Acepta el canciller que México promueve el proyecto ante el gobierno de Washington

Fue la IP la que pidió vigilancia de EU en aeropuertos, dice Derbez

Operaría inicialmente en Cancún

''Si respetamos las leyes no necesitamos ir al Congreso''

GABRIEL LEON ZARAGOZA

El canciller Luis Ernesto Derbez aceptó ayer que el gobierno de México promueve ante su contraparte de Estados Unidos un proyecto preliminar para instalar oficinas consulares de aquella nación en terminales aéreas de este país. Precisó que se trata de un paquete que impulsa la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a petición expresa del sector turístico privado mexicano.

En entrevista, el funcionario señaló que, de ser aprobado el esquema por las autoridades estadunidenses, que actualmente lo analizan, éste operaría inicialmente en el aeropuerto de Cancún bajo el concepto ''moderno'' de ''preinternación''.

Luego de la presentación del Anuario mexicano de derecho internacional, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Derbez Bautista refirió que los gobiernos de México y Washington han estado hablando ''de algo que ha estado en la prensa en los últimos 12 meses, por lo menos que yo recuerde, donde el concepto de preinternación es un concepto moderno''.

Primero con ellos...

Interrogado por qué la cancillería presenta primero el proyecto al gobierno estadunidense y no ante el Congreso mexicano, Derbez dijo que es porque se tiene que platicar con Estados Unidos ''sobre cuáles son las características que nuestra ley exige y demanda. Y una vez encontradas éstas, bajo nuestra ley, no habría necesidad de nada más, porque en realidad si estamos respetando las leyes no necesitamos ir con nadie (en México), más que (con) el respeto a la ley''.

Agregó que en un momento determinado, si el gobierno de México carece de la seguridad de que el proyecto que promueve ante Washington ''no cabe dentro de la ley actual'', no habrá oficinas consulares en el país.

A pregunta expresa, el canciller afirmó que este proyecto es fomentado por los grupos del sector privado de turismo, los cuales ''han estado constantemente solicitando algo que es fundamental: tener la posibilidad, como la tiene ya Canadá con Estados Unidos, de puntos en los cuales se pueda hacer la predocumentación y por lo tanto facilitar que un turista venga prácticamente de cualquier ciudad estadunidense o de Canadá; si así fuera el caso, y regresar directamente a cualquier ciudad, le evitaría a usted el proceso turístico, que es la facilidad de ingreso y regreso de la gente para que pueda abordar aviones''.

Esto, dijo, ''en lugar de tener que pasar a un punto intermedio, hacer ahí las razones de internaciones, y después ir a su lugar de origen''. Se trata, abundó, de ''poderlo hacer directamente desde el lugar en el cual están ahorita las partes turísticas''.

Con sus afirmaciones, el titular de la SRE aceptó la existencia de un plan para que Estados Unidos pueda instalar oficinas consulares en aeropuertos mexicanos, con derecho a realizar funciones de ''predeclaración'' aduanal, tal como se publicó en la edición de ayer de La Jornada.

De concretarse el esquema, las autoridades federales evita-rían la intervención del Poder Legislativo en dicha autorización, contraviniendo diversas leyes internas, pese a lo señalado por Derbez.

De acuerdo con el contenido de un documento extraoficial que ayer se publicó, la vía institucional para aprobar la operación de puestos consulares extranjeros en los aeropuertos del país sería indeseable, ya que implicaría la modificación de varias leyes nacionales, entre ellas la Constitución y el Código Penal Federal.

El proyecto, redactado por integrantes de la Dirección de América del Norte de la cancillería, agrega que este proceso, considerando el contexto actual, sería ''muy difícil de lograr en el Congreso de México''.

Ante este panorama, los funcionarios proponen como medida alterna recurrir a un acuerdo bilateral suscrito en el marco de la Convención de Viena para las Relaciones Consulares.

De acuerdo con el documento, el personal que elaboró la propuesta intenta persuadir a su contraparte estadunidense de las bondades de este recurso, señalando que las inmunidades garantizadas en el marco de la Convención de Viena permitirán que estas oficinas consulares tengan un régimen de soberanía extraterritorial, como las embajadas.

De esta forma, detalla el documento, ''las autoridades mexicanas no tendrán derecho a acceder'' a los módulos extranjeros instalados en las terminales aéreas sin un permiso específico del jefe de oficina (de nacionalidad estadunidense). De igual modo, los archivos y documentos consulares serían inviolables.

La inserción de personal consular de Estados Unidos en aeropuertos mexicanos -para que monitoree pasajeros y revise equipaje y cargamento, con plena autonomía e inmunidad diplomática- forma parte de la agenda de seguridad de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), que firmaron hace un año los presidentes de México, Canadá y Estados Unidos, con el fin de sellar antes de 2010 toda la zona geográfica de las tres naciones.

Por otra parte, sobre la reunión trilateral que sostuvo el presidente Vicente Fox en Cancún, el canciller dijo que fue un encuentro muy positivo, donde se trató el tema fronterizo y el Canal Todo Americano ''bajo una discusión seria y profunda''.

En este sentido negó que los avances migratorios con el gobierno de George W. Bush se trunquen con el cambio de gobierno, porque es ''un proceso institucionalizado''.

Dijo que la enchilada completa es un término muy gastado, y lo importante es la visión moderna de lo que el gobierno mexicano tiene que plantear hacia adelante, como la discusión política y social que se realiza en estos momentos en Washington.

Finalmente señaló no tener idea sobre si el gobierno de Vicente Fox alcanzará un acuerdo migratorio antes de concluir su mandato. ''Yo creo que lo que le está dando tiempo a este gobierno es de seguir impulsando la reforma'' para que se dé este acuerdo migratorio. ''Tenemos que dar la información que sea pertinente, tenemos que dar los posicionamientos que sean buenos para que se vayan dando las condiciones, de manera que los senadores estadunidenses y luego los miembros de la Cámara de Representantes tengan la visión completa de lo que sería la responsabilidad compartida entre Estados Unidos, México y Centroamérica.''