Usted está aquí: jueves 16 de febrero de 2006 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Los de Fox, 5 años pletóricos de micrófonos y propagandas

El PIB creció a tasa anual promedio de 1.86%

Ampliar la imagen Vista del edificio Black Rock, en el centro de Manhattan, Nueva York. La correduría Merril Lynch acordó combinar sus negocios de inversión con la administración de finanzas Foto: Ap

CREATIVO Y OPORTUNO como siempre, el personaje que utiliza el aparato propagandístico gubernamental para torturar sicológicamente a los mexicanos ayer se animó a decir que "la desigualdad en México está en el pasado", obvio es que como resultado de su paso por Los Pinos.

LA OCURRENTE FRASE presidencial se registra justo en el momento en el que un par de datos estremecen al más plantado: el deprimente resultado económico y el balance laboral en cinco años de gobierno del "cambio".

¿PUEDE ALGUN ILUSO suponer que la desigualdad "está en el pasado?, cuando las propias cifras oficiales indican el peor resultado económico de los últimos tres sexenios y el explosivo crecimiento de la ocupación informal y el constante avance del desempleo abierto? Sí: el presidente Fox.

AYER EL INEGI ratificó que la economía mexicana "avanzó" 3 por ciento en 2005 y sin pretenderlo confirmó que el producto interno bruto ha crecido a una tasa anual promedio de 1.86 por ciento en esos cinco años pletóricos de logros de micrófono y propaganda.

SOLO PARA CONFIRMAR que "México hoy está mejor que ayer" y que ''la desigualdad México está en el pasado", las cifras del INEGI revelan que si ayer el resultado económico fue malo, hoy es peor, y que si "seguimos por el mismo camino" (Fox dixit) la cosa se pondrá color de hormiga.

EN LOS ULTIMOS sexenios, los resultados económicos del país más se parecen al conteo descendiente con el boxeador en la lona: 4, 3, 2, 1....0. Sólo el inquilino de Los Pinos, más preocupado y ocupado en su pensión vitalicia que en los problemas nacionales, puede celebrar que en cinco años de gobierno, como le llama, el PIB ha crecido a una tasa anual promedio de 1.86 por ciento.

TAMPOCO ES PARA presumirlo, pero en esos cinco años, pero de la administración Zedillo, la tasa anual promedio reportada fue de 2.87 por ciento, incluido en el cálculo el desplome de las finanzas nacionales registrado en 1995, que se tradujo en una caída de 6.22 por ciento en el producto interno bruto. En igual lustro, pero correspondiente al gobierno salinista, la tasa anual promedio fue de 3.79 por ciento, mientras con Miguel de la Madrid -un dato sólo para lectores masoquistas- fue de 0.15 por ciento.

LOS TRES GOBIERNOS citados (el de la "renovación moral", el de la "solidaridad" y el del "bienestar para la familia") heredaron crisis económico-financieras y brutales devaluaciones, y a pesar de todo reportaron un crecimiento económico que, sin ser la octava maravilla, superaron con creces -exceptuando el de MMH- lo registrado en el "cambio", un periodo de estabilidad macroeconómica aterciopelada y maravillosa, de acuerdo con el presidente Fox.

SOLO PARA LOS emisarios del pasado, vale señalar que en esos cinco años, pero del gobierno de José López Portillo, la tasa anual promedio de crecimiento del PIB fue de 7.96 por ciento, y de 6.27 con el señor que ahora tiene problemas en el cerebelo.

ENTONCES, ¿SE HA superado la desigualdad en el país? Sueño guajiro, como diría el sátrapa poblano, porque al terrorífico dato sobre el "crecimiento" económico durante el gobierno del "cambio" debe sumarse la información sobre la desocupación abierta y el empleo informal.

SIEMPRE DE ACUERDO con cifras gubernamentales, cuando el presidente Fox se sentó en Los Pinos la tasa de desempleo abierto en el país fue de 1.5 por ciento de la población económicamente activa y los mexicanos empleados -por llamarle de alguna manera- en el sector informal de la economía representaron 24.9 por ciento de la población ocupada, proporción equivalente a 9.88 millones de personas.

CINCO AÑOS DESPUÉS, el primero de los indicadores citados se ha duplicado y el segundo se incrementó casi cuatro puntos porcentuales, para llegar, al cierre de 2005, a 28.7 por ciento, equivalente a 12.2 millones de personas (los 2 millones de mexicanos que en ese lustro emigraron, principalmente a Estados Unidos, no son considerados en la estadística oficial).

EN ESE LUSTRO, el sector formal de la economía, de acuerdo con el registro del IMSS, sólo ha generado, en términos netos, poco más de 300 mil empleos (fundamentalmente eventuales), mientras el incremento en el sector informal se aproxima a 2.4 millones.

NO RESULTA CONVINCENTE, pues, la desafortunada frase presidencial, pero menos "los motivos" del inquilino de Los Pinos para celebrar los excelsos logros de su administración ante el primer micrófono que le pongan enfrente.

LAS CIFRAS del INEGI revelan que en el cuarto trimestre de 2005 el PIB aumentó 2.7 por ciento (no 3 por ciento como divulgó la Secretaría de Hacienda) en términos reales, con relación a igual periodo de 2004. Por sector de actividad, en el periodo el de los servicios creció 3.9 por ciento y el industrial 2.7 por ciento, mientras el agropecuario, silvícola y pesquero cayó 6.9 por ciento a tasa anual.

Las rebanadas del pastel:

EN MAYO DE 2005 fue una trasnacional española (BBVA-Bancomer); ahora una británica: el pasado 26 de enero, el banco HSBC notificó a Enlace Civil, en San Cristóbal de las Casas, por medio de dos oficios firmados por el Edmundo Rivero Sánchez, apoderado de HSBC México, acompañados de su respectiva notificación a cargo del notario público número 75 del estado de Chiapas, Arturo Morales Urioste. Dichos oficios informan que: "por así convenir a sus intereses", la institución financiera daba por terminados dos contratos de depósito bancario de dinero de Enlace Civil. La primera servía para depósitos nacionales e internacionales destinados a la ampliación de la red de agua potable de San Andrés Sacamch'en de los Pobres, a la compra de un camión cisterna para proveer de agua a las bases de apoyo zapatistas del municipio de Zinacantán y para alimentos vía proyectos productivos a cargo de las mujeres de las comunidades. Luego del paso del huracán Stan se empezaron a recabar en esta cuenta apoyos solidarios para los damnificados que quedaron sin vivienda, sin alimentos ni agua. La segunda recibía cooperación de ciudadanos daneses para gastos relacionados con pequeñas obras y mantenimiento de escuelas en los Caracoles de La Garrucha, La Realidad y Roberto Barrios... Todo un acontecimiento: los puercos preocupados por los jabones, como Mario Marín comprenderá.

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