Usted está aquí: miércoles 1 de marzo de 2006 Política Reconoce Abascal omisión sobre espots

Increpa Gómez Alvarez al titular de Gobernación, a quien acusa de violar la ley

Reconoce Abascal omisión sobre espots

"Cualesquiera que sean las consecuencias las acataremos", dice el funcionario en San Lázaro

ROBERTO GARDUÑO Y VICTOR BALLINAS

Ampliar la imagen El coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Pablo Gómez, reclama al titular de Gobernación, Carlos Abascal Foto: Francisco Olvera

El dedo índice de la mano izquierda de Pablo Gómez Alvarez, coordinador de los diputados del PRD, se acercó al rostro de Carlos Abascal Carranza, secretario de Gobernación, quien, impávido, permanecía sentado en la tribuna del Palacio Legislativo de San Lázaro. "¡Usted miente!, le está mintiendo a la Cámara... usted violó la ley y ha venido a decir aquí, con la mentira en la boca, que usted y su gobierno, el de Fox, han respetado la ley."

Fue el punto más elevado de los reclamos contra el encargado de la política interior, quien terminó reconociendo que el gobierno para el que sirve fue omiso en el debate sobre los espots que llamaban a seguir el camino marcado por el foxismo.

Abascal había acudido a San Lázaro con el mensaje conciliador del pretendido cumplimiento de la ley del gobierno de Vicente Fox. En ningún momento reconoció fallas, y por tal razón el reclamo fue encendido. El tema central fue el activismo electoral del Presidente con objeto de alentar, mediante una campaña de logros oficiales, al candidato panista Felipe Calderón. Hasta la intervención de Gómez Alvarez la tónica de la comparecencia había sido de falsa camaradería, porque entre los corrillos de San Lázaro persistía la denuncia de la desigualdad electoral.

Pero el perredista, instalado en la tribuna camaral, a escaso metro de distancia del secretario de Gobernación, comenzó el ataque contra Abascal, quien hasta el momento había navegado con tranquilidad en el pleno. Los espots foxistas constituyeron la línea del reclamo.

"En el espot (con una aclaración añadida) que se refiere a desarrollo social violaron la ley por dos motivos: primero, porque no era una leyenda completa, era la que usted quería poner y su jefe le mandó poner, porque ya habíamos presentado en la Corte la controversia constitucional; y segundo, porque seguía apareciendo el Presidente en desacato al Presupuesto de Egresos de la Federación 2006 y a la propia Ley de Desarrollo Social."

El funcionario había reiterado antes que cumpliría al acatar, aplicar y ceñirse a la ley. Incluso habló de castigar a quienes violaran la legalidad. Ese argumento fue retomado por Gómez Alvarez, quien le replicó: "¿Y quién va a sancionar la violación que usted hizo? Si la Corte le da la razón a la Cámara de que el presidente Fox y usted han violado la ley, ¿va usted a renunciar o quiere juicio político? ¿Sería usted, desde el punto de vista de la propia Corte, un violador contumaz de la ley que usted está obligado a cumplir?"

Mientras en el salón de plenos se esperaba una respuesta contundente a los señalamientos del perredista, Abascal sorprendió a todos no con una argumentación, sino con una aceptación de culpa: "Fui el primero que reconocí que era una omisión la que había cometido el gobierno al no incorporar las leyes respectivas, pero la violación de la ley y, sobre todo, los efectos de su violación, tienen que tomar en consideración a los responsables directos y la intencionalidad. Sin embargo, diputado, no se preocupe, cualesquieran que sean las consecuencias de la ley las acataremos".

El más sorprendido fue el perredista, quien mantuvo dureza en la réplica. "Como de costumbre, elude usted la pregunta concreta, no da respuesta, pero dice falsedades. No, señor secretario, una ley se puede violar por acción o por omisión si se trata de una autoridad."

Abascal omitió responder de nuevo a Gómez Alvarez. Dijo que para él "la política es una gema de la democracia". Y para ganarse el respaldo de los panistas, que permanecían atónitos, tuvo que recurrir a la convocatoria de respeto irrestricto a la persona del interlocutor.

Por tercera vez el perredista subió a la tribuna, y durante su intervención de cinco minutos no dejó de señalar con el dedo índice al secretario de Gobernación. Con ironía le dijo: "Si usted viola la ley, ¿usted quiere que le aplaudamos? No, señor secretario, usted ha venido a decir que el gobierno del cual usted forma parte ha respetado la ley, y lo va a seguir haciendo, y yo le digo que usted miente, y permítame que me ría.

"He llegado a acuerdos con usted y su antecesor en la Secretaría de Gobernación, sí, haciendo un esfuerzo. ¿Cuántos se han cumplido? Ni uno solo. ¿Ese es el diálogo que propone? ¡Llévese su diálogo!, queremos otra realidad para el país", concluyó el coordinador perredista.

 
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