El alcalde de Tecamachalco dice que la gente se organiza para proteger al mandatario
Guardaespaldas de Marín maltratan a reporteros; mientras, el gober sonríe
Puebla, Pue., 2 de marzo. Una veintena de guardaespaldas maltrataron a reporteros que intentaron entrevistar al gobernador Mario Marín Torres, quienes recibieron empujones, jalones, codazos, puntapiés y pisotones -dijeron los agredidos-, y no obtuvieron del mandatario más que sonrisas ante sus cuestionamientos.
Los hechos ocurrieron en la comunidad San Antonio La Portilla, municipio de Tecamachalco, después de que el titular del Poder Ejecutivo estatal entregó la carretera Tecamachalco-Xochitlán.
Informadores que padecieron los agravios y testigos de los sucesos relataron que una vez concluido el acto protocolario que Marín encabezó, cuando éste saludaba desde el templete a pobladores, al menos 20 guaruras hicieron valla al gobernador para que caminara unos cinco metros que lo separaban de su camioneta.
En la escalera de la tarima, un hombre alto y robusto extendió los brazos y se movió de un lado a otro para impedir a los periodistas Salvador Ríos, Yocelín Santos y Francisco Rivas Zerón, de El Sol de Puebla, Al Portador y Reforma, respectivamente, entrevistar a Marín.
Silencio y sonrisas, conducta típica
Marín bajó del proscenio y llegó gente a saludarlo, de tal manera que rompieron el cerco de escoltas que lo guarecía. Los tres reporteros aprovecharon para preguntarle al gobernador su opinión sobre la denuncia que el PRD interpuso en su contra ante la Procuraduría General de la República y sobre sus vínculos con el empresario Kamel Nacif Borge, implicado en el arresto irregular y torturas que padeció la periodista Lydia Cacho Ribeiro.
El mandatario hizo gala entonces de la conducta que se ha vuelto típica desde que inició su sexenio: no pronunció palabra, se limitó a sonreír y firmar documentos que ciudadanos le entregaron, como si los reporteros no se dirigieran a él. Los guaruras dieron empellones y manotazos a los tres periodistas.
Inclusive el fotógrafo de La Jornada de Oriente José Castañares recibió un empujón cuando intentó obtener una gráfica de Marín.
Casi todos los periodistas que asistieron al acto del gobernador fueron invitados por la Dirección de Comunicación Social y fueron transportados en el camión oficial de esa dependencia. Mientras agredían a sus compañeros, los demás reporteros que integraban el pool de gobierno entrevistaban al titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Javier García Ramírez, recientemente acusado de cobrar 10 por ciento de comisión por cada obra concesionada a empresarios.
Tal como sucedió a principios de esta semana en la sede del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal, el acto oficial de este jueves se preparó para manifestar apoyo a Marín Torres: los más de 2 mil asistentes le prodigaron porras y mostraron pancartas de respaldo. Fuentes confiables dijeron que la mayoría del auditorio era afiliado o simpatizante del PRI.
En su discurso, el alcalde de Tecamachalco, Jesús Notario Díaz, dijo que la gente se organiza para proteger al mandatario. Destacó que "Puebla resistió la invasión de los franceses y ahora Puebla resistirá los embates de otras fuerzas que quieren desestabilizar nuestro estado".
Añadió: "Los amigos están para extender la mano y ayudar a quien lo necesita, usted, señor Mario Marín, nos ha apoyado mucho y ahora nos toca a nosotros extenderle la mano".
Marín Torres no se refirió al escándalo que protagoniza, y se limitó a decir que "lo que los poblanos quieren es trabajo".