Inauguran la exposición Enigmas del Minotauro, con obra de la artista plástica

Permite metáforas de altísima poesía la obra de Carrington, dice Monsiváis

ANA MONICA RODRIGUEZ

El escritor Carlos Monsiváis dijo sobre la producción artística de Leonora Carrington: "Su obra, si a algo no se presta, es a la localización de símbolos, pero sí a metáforas de altísima poesía que si se busca traducirlas se desvanecen".

Durante la inauguración de la muestra Enigmas del Minotauro de la célebre artista, Monsiváis afirmó ayer en la Galería Croquis que la noche del viernes revisó en libros sobre la artista "todos los lugares comunes a propósito de la obra de Leonora Carrington, y encontré que algunos habían envejecido, otros habían renacido y otros estaban en una exposición en el Munal, pero básicamente encontré que entre todos no se podía integrar uno solo que explicara verdaderamente la pintura de Leonora Carrington salvo la figura de Leonora Carrington".

Agregó que la pintora "ha dejado que crezcan los lugares comunes a sus alrededor y no se ha dejado inmutar, no ha dejado que esos lugares comunes la afecten y la humillen. Si alguien ha resistido tantos años con éxito, con una frescura enorme y con un enormísimo talento a los lugares comunes, es Leonora Carrington, y por eso su obra sigue acompañándonos, de una manera que podríamos calificar del primer día".

A la apertura de la exposición acompañaron a Carrington, recién galardonada con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, además de Monsiváis, Gloria Contreras, José Antonio de la Peña y Evaristo Borboa Casas, quienes también fueron reconocidos con esa distinción en ceremonia realizada hace unos días en la residencia oficial de Los Pinos.

Los galardonados e invitados se unieron a la pena por el fallecimiento del maestro Juan Soriano, por quien se guardó el solemne minuto de silencio que se extendió en las salas de la galería.

También el escritor Alberto Blanco y Gabriel Báez aludieron a la obra de la artista nacida en 1917 en Inglaterra, con la lectura de textos. El primero sostuvo: "Carrington, bien plantada en sus raíces celtas, no ha dejado nunca de reír con el humor negro de los mexicanos".

En contra de lo que muchos piensan, continuó Blanco, "a Leonora no le interesa la fantasía, le apasiona en cambio, la complejísima realidad. Solamente una artista con los pies bien plantados en la realidad como Leonora Carrington habría podido internarse en los laberintos de la mente sin perderse en ellos".

Mientras, el texto de Báez, con título homónimo al de la exposición, se lee al iniciar el recorrido por las salas que albergan la obra gráfica y escultórica de mediano formato:

"La ciudad parecía abandonada, calles muy húmedas como largas lenguas rayadas. La sacerdotisa de Minos con sus bellas piernas largas y sus ajustadas medias blanca no se atrevía a cruzar la calle, el minotauro yacía en la mitad..."

Las 25 piezas expuestas en esa galería -ocho esculturas de mediano formato, litografías y grabados- son, a decir del curador Isaac Masri, "el resultado de la inspiración, el talento y la brillantez" de quien es considerada una de las figuras vivas más importantes del surrealismo.

Masri coincide con Monsiváis en que "la maestra no maneja símbolos, representa simplemente lo que le inspira, tiene raíces celtas que son fundamentales, pero también lo son la Biblia, la magia y los animales".

Ella, abundó, es una respetuosa del medio ambiente, "una vidente que desde un principio vio el deterioro que los humanos hacían a la ecología y lo denunció en su obra".

Buscadores del tarot, Palabras humeantes (litografías), El cuento líquido, Diosas de la tinta, Baja Clementina baja (grabados en cobre) y las esculturas Albino Hogg, Spirit house, Cobra cabra, Blind Crow tree, Harp, Fisher king, Mesa canibal y Cuculati 1, 2 y 3, entre otras, integran la muestra que se exhibe desde ayer en la Galería Croquis (Vázquez de Mella 481, colonia Los Morales, Polanco).