Usted está aquí: lunes 27 de marzo de 2006 Política Ofrece AMLO poner fin a la política de entregar bienes a los extranjeros

También se evitará la privatización de los sistemas de salud y seguridad social, dice

Ofrece AMLO poner fin a la política de entregar bienes a los extranjeros

Los hijos de Marta Sahagún se beneficiaron de los pocos bienes rescatados por el Fobaproa y el IPAN, señala el candidato en gira proselitista por Baja California Sur

ENRIQUE MENDEZ ENVIADO

Ampliar la imagen El candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, durante su gira proselitista por Baja California Sur. La imagen corresponde a un mitin en Cabo San Lucas Foto: Carlos Ramos Mamahua

Ciudad Constitución, BCS, 26 de marzo. En esta polvorienta comunidad, cabecera de Comondú, en la que -a casi un siglo de la Revolución Mexicana- los campesinos aún reclaman tierra para trabajar y sobrevivir, el candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que en su eventual gobierno ''ya no habrá esa política de entregar bienes nacionales a extranjeros''.

Se mantendrán -dijo- los recursos naturales de México en manos de los mexicanos, y esta vez no sólo estableció que se impedirá la privatización de las industrias petrolera y de energía eléctrica, sino que se evitará la entrega de los sistemas de salud y de seguridad social a la iniciativa privada, ''que es el proyecto de los tecnócratas''. En Los Cabos, López Obrador afirmó que tampoco se permitirá la venta de playas a particulares.

También reprochó que el gobierno de Vicente Fox Quesada haya marcado el rumbo hacia la privatización de propiedades de la nación, y además no sólo no aclaró -como ofreció en campaña- el saqueo que significó el rescate a los banqueros, sino que los hijos de su esposa, Marta Sahagún, y del doctor Manuel Bribiesca Godoy se beneficiaron de los pocos bienes rescatados por el Fobaproa, primero, y por el IPAB después.

Los Bribiesca compraron viviendas a precio de me lo llevo

''Los hijos de la señora Marta Sahagún empezaron a hacer negocio y lo poco que recogió el gobierno, viviendas y otros bienes, salieron adjudicados a empresas vinculadas (a los hermanos Bribiesca), que compraron a precios de 'me lo llevo' departamentos y casas que vende el gobierno a tres mil pesos'', dijo en referencia a uno de los resultados dados a conocer por la comisión especial de diputados que investigó a la empresa Construcciones Prácticas SA y otras vinculadas a ella. ''Esos casos no deben seguir ocurriendo'', expresó.

Este domingo, último día de la décima gira de campaña, López Obrador inició su recorrido en Loreto y, en el trayecto de poco más de 100 kilómetros hasta Ciudad Constitución, fue acompañado por el gobernador de origen perredista Narciso Agúndez, quien también fue hasta Los Cabos para el mitin vespertino.

A lo largo del recorrido, entre otros temas, y según lo contó más tarde el candidato durante la concentración, el gobernador hizo referencia al problema de la maquiladora de Ciudad Constitución, que fue cerrada y dejó sin empleo a decenas de mujeres.

''Vamos a sacar adelante esta tierra y a echar a andar de nuevo la maquiladora'', afirmó López Obrador a sus simpatizantes, reunidos en las canchas de basquetbol, de las que sólo quedan los aros en los postes, porque la tierra invadió el área de juego.

''No voy a ir a perder el tiempo a la Presidencia'', dijo; expuso que en su eventual gobierno se respaldará nuevamente, con créditos baratos, a los pescadores, a las pequeñas y medianas empresarios y comerciantes. Con un megáfono, desde detrás de la valla que formaron policías estatales vestidos de civil, un pescador interrumpió el discurso y exclamó: ''¡No tenemos tierras! ¡Como decía mi general Zapata: tierra para que la trabajemos!'' La respuesta de López Obrador fue: ''Vamos a darle la mano al que se quedó atrás''.

Necesidades hay muchas; desde la señora que se acercó a pedir mil pesos porque tiene atrasado el pago del semestre escolar de su hija, quien está a punto de perder el siguiente año porque no tiene dinero para la reinscripción, o el increíble caso de doña Socorro Murillo Talamante, que no sólo arrastra el dolor de haber perdido a su esposo, Ceferino Amador Molina, hace cinco años, sino que la Afore Banamex no le quiere pagar su pensión porque una burócrata alega que el nombre del finado está en sus registros con la letra ''s'' y no con la ''c'', como aparece en las actas de nacimiento y de defunción.

Otra ciudadana más, que escuchaba, también se quejó: ''Que también nos pavimenten las calles. Mire cómo estamos, en el terregal, y eso que llevamos siete años de gobierno del PRD. Imagínese cuando llueve''.

Mientras las mujeres contaban sus historias, al pie del templete un fotógrafo de Notimex luchaba por que le permitieran subir a tomar sus imágenes. Un guardia de seguridad del estado, de dos metros de alto y más de 150 kilogramos de peso, le cerró el paso, aun cuando el jefe de seguridad de la campaña, el general Audomaro Martínez Zapata, ya había autorizado. ''Aquí el que dice quién sube soy yo'', atajó el policía.

López Obrador seguía con la presentación de su proyecto. Antes de concluir, afirmó que a pesar de la campaña en medios del PRI y del PAN, ''que están todo el día dale, dale y dale como chachalacas'', él va más de 10 puntos arriba en las encuestas.

Moda panista

Se trata, dijo, de una estrategia de esos partidos para atacarlo, que les recomendaron ''publicistas del extranjero. Ya no proponen nada, nada más atacar, atacar. Ese espot (del PAN, donde primero aparece Hugo Chávez y luego López Obrador) no tiene ningún fundamento, es hasta inmoral, falto de ética, porque no se pueden utilizar imágenes así, ni hacer comparaciones fuera de la realidad'', afirmó el candidato de PRD-PT-Convergencia.

Está de moda, dijo, que ''los hipócritas de ese partido, que no voy a mencionar, me comparen con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez''.

Luego de más de 300 kilómetros de recorrido, la caravana hizo un alto en el kilómetro 29.5 de la carretera La Paz-Los Cabos, para comer. En el restaurante La Garita, en medio del desierto sudcaliforniano, la dueña del local, Patricia Márquez Murillo, le soltó a López Obrador: ''Yo no daba un peso por usted. ¡Pero ya vi que es un cabrón, es un entrón!'' Luego de una sonrisa por la franqueza de la mujer, el candidato respondió: ''También soy lo otro''.

Ya en Los Cabos, López Obrador ofreció un proyecto de turismo que, a la par de atraer a los visitantes, permita el desarrollo de la comunidad. ''Nos interesa mucho el turismo que genera empleos, pero también vamos a suscribir un acuerdo entre el gobierno federal, el estado y el municipio, para que en Los Cabos se pavimenten las calles y haya servicios de agua potable.''

Fue un rápido mitin, en el estadio de beisbol -debido a que debía tomar el vuelo a la ciudad de México-, donde afirmó que a más de tres meses de las elecciones empezará ''a contar los días a nuestros opositores, porque ya se les acabó el tiempo y no levantan''.

 
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