Usted está aquí: sábado 18 de marzo de 2006 Sociedad y Justicia Liberan a los 26 jóvenes embozados por falta de pruebas para consignarlos

Al principio el Ministerio Público consideró a 18, luego soltó a los otros ocho

Liberan a los 26 jóvenes embozados por falta de pruebas para consignarlos

Los objetos incendiarios que les fueron hallados no constituyen delito federal, señala fiscal

ERIKA DUARTE

Los 26 jóvenes detenidos el pasado jueves por ocasionar disturbios durante la jornada inaugural del cuarto Foro Mundial del Agua quedaron en libertad. La Fiscalía Central de Investigación de la agencia 50 del Ministerio Público determinó que no había suficientes pruebas para consignarlos.

Durante la madrugada de ayer fueron liberados inicialmente 18 jóvenes, en medio de una gresca protagonizada por manifestantes y agentes policiales, cuando decenas de personas exigieron la liberación de todos los detenidos y se enfrentaron a granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), que se encontraban afuera de la agencia 50, en la colonia Doctores.

Pese al enfrentamiento, no hubo detenidos. Los 26 jóvenes fueron aprehendidos durante la primera jornada del foro por protagonizar incidentes violentos en el trayecto hacia la sede del encuentro, entre ellos los daños a una sucursal bancaria y a una patrulla que quedó destrozada, además de la agresión con piedras y sustancias tóxicas a policías del Distrito Federal.

Inicialmente, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que 18 de los 26 jóvenes habían sido liberados, y ocho serían remitidos ante la Procuraduría General de la República, por el presunto delito de violación a Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, toda vez que habían sido aprehendidos, en la glorieta Insurgentes, en posesión de al menos 20 bombas molotov, además de piedras, tubos, armas punzocortantes y otros objetos contundentes que pretendían utilizar en su manifestación contra la realización del foro.

Sin embargo, por la tarde la dependencia informó que concedía la libertad sin el pago de fianza a los últimos ocho jóvenes que habían sido puestos a disposición del Ministerio Público como probables responsables del delito de portación de objetos aptos para agredir.

El fiscal Roberto Aguas Becerra explicó que los manifestantes detenidos en Insurgentes portaban envases que contenían gasolina, considerados artefactos incendiarios y no explosivos, que se utilizan generalmente para agredir o provocar incendios, conducta tipificada en el Código Penal para el Distrito Federal sin constituir delito de orden federal, precisó.

El abogado de los manifestantes, Juan de Dios Hernández Monje, explicó que él alegó que se personalizaran los delitos para acreditar la presunta responsabilidad de los detenidos, la cual no se pudo comprobar, por lo que quedaron en libertad.

ONG se deslindan de actos violentos

El campamento en defensa del agua se deslindó de la violencia que originaron jóvenes encapuchados en la marcha del jueves pasado, aunque informó que entre los detenidos se encontraban algunos simpatizantes del movimiento, sobre los cuales elementos policiacos cometieron abusos de poder.

No obstante, los organismos defensores de derechos humanos -Miguel Pro Juárez, Fray Francisco de Vitoria, Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos-, observadores en la protesta, rechazaron la posibilidad de brindar defensoría legal a quienes portaban bombas molotov, palos, cuchillos y otras armas, por considerar que estaban fuera de los objetivos de protesta programados.

Pidieron a las comisiones de derechos humanos del Distrito Federal y nacional, así como a la procuraduría capitalina que verificaran el respeto a las garantías fundamentales de los detenidos.

Con información de Alma E. Muñoz

 
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