Usted está aquí: sábado 18 de marzo de 2006 Espectáculos Sólo el público afianzará la industria cinematográfica del país: Sariñana

Hay que hacer cintas que la gente quiera ver, asegura el director de Sexo, amor y otras perversiones

Sólo el público afianzará la industria cinematográfica del país: Sariñana

El gobierno debe proteger al cine como a cualquier institución cultural, afirma el también productor

La película relata ocho historias para "conmoverse, sorprenderse o divertirse"

JUAN JOSE OLIVARES

Ampliar la imagen Fernando Sari�ana critic� las condiciones de distribuci�n del cine nacional en el pa�s. En la imagen, parte del elenco y realizadores de la pel�cula FOTO Cuartoscuro

Ocho historias conforman Sexo, amor y otras perversiones, reciente proyecto del productor-director Fernando Sariñana, quien continúa con su postura de "hacer cintas que la gente vea. He tomado una actitud respecto a eso porque en México sigue haciendo falta que la industria mexicana se consolide con la asistencia del público nacional a ver sus películas. Por eso hay que seguirles dando cosas que quieran ver, aunque de pronto haya cintas más personales que a uno le den ganas de hacer, como Ciudades oscuras, sin importar si la gente va a verla o no".

Y es que Sexo, amor y otras perversiones, con sus narraciones cinematográficas dirigidas por ocho directores (Carlos Carrera, Gerardo Tort, Gustavo Loza, Daniel Gruener, Javier Patrón, Carolina Rivera, Angel Flores y Carlos Sariñana), lleva una semana atrayendo a un buen número de espectadores que han disfrutado las actuaciones de Claudia Ramírez, Martha Higareda, Ana Serradilla, Patricia Llaca, Fernando Carrillo, Flor Payán, Alvaro Guerrero, Nuria Kaiser, Carmen Beato, Armando Hernández , Tomás Goros, Maya Zapata, Paty Muñoz y Alberto Reyes, entre otros.

Contrariedades del cine nacional

No obstante, pese a los buenos resultados que ha obtenido, "no es tan buen negocio como uno quisiera, porque las condiciones en México son muy complicadas. Para recuperar la inversión tienes que hacer unas taquillas impresionantes que ni siquiera cintas gringas hacen. Y es difícil porque te sacan de los cines muy rápido. No se les da tiempo a las películas mexicanas a que se calienten, porque vienen 38 estrenos de películas gringas", asegura Sariñana (Hasta morir, Todo el poder, Amarte duele).

Agrega: "Si terminas con una taquilla de 30 millones de pesos, que es respetable, no sirve para nada en términos de recuperación, porque de ese dinero 60 por ciento se va a los exhibidores y para el productor sólo queda 15 por ciento. Lo mínimo que tendría que recaudarse son 50 o 60 millones de pesos; hablamos de 2 millones de espectadores. Y ese es un problema mundial del cine que no es gringo. Los gobiernos que entiendan la importancia del cine tendrán que protegerlo como a cualquier otra institución cultural".

Para el productor -cuya idea de hacer este trabajo se desprendió de un taller de guiones que dirige Vicente Leñero- "hay una falta de política cultural del gobierno, desde el primer nivel, el presidencial, porque no hay manera de que las cosas pasen. Nos enfrentamos a una situación compleja en cuanto a la distribución de películas. Las grandes distribuidoras estadunidenses son cada vez más agresivas con su política: hay veces que salen con 600 copias de una película y ocupan las pantallas. Aunque si seguimos en una discusión eterna de que si los exhibidores son malos y los distribuidores ojetes, lo único que va a pasar es que se polarizarán las cosas. Es difícil encontrar esos caminos de encuentro. La única manera es con la voluntad del gobierno, como sucede en España o Francia... que diga 'tú, distribuidor, si sacas cintas mexicanas te vamos a dar un apoyo, o tú, exhibidor, te vamos a dar tal cosa por pasar proyectos nacionales, te vamos a dar algo, o sea, una serie de incentivos".

Se concibió como serie de tv

Dice Sariñana que Sexo, amor y otras perversiones estuvo pensada como serie de televisión, que se pudiera vender en capítulos de media hora. "De hecho, se filmó como serie. Cuando acabamos pensamos pegarla y jugar con las posibilidades. No se trata de una serie de cortometrajes pegados al azar, pues cada historia aborda el tema del sexo, lo que le confiere unidad narrativa durante los 90 minutos que dura la película".

Son "ocho relatos para conmoverse, sorprenderse y divertirse". La historia de una mujer que se despierta en el departamento de un desconocido; el rencuentro de dos amantes marginales; los ardientes coqueteos de dos mujeres y el arrendador de un departamento; una chica que vive cautiva en un elevador; las tramas de una profesora que es acosada por uno de sus alumnos; la decepción de un adolescente que se rencuentra con su mejor amiga de la secundaria; la aventura de dos actores porno que experimentan la epifanía del amor, y las jocosas maquinaciones de un solterón que desea complacer a su anciana madre, se conjugan en esta producción, la cual tendrá una segunda parte.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.