Usted está aquí: lunes 13 de febrero de 2006 Economía MEXICO SA

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Carlos Fernández-Vega

Un año más de permiso a los gasolineros para que desfalquen

El gobierno del cambio prefiere ''heredar'' el problema del fraude en estaciones de servicio

Ampliar la imagen Fila de usuarios en una gasolinera, donde los barones del dinero encontraron un nuevo filón de oro con el cobro electrónico del consumo Foto: Roberto García Ortiz

A LOS CONSUMIDORES les representa un robo no menor a 20 mil millones de pesos anuales, de acuerdo con las cifras oficiales; al fisco una gruesa tajada en impuestos no pagados; al estado de derecho una tomadura de pelo, y al país todo un fraude de dimensiones aterradoras, y no sólo por su cuantía económica.

LO ANTERIOR, SIN embargo, no es un elemento de peso para el gobierno federal, porque a pesar del creciente enojo -por ser suaves con el término- de los consumidores, decidió conceder un año más a los empresarios gasolineros para que desfalquen a su clientela, al fisco y a todo aquel que pase por las estaciones se servicio.

SERIA INJUSTO ASEGURAR que las 7 mil 200 gasolineras que operan en el país con el visto bueno de Petróleos Mexicanos y la Secretaría de Energía se dedican a robar a su clientela, pero la pasividad de las autoridades federales para poner un hasta aquí al robo que implica vender litros de 900 mililitros -en el mejor de los casos- es una abierta invitación para que aquellos franquiciatarios de estaciones de servicio que hasta ahora se mantenido al margen del negocio se incorporen a él de manera decidida, por ser ésta una actividad sólo combatida en el discurso.

POR LO VISTO, EL gobierno del "cambio" no encontró mejor salida al conflicto que aplicar la "técnica Zedillo" -a su vez copiada de sexenios anteriores- para "resolver" el fraude de los gasolineros en contra de los consumidores, es decir, heredar el problema a quien llegue a Los Pinos el primero de diciembre de 2006.

UNA DÉCADA ATRAS, en el gobierno del "bienestar para la familia", de nueva cuenta hizo crisis la "ordeña" de gasolina en las estaciones de servicio, un problema también registrado en administraciones anteriores, el cual, como en el zedillato y ahora en el "cambio", simple y sencillamente se "combatió" a golpe de discurso y con una salomónica decisión: heredar el problema a sus respectivos sucesores.

EN 1996 RESURGIO el escándalo por dicha "ordeña" y nada se solucionó. Archivado, sólo por la presión de los consumidores de nueva cuenta saltó a la palestra en 2004, cuando Pemex, la Policía Federal Preventiva y la Profeco gastaron millones en saliva, para remitirlo por enésima ocasión al archivero.

LA BRILLANTE IDEA de Paco Gil y sus muchachos de cobrar electrónicamente el consumo de gasolina para deducción fiscal, acompañada de la voracidad de banqueros y gasolineras, hizo resurgir el problema. La respuesta gubernamental se limitó a la actualización de las cifras (número de estaciones de servicio, monto de lo defraudado, etcétera, etcétera) y al irrestricto apoyo a los barones del dinero que en el cobro electrónico encontraron un nuevo filón de oro en su inagotable mina por el cobro de comisiones.

ESTE DEPRIMENTE PANORAMA obligaría a la actuación inmediata, pero el "cambio" lleva su tiempo. Ya lo dijo el preclaro secretario de Energía, Fernando Canales Clariond: "ninguna dependencia gubernamental tiene un censo exacto de cuántas gasolineras despachan litros incompletos, por lo que aseguró que en un plazo menor a un año se tendrá un diagnóstico confiable que permitirá conocer cuáles son las estaciones de servicio que continúan defraudando al público consumidor. Mientras tanto, invitó al público a interponer sus quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en caso de que detecten alguna gasolinera que entregue litros que no son de a litro (La Jornada). Un año más, dice el regiomontano, porque los 20 mil millones de pesos no los paga él.

MIENTRAS LOS CONSUMIDORES encuentran la solución, porque queda claro que el gobierno foxista no hará nada, ayer murió Juan Sánchez Navarro, el llamado "ideólogo" del empresariado mexicano, un acaudalado "hombre de negocios" por demás pragmático al más puro estilo de los políticos mexicanos, que hizo amistad y negocios, muchos negocios, con tirios y troyanos.

SANCHEZ NAVARRO, fundador del Partido Acción Nacional, supo sacarle raja a la circunstancia política, y entre otras muchas acciones en mayo de 1975 impulsó el nacimiento del Consejo Coordinador Empresarial -la "cúpula de cúpulas" del capital privado que opera en el país-, para enfrentar los embates ''socializantes'' del echeverriato, que hacían peligrar, sostenía, a la libre empresa, la moral y las buenas costumbres, causas que ella misma abanderaba, aunque difícilmente practicaba. Se trató, decía, "de agrupar, representar y defender los intereses del sector privado mexicano para defender la libertad de emprender".

EN LA SANGRE TRAIA el pragmatismo, y un pasaje de sus antepasados lo ejemplifica: los fundadores de la familia vivieron lo mismo cerca de los prohombres de la Independencia que del Imperio de Maximiliano, de los patriotas y los invasores, del porfirismo y la Revolución, del priísmo y del panismo.

LA FORTUNA DE LOS Sánchez Navarro surge en el siglo XVIII. El Diccionario de Historia, Biografía y Geografía de México indica que la riqueza de esta familia tiene su origen en las extensiones mineras de Monclova, donde José Miguel Sánchez Navarro acumuló bienes que se valuaban ya entonces en 240 mil pesos. Además de sus propiedades urbanas tenía 11 ranchos y haciendas. A su muerte, en 1821, este caudal pasó a su sobrino, el capitán José Melchor Sánchez Navarro, igualmente rico, dueño de las haciendas La Soledad y Palau, cercanas a Santa Rosa. A su muerte, en 1836, las propiedades fueron heredadas a su viuda, Apolonia Berain, y a sus hijos Carlos y Jacobo. Con ellos, el latifundio continuó como una sola unidad de producción y en 1840 adquirieron otro latifundio. Así, los Sánchez Navarro de entonces sumaron otros 80 mil 989 kilómetros cuadrados de tierras y absorbieron más de la mitad de las más productivas tierras de Coahuila.

COMO CABEZA DEL grupo, Carlos Sánchez Navarro y Berain acumuló tal poder que en 1847 ayudaba a los patriotas mexicanos frente al invasor estadunidense, y éste, a sabiendas, tenía que seguirle comprando ganado, trigo y maíz para aprovisionarse. Años después, este mismo Sánchez Navarro sería miembro prominente de la corte de Maximiliano, grupo en el que ocupó el cargo de ministro de la Casa Imperial.

Las rebanadas del pastel:

EL CANCILLER DERBEZ SI se lanzó envuelto en la bandera, pero en la de barras y estrellas.

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