Usted está aquí: sábado 4 de marzo de 2006 Economía Repsol mantendrá inversión en Bolivia, y acatará ley energética y fallo judicial

Ofrece Evo Morales garantías al capital extranjero en su reunión con Antonio Brufau

Repsol mantendrá inversión en Bolivia, y acatará ley energética y fallo judicial

La trasnacional fortalecerá operaciones y construirá una fábrica de fertilizantes

AFP Y REUTERS

La Paz, 3 de marzo. La petrolera española Repsol-YPF dijo estar dispuesta a mantener sus inversiones en Bolivia, renegociar sus concesiones petroleras en sujeción a la ley estatista vigente, que obliga a compartir ganancias en equidad con el Estado, y acatar el fallo de la autoridad que investiga una acusación de contrabando en su contra. El presidente de Bolivia, Evo Morales, otorgó plenas garantías a la inversión extranjera durante una entrevista con el titular de la petrolera, Antonio Brufau, confirmó el empresario español .

Repsol aseguró además que fortalecerá operaciones con proyectos como la construcción de la fábrica de fertilizantes más grande del mundo, utilizando gas natural. En la bolsa de valores de Madrid las acciones de la petrolera registraron pérdida y cerraron en 0.17 por ciento a 23.76 euros tras negar supuestos planes para vender parte de su unidad argentina.

"El presidente (Morales) nos ha reiterado su confianza en la inversión extranjera", puso de relieve Brufau durante una conferencia de prensa luego del encuentro con el mandatario.

Morales subrayó al mismo tiempo que los inversionistas deberán sujetar sus actos a los dictámenes de la ley petrolera estatista que rige en el país andino desde mayo último y que obliga a privados a gestionar la riqueza bajo una fórmula de compartir con el Estado en equidad las ganancias. Por lo tanto, Brufau remarcó una "inversión extranjera que tiene que ir de la mano con los intereses nacionales".

El empresario se dijo convencido de negociar un buen acuerdo con el gobierno boliviano que se base en la ley petrolera que obliga a privados a migrar de un régimen de riesgo compartido, inscrito en una ley privatista que rigió entre 1996 y mayo de 2005, a otro de producción compartida.

Brufau también reafirmó la decisión de su compañía de mantener un plan de inversiones en el sector energético boliviano, a pesar de la legislación que eleva a 50 por ciento los tributos y ordena fiscalizar la explotación de hidrocarburos en punto de producción.

También potencia a la empresa estatal de petróleos (YPFB) para que establezca consorcios y participe en la cadena de producción internacional en igualdad de condiciones que los inversores privados.

"Nosotros tenemos en este momento varios pozos de exploración que requieren de inversiones muy importantes", intensivas en capital, dada la topografía de las zonas petroleras, enclavadas en los contrafuertes de la cordillera de los Andes en el sur y sudeste de Bolivia, afirmó.

Brufau se mostró incluso dispuesto a gestionar los yacimientos gasíferos y petrolíferos bolivianos en sociedad con YPFB.

"Debemos reforzar mucho más esta colaboración entre YPFB, entre las autoridades y agentes que estén operando. Nosotros no podemos hacer otra cosa que estar de acuerdo. Es evidente que cuando los agentes estamos operando en un país, lo que tenemos que hacer es ir de la mano y muy unidos con los intereses del país", destacó.

En su primera visita a Bolivia, donde Repsol-YPF opera desde 1997, el empresario puntualizó que el plan de inversiones debe considerar las nuevas reglas de juego en el sector boliviano de los hidrocarburos.

"Es evidente que el nuevo marco jurídico nos tiene que llevar a todos a sentarnos en una mesa para ver cómo podemos expansionar esta actividad. Bolivia es el epicentro de una región energética muy importante", consideró Brufau.

De hecho, Repsol-YPF tiene prevista una inversión en el corto plazo de 150 millones de dólares para la construcción de un gasoducto y una planta de conversión de gas licuado de petróleo para abastecer el mercado interno.

El máximo ejecutivo de la octava petrolera mundial también afirmó el compromiso de su empresa de invertir en la industrialización de hidrocarburos en Bolivia, principal propuesta de la política de Morales.

Su compañía controla poco menos de 26 por ciento de la reserva gasífera boliviana, la segunda de Sudamérica, de 1.55 billones de metros cúbicos.

También mostró la disposición de Repsol-YPF de acatar la decisión de la autoridad local que trata una denuncia contra su compañía acusada de contrabandear petróleo en Bolivia.

"Me gustaría dejar que sean los jueces aquellos que tengan que decidir y por tanto someternos a su sabio juicio", indicó al negar en rotundo los cargos de la Aduana Nacional (AN) de Bolivia, que acusa a la trasnacional de haber contrabandeado entre 2004 y 2005 poco más de 230 mil 400 barriles de petróleo, por un valor de 9.2 millones de dólares.

"No hemos hecho nada malo. No hemos causado ningún dolo al gobierno. Hemos pagado religiosamente todos nuestros impuestos y estamos convencidos que la situación se pondrá de manifiesto", insistió.

Por su parte, Morales otorgó plenas garantías a la inversión extranjera a la petrolera española, confirmó el empresario.

 
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