Usted está aquí: miércoles 1 de marzo de 2006 Política ''Revanchismo político'', la clausura del Sheraton, dice el sector turístico

Reprocha el que no se haya recurrido al diálogo o aplicar sanciones administrativas

''Revanchismo político'', la clausura del Sheraton, dice el sector turístico

MIRIAM POSADA GARCIA Y EDUARDO MARTINEZ CANTERO

El sector turístico en pleno se manifestó en contra de la clausura del hotel Sheraton María Isabel, calificó la actuación de la delegada en Cuauhtémoc, Virginia Jaramillo, de ''reacción política, de revancha y protagonismo'', y aseguró que antes del cierre había otras opciones dentro del estado de derecho, que no habrían perjudicado la imagen de México, la confianza de los inversionistas y el empleo de cientos de trabajadores.

Mientras tanto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) simplemente no reaccionó ante el hecho.

A su vez, el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, consideró un exceso la clausura del establecimiento turístico, ya que no se agotó la instancia de diálogo entre los representantes del hotel y los funcionarios de la delegación, así como tampoco se recurrió a la aplicación de otro tipo de sanciones, como la económica, lo cual le hizo saber al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez.

En un comunicado, la Secretaría de Turismo señaló que, para Elizondo Torres, ''la situación derivada del Sheraton María Isabel es grave, porque se ha recurrido a pretextos absurdos para justificar la clausura, como argüir que no cuenta con menús en braille o que 10 por ciento de las escaleras no tienen material antiderrapante''.

Aseguró que la dependencia ''ha recibido un importante número de llamadas de líderes empresariales que le han manifestado su preocupación ante la medida adoptada por las autoridades locales'', y la incertidumbre que esto ha generado entre los inversionistas.

En entrevista previa, Rodolfo Elizondo advirtió que lo más preocupante de la actuación de la delegada en Cuauhtémoc es el riesgo en que se encuentran por lo menos 600 trabajadores del hotel que opera el Grupo Starwood, y aseguró que ''la clausura debió ser el último recurso''.

Por parte del sector privado, el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de la Ciudad de México, Gonzalo Brockeman, luego de una reunión con la delegada admitió que la clausura ''es un acto jurídico, pues lo que prevalece es una decisión de actuar conforme a derecho, pero a la vez fue inadecuada''.

Aseguró que el Sheraton María Isabel ya hizo una solicitud al Poder Judicial para obtener un amparo, que en pocas horas le permitiría restablecer el servicio, ya que está en condiciones de demostrar que cumple con todos los requerimientos de la legislación local.

En tono menos conciliador, el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, Jesús Náder Marcos, consideró que la delegada Virginia Jaramillo ''se salió con la suya, hizo a un lado toda posibilidad de diálogo y negociación'' y esto, aseguró, va a tener una repercusión muy severa en la imagen de México entre los inversionistas turísticos y los propios visitantes.

Señaló que el sector se mantendrá atento de que el Grupo Starwood no retire sus inversiones y destacó que el gremio turístico deberá hacer un gran esfuerzo para que este suceso sea visto por otros empresarios como algo ''aleatorio'', que no afectará el dinamismo de la actividad ni la certidumbre.

Por separado, el presidente de la Confederación Nacional Turística, Enrique Alvarez Prieto, señaló que la actitud de la delegación Cuauhtémoc ''es más política que de reglamentación, pues durante 30 años no ha habido queja alguna por parte de los turistas, por lo que más bien parece que se trata de una venganza''.

Por su parte, el presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes, Jorge Hernández, aseguró que ''la actitud revanchista de las autoridades capitalinas se impuso sobre el estado de derecho y la capacidad de negociación'', por lo que ahora está en riesgo el empleo de cientos de trabajadores, así como la credibilidad de México para los inversionistas.

''La reacción de la delegada fue política, fue de revancha y de protagonismo. Es una actitud reprobable que va a afectar muy severamente al turismo, que podría servir para resolver problemas como el desempleo, ya que al igual que la inseguridad es uno de los problemas más graves del país''.

Los representantes del sector coincidieron en que si bien debe aplicarse la ley, y mantenerse el estado de derecho, también pudieron buscarse otras opciones, como privilegiar el diálogo y la negociación.

En tanto, la Profeco se mantuvo al margen y a través de su jefa de Relaciones Públicas, Marián Romanelo, informó que habrá una reacción ''el jueves o viernes''.

 
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