que se hizo poco", dijo Fox, y luego de recomendar a las madres dar educación, salud y buena nutrición a sus hijos, pues ése es el mejor camino al desarrollo, dejó el lugar para hablar en Totontepec, de lo mucho que realiza su gobierno "en el interior de la República", si bien en la ciudad de México, confesó, "me critican mucho porque no hay obra pública de relumbrón" ni inversiones.

Quienes así lo señalan, dijo, pierden de vista todos los cientos de miles de pequeñas obras "altamente significativas".

En la capital del país "se me quejan mucho" de no realizar lo suficiente para la ciudad y sus habitantes. En efecto, convino, "se nos ha quedado un poco atrás la ciudad de México, el crecimiento económico no se ha dado como en el resto del país. Hay gran diferencia... y sin embargo, nosotros preferimos orientar el presupuesto a la gente que trabaja duro, que se levanta temprano, que lucha por salir adelante".