Usted está aquí: miércoles 1 de marzo de 2006 Ciencias Experimentan terapia alternativa contra la leucemia mieloide crónica

Es una molécula 325 veces más potente que el fármaco utilizado hasta ahora

Experimentan terapia alternativa contra la leucemia mieloide crónica

El proyecto quedaría concluido en los próximos 12 meses

Esta variedad representa de 7 a 15 por ciento de todos los casos de ese padecimiento, informa Ernesto Miranda

ANGELES CRUZ MARTINEZ

El intercambio de material genético entre los cromosomas 9 y 22 (cromosoma Filadelfia) es causa del desarrollo de la leucemia mieloide crónica (LMC), una de las aproximadamente 20 variedades de cáncer que afectan la médula ósea, la cual sólo es posible mantener bajo control durante un tiempo.

En los pasados 15 años la investigación científica sobre fórmulas terapéuticas para superar la enfermedad ha logrado grandes avances, pues de una mínima esperanza de vida luego del diagnóstico, hoy día existen tratamientos que aseguran una sobrevivencia de cinco años para 80 por ciento de los enfermos.

En 2000 se dio a conocer la efectividad de Imatinib -también conocido como "bala de oro"- para el control de la LMC, enfermedad que se caracteriza por la producción excesiva e irregular de glóbulos blancos, lo que ocasiona la disminución del sistema de defensas, explicó Ernesto Miranda, miembro del Consejo Mexicano de Oncología.

Sin embargo, los estudios científicos han detectado que esa terapia presenta fallas en 20 por ciento de los afectados, en quienes la LMC se ha vuelto resistente al medicamento. Las personas en esta situación no tienen ninguna otra opción terapéutica, pero la ciencia sigue avanzando y por medio de las terapias selectivas a nivel molecular ya se ha encontrado otra fórmula -la BMS 354825-, que en estudios clínicos en fase 1 comprobó ser eficaz para abatir la LMC.

Estos resultados permitieron el avance del proyecto de investigación que realiza el laboratorio Bristol-Myers Squibb, que ahora efectúa el estudio clínico de fase 3. Las conclusiones del proyecto se obtendrán dentro de los próximos 12 meses.

En los primeros ensayos los investigadores encontraron que la nueva molécula es 325 veces más potente que el fármaco ya conocido (Imatinib) y que inhibe 14 de las 15 mutaciones del tumor que ofrecen resistencia a ese mismo medicamento.

Serios obstáculos

Miranda, quien también es director asociado del área de oncología de Bristol-Myers Squibb, comentó que en el tratamiento de la LMC, los pacientes enfrentan serios obstáculos, entre ellos la carencia de donadores de médula ósea y, por lo tanto, la dificultad para acceder a un trasplante de dicho órgano.

La situación se facilita un poco si el enfermo es candidato al trasplante y tiene al menos tres hermanos dispuestos a ser donadores, para que luego de los estudios clínicos exista alguna probabilidad de que alguno sea compatible con el paciente y apto para la cirugía.

Comentó que la LMC representa de 7 a 15 por ciento de todos los casos de leucemia conocidos. De acuerdo con los reportes oficiales más recientes, cada año se detectan de 400 a 600 nuevos enfermos en México y se estima que alrededor de mil 500 personas viven con esta enfermedad.

Por lo general, dijo el especialista, el mal afecta a las personas que tienen entre 50 y 70 años, pero en nuestro país se ha observado una incidencia alta en el nivel de 25 a 40 años de edad.

Lo que hasta ahora se conoce sobre el origen de la LMC es que proviene de una falla genética, no hereditaria, aunque aún no ha sido posible determinar qué causa la traslocación de los cromosomas 9 y 22.

Los síntomas comunes de la enfermedad son pérdida de peso, sudoración, anemia, fiebre, hemorragias y moretones. La confirmación del diagnóstico se obtiene mediante un análisis sanguíneo en el que ha de detectarse un elevado conteo de leucocitos, explicó Miranda.

Al ser un padecimiento crónico, uno de los seis tipos conocidos de leucemia -existen otros 14 del tipo agudo-, la LMC consta de tres fases: la primera puede durar de 3 a 5 años bajo tratamiento médico y, una vez que el cáncer se vuelve resistente a la terapia, entra en una etapa acelerada que puede durar de 12 a 18 meses. La tercera fase, blástica, se prolonga de tres a nueve meses, dependiendo de cada paciente.

El especialista resaltó la importancia de obtener un diagnóstico oportuno, a fin de prolongar el mayor tiempo posible la esperanza de vida de los enfermos.

 
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