Mi administración actuó correctamente en el caso Lydia Cacho, asegura el gobernador
Descarta Marín ofrecer disculpas y se dice víctima de una ''intriga electorera''
Buscan golpear al PRI y a Madrazo, dice
Periodistas locales le recriminan su alejamiento de la prensa
Inicia campaña a nivel local, nacional y en EU para ''limpiar su imagen''
Puebla, Pue., 26 de marzo. El gobernador Mario Marín Torres descartó ofrecer disculpas por el caso Lydia Cacho, pues aseguró que su administración actuó correctamente en este asunto, que derivó en una ''intriga electorera'' para golpear al PRI, así como a su candidato presidencial, Roberto Madrazo Pintado. Si bien admitió estar alejado de la prensa -por la que, dijo, no siente animadversión-, se quejó de que su imagen quedó deteriorada por la forma en que lo trataron los medios de comunicación nacionales, por lo cual inició una campaña a nivel local, nacional y en Estados Unidos para limpiar su nombre.
El mandatario declaró lo anterior durante un desayuno con directores de diarios locales, donde el dueño del periódico La Opinión, Manuel Sánchez Pontón, quien se definió ''decano de los periodistas de México'', por tener 62 años ininterrumpidos en el gremio, dijo al gobernador que cometió un yerro al no respetar a la prensa por la manera en que se aprehendió en diciembre de 2005 a Lydia Cacho Ribeiro. Además recomendó a Marín admitir que cometió errores y ofrecer una disculpa a la opinión pública.
Sánchez Pontón expuso que en sus seis décadas de ejercicio profesional ha ''combatido'' a tres gobernadores, y fuera de haber sido llamado en tres o cuatro ocasiones por el Ministerio Público Federal a que respondiera por denuncias penales, nunca fue detenido. Expresó que un periodista ''se equivoca o exagera sus ideas, pero no comete un delito'', y recriminó a Marín Torres haberse alejado de la prensa.
Con esta reunión, y otra que sostuvo el viernes con conductores de radio y televisión, Mario Marín intentó restablecer su relación con los medios de comunicación, luego de que en el último mes se negó a responder preguntas de los reporteros de la fuente, quienes en al menos dos ocasiones fueron agredidos por los guardias personales del mandatario. Durante ese tiempo, la mayor parte de las actividades del jefe del Poder Ejecutivo estatal únicamente se han conocido por medio de boletines, y se ha buscado que en sus actos públicos no esté presente ningún periodista.
Sobre la sugerencia de ofrecer disculpas por lo sucedido con Lydia Cacho, el gobernador expuso: ''Me lo han sugerido muchas personas, pero voy a decir, si el caso Puebla estuviera aislado, estuviera alejado de otros matices, ya lo hubiera hecho, desde el primer momento. Estamos inmersos en un proceso electoral difícil, complicado; está de por medio la Presidencia de la República con tres partidos muy fuertes y yo me pregunto por qué esto no lo fueron a hacer a otro estado, a Campeche, a Aguascalientes o a Colima. Pues porque no representan mucho electoralmente, son chiquitos, no pintan. Puebla sí pinta para ganar o perder una elección''.
Marín aseguró que la supuesta intriga entre él y el empresario Kamel Nacif fue un montaje con fines ''electoreros'', ya que el movimiento que se formó para exigir su destitución ''no tiene nada de ciudadano, pues lo organizan el PRD y el PAN, así como agitadores profesionales''. Otro elemento que destacó es que el caso Lydia Cacho se inició en diciembre de 2005 pero fue en febrero cuando estalló el escándalo, ''ya que antes no hubiera tenido impacto'' en el proceso electoral.
Sostuvo que una prueba de que este asunto no se puede usar jurídicamente en su contra, ''sólo políticamente'', es que la periodista y sus abogados ''saben que no hay nada que buscarle, por ello no han tramitado ni siquiera un juicio de responsabilidad, ni siquiera un juicio de amparo, para que el juez superior le diga al juez de Puebla te equivocaste, abusaste de sus derechos y debes ser sancionado''.
Acerca de su alejamiento de los medios de comunicación, indicó que se debió a que sufrió ''un bombardeo por todos lados y a todas horas, y yo quise, como ustedes me vieron en la televisión, quise salir a dar la cara, pero no me dejaron; desgraciadamente todo lo que yo dijera me lo cambiaban y bueno, mucha gente piensa que hasta fue un exceso y una falta de respeto a un gobernador. Algunos me dijeron mejor cállate, cierra la boca, no digas nada y vamos a dejar pasar un poquito de tiempo''.
Comentó que, sin embargo, no siente ninguna animadversión contra la prensa, y prueba de ello es que en 25 años como servidor público nunca ha denunciado penalmente a un periodista. Aclaró que en el caso Lydia Cacho desconocía que estaba demandada penalmente por Kamel Nacif hasta que fue detenida y se comunicó con él el conductor de Televisa Carlos Loret de Mola, quien le expresó su preocupación de que la comunicadora pudiera sufrir una agresión en el trayecto entre Quintana Roo y Puebla.