ASTILLERO
Puebla es Todo México
Descomposición por todos lados
Financiamiento es complicidad
ES MARIO MARIN en Puebla, pero también Pablo Salazar Mendiguchía que reprime periodistas en Chiapas, y Marcelo de los Santos que despilfarra el erario en viajes al extranjero desde San Luis Potosí, y el repudiado sinvergüenza Sergio Estrada Cajigal en Morelos, como antes lo fueron el gran corrupto Arturo Montiel (y hoy el ridículo figurín encubridor) en el estado de México, o el cacique Leonel Cota en Baja California Sur o el familiarmente vividor Alfonso Sánchez Anaya en Tlaxcala. Las grabaciones dadas a conocer por Blanche Petrich en La Jornada son Puebla, pero también son el Yucatán de seudo aristocracia depredadora que encabeza Patricio Patrón, o el Tabasco saqueado redondamente por Manuel Andrade, o la mártir Oaxaca, diariamente atropellada por Ulises Ruiz, o la Baja California del narcotráfico salpicador, que está a cargo de Eugenio Elorduy, o el Tamaulipas del Golfo que Eugenio Hernández administra a título del antecesor Tomás Yarrington, o la Sinaloa emblemática, donde Jesús Aguilar Padilla trabaja la plaza en nombre del jefe Juan S. Millán, o el Nayarit de las ocurrencias de Ney González, o el Quintana Roo del nuevo rico Félix González Canto...
ES PUEBLA, y es la tétrica historia grabada de las complicidades entre un gobernador, Mario Marín, y uno de sus principales suministradores de dinero para la campaña electoral, el llamado Rey de la mezclilla, Kamel Nacif, para dar castigo "ejemplar" a la escritora y periodista Lydia Cacho, quien osó documentar y denunciar en un libro los paraísos de la pederastia que con apoyo del poder público practican algunos detentadores de grandes riquezas económicas. Pero es Puebla, y es al mismo tiempo la desgracia colectiva que se vive en un México dominado por una elite económica y política que juega con las siglas partidistas para seguir disfrutando de los beneficios del negocio llamado política y de los fantasmas llamados "estado de derecho", "división de poderes", "libertad de expresión" y otros hologramas con los que hoy se viste la institucionalidad maltrecha de un sistema político en descomposición insoportable.
NO ES SOLO el pasado, sino el presente. Hoy mismo, mientras son leídas estas líneas, dinero sucio, reciclado, está entrando al cuerpo político nacional mediante la financiación silenciosa de carreras políticas y de campañas electorales: a todos los niveles y en todos los partidos, por razones "patrióticas" (¿el fraude financiero patriótico?), por complicidades explícitas o por simple vocación rapaz. Dinero para campañas que crea compromisos ineludibles cuando los financiados llegan al poder: círculo vicioso que no podrá romperse mientras los mismos ingredientes sigan activos: campañas largas y costosas, fortunas invertidas en medios electrónicos, sobre todo televisivos, y necesidad enfermiza de recursos y más recursos económicos, dan como resultado Bejaranos, Amigos de Fox o Pemexgates, o, en un plano descarnado de beneficio económico de las familias llegadas al poder, los Bribiesca y los Montiel como ejemplos escandalosos pero no únicos (¿cuántos de los políticos en activo podrían demostrar el origen honesto de sus fortunas?, ¿a cuánto asciende la riqueza de quienes han ocupado cargos públicos, sean del partido y de los periodos que fuesen?, ¿cuántos respetados declarantes de hoy, cuántos ex gobernantes estatales y nacionales, e incluso cuántos hijos de poderosos, hoy convertidos en intelectuales críticos, viven en la comodidad de los bienes saqueados a la nación?).
LA GRAN CARPA de la política, desde luego, continúa a plenitud con sus funciones. El comité nacional panista se apresura a ver la paja en el ojo poblano, pero no la viga en el bribiesca propio: corruptos son los priístas, amorosos padres los panistas; que renuncie Mario Marín, pero que la señora Marta siga dando discursos de superación personal y recetas electorales día con día. Felipe Sedesol encuentra oposición escrita y hablada en el campus del estado de México del Tec de Monterrey. Y crece la propuesta popular de que Vicente Fox demuestre al pueblo la viabilidad de sus propuestas changarreras sometiéndose él y su familia al riesgo de los micronegocios y no a la comodidad de la pensión presidencial (por cierto, tanto Fox como Madrazo parecieran estar dando por hecho el triunfo de López Obrador, metidos como están en la discusión respecto a si aceptarán o no el compromiso de Andrés Manuel de quitar esos privilegios a todos quienes hoy los disfrutan). Cuauhtémoc Cárdenas se asoma al foro diciendo que no ve propuestas interesantes de los candidatos presidenciales y anuncia que no estará disponible para cuando AMLO visite Michoacán (pero sí Lázaro, para que cene con el perredista, como antes lo hizo con Felipe Calderón). Y Amalia García, que a todas va: fabricante de elogios con Fox (todo un demócrata, según la zacatecana), pagadora de senadurías filiales con actos masivos en favor de López Obrador y anfitriona de Carlos Slim, que en su plan de alargamiento e inclusión congrega a firmar las versiones regionales del Pacto de ChapulTelmex a gobernadores, legisladores, académicos, representantes de la sociedad civil y otros sufragantes de elite, ante los cuales el político metido a empresario ha dicho que los problemas del país no se resuelven con leyes, acuerdos o retórica (Congreso, política y discursos, es decir, campañas, absténganse), sino con hechos y acciones con resultados (es decir, el país entendido como empresa, los ciudadanos como empleados y los jefes... como jefes). ¡Ah, la vida es una cinta regrabable que da vueltas y vueltas, dejando impresos, y luego borrándolos, escándalos, o discursos, o presuntas convicciones, que luego serán sustituidos por otros escándalos, discursos o presuntas convicciones, todo así hasta el infinito, si es que la paciencia popular decide soportarlo!
¡Hasta mañana, mientras Luis Ernesto Derbez recibe instrucciones en Washington, ya sea de la patroncita Rice, con quien se había anunciado reunión, o de algún suplente acomedido!
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