Usted está aquí: domingo 26 de febrero de 2006 Cultura Infinito blanco, de Yolanda Mora, en sede de Hacienda

Encontré mi camino: la pintora

Infinito blanco, de Yolanda Mora, en sede de Hacienda

MERRY MACMASTERS

Tras dos décadas de trabajo, y un oficio hecho, la pintora Yolanda Mora asegura haber encontrado ya "ese caminito que me toca" o lo que llama su propia "actitud" frente al cuadro, misma que presenta en la exposición Infinito blanco, de 16 cuadros al temple sobre creta, e igual número de dibujos, que se puede ver hasta este domingo en la Galería de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Guatemala 8, Centro Histórico.

Respecto al sendero recorrido, para Yolanda Mora tiene la característica de "verme desprendida de muchas formas que en cierto momento a uno le sirven, pero que no le pertenecen. Es el ojo que empieza a tener la sensibilidad para ver dónde estaba uno realmente. Es como esta coleta de elementos que hablan de uno y que es la posibilidad de seguir indagando en el camino de la creatividad.

"La exposición se titula Infinito blanco porque el blanco se convirtió en este elemento que, por un lado, es el color blanco y, por el otro, al ponerlo me ofrecía un espacio para poner todo lo que quisiera de nuevo."

Entonces, "me di cuenta de que me desprendí un poco de la forma, que llegaba a ella por un camino diferente que no me imaginé que pudiera existir, pero que habla, por un lado, de una intención de libertad, y por otro, de estar abierta a que las cosas aparezcan".

Apunta que siempre que veía algo que no funcionaba, o que le daba cierta rigidez a la pintura, le ponía blanco, y sobre eso agregaba siempre con ese gesto muy de primera intención. "He insistido muchos años en que mi trabajo tenga esta característica de expresividad muy gestual. Pero ahora lo veo como algo más propio, que estoy encontrando esa madeja que me puede llevar por caminos infinitos".

En la obra de Mora siempre aparece la figuración, aunque no es un tipo de cuadro que cuente historias o donde se ponga imágenes muy específicas. Es un poco "la pintura por la pintura misma".

Yolanda Mora se ha hecho merecedora de varios premios de adquisición, por ejemplo, en la categoría de dibujo en la Segunda Bienal Nacinal de Artes Visuales de Yucatán (2004), de pintura en la Bienal de Monterrey FEMSA (2001) y en el certámen Juguete Arte-Objeto, Museo José Luis Cuevas (1993). A principios de los años noventa del siglo pasado Mora fue una de los principales impulsores de Zona, espacio para artistas, ubicado en la colonia Escandón.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.