Respaldan protestas 11 partidos de izquierda, sindicatos y gobiernos locales
Todo listo para la quinta jornada de repudio al CPE en Francia
El ministro del Interior y el primer ministro se disputan el control de la crisis social
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Una universitaria de la ciudad de Pau, suroeste de Francia, grita consignas contra el Contrato del Primer Empleo durante una asamblea estudiantil para definir las acciones de protesta de este martes
Foto: Ap
París, 3 de abril. Los opositores a la reforma laboral juvenil en Francia se declararon hoy listos para llevar a miles de personas a protestar a las calles y paralizar al país durante la quinta jornada nacional de protesta, mientras que el primer ministro Dominique de Villepin, y el ministro del Interior Nicolas Sarkozy, hicieron evidente la disputa sobre el control de la crisis y dieron señales de ceder más ante los reclamos.
Con el respaldo de 11 partidos de izquierda, sindicatos del transporte, gobiernos locales, educación e industrias diversas, terminaron la preparación de mantas y carteles con los que se manifestarán este martes en un centenar de localidades del país.
Cuatro de los principales sindicatos de trabajadores de la educación llamaron a un paro de 24 horas, mientras que la Coordinadora Nacional Estudiantil, que concentra demandas de universitarios y bachilleres, demandó una huelga "general" a partir del 4 de abril.
El presidente conservador Jacques Chirac promulgó el domingo la legislación que crea el Contrato del Primer Empleo (CPE), pero indicó que antes de su entrada en vigor como parte de la Ley de Igualdad de Oportunidades, la iniciativa deberá agregar demandas opositoras.
La reforma legal aprobada por el parlamento bicamaral francés en marzo, pretendía que los trabajadores menores de 26 años pudieran ser despedidos sin justificación, dentro de los dos primeros años de contratación. El jefe de Estado pidió el viernes pasado que el plazo sea reducido a un año y que los empleadores justifiquen el despido.
Para llevar a cabo las modificaciones, Chirac pidió a Sarkozy que tome la negociación con los opositores en sus manos y durante el fin de semana, el ministro del Interior entabló consultas informales, por teléfono, con los líderes de organizaciones sindicales y estudiantiles.
Miembros de la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP) también dieron hoy señales de querer establecer conversaciones inmediatas con los opositores, en lo que fue interpretado como un indicio de que habrá concesiones. "Diálogo abierto, sin tabúes y sin prejuicios", ofreció el vocero de la UMP, Luc Chatel.
Bruno Julliard, presidente de la principal organización universitaria, la Unión Nacional de Estudiantes de Francia, respondió hoy favorablemente a la posibilidad de discutir cambios al CPE.
Las acciones de Sarkozy han sido interpretadas por analistas de prensa franceses como una forma de arrebatar a De Villepin la gestión de la crisis.
En respuesta a las críticas, el primer ministro reunió este lunes a los principales miembros de su equipo para presentarles "el mapa de ruta" que seguirá el gobierno en los próximos meses, lo cual incluye la "puesta en marcha" de las instrucciones de Chirac, según informó el vocero del jefe de gobierno, Jean-Francois Copé.
Pero la oposición de izquierda interpretó los hechos de manera distinta. "A partir de ahora, tenemos un primer ministro virtual y uno verdadero. De Villepin conservó su puesto, pero le trazaron un límite", dijo el vocero del Partido Socialista, Julien Dray.