Usted está aquí: sábado 11 de febrero de 2006 Opinión La lucidez de la intuición

Germaine Gómez haro

La lucidez de la intuición

Juan Soriano no ha cesado de sorprendernos a lo largo de más de seis décadas. Sus creaciones pictóricas y escultóricas son encarnaciones de una naturaleza revestida de sensualidad, humor y gracia genuina.

Su relativa simplicidad estilística contrasta con su complejidad sensorial y espiritual. Simplicidad que deviene vivacidad. Vivacidad que es piel de sus sentimientos, voz y canto de un corazón grande y poderoso. Complejidad que asume retos y provocaciones, reflejo de un alma rebelde que no otorga concesiones. Soriano es el eterno niño travieso que transgrede, provoca y seduce, siempre envuelto en un halo de elegancia, finura y delicadeza.

Soriano ha sido un artista de fecundidad inagotable e ininterrumpida. Pasan los años y su imaginario desbordante sigue recorriendo universos a la vez arcaicos y actuales. Sus palomas colosales rebasan el hueco de nuestras manos y se instalan en los vericuetos de nuestra memoria; sus frágiles pajarillos entonan en sus lienzos suaves cánticos que emanan nostalgia y melancolía. Sus trazos permiten mirar y soñar, intuir y evocar a sus seres etéreos y ambivalentes. Una fauna caprichosa que renace continuamente sin repetirse. El juego de las oposiciones se mantiene a lo largo de la creación de Soriano. Pintura alegre y sombría, escultura ingrávida y monumental.

El artista se afirma y se niega, pero, sobre todo, se reinventa con una frescura inédita y abrasadora. Su obra es un despliegue de melodías y silencios y de materia transformada por el ritmo. Como una dualidad en permanente contradicción, su escultura invoca el poder de lo telúrico, mientras que su pintura es manifestación palpable de lo inmanente. Lúcido e intuitivo, Soriano une fuerzas opuestas que conforman un mundo de fantasías que rebasa los límites de la razón y la fuerza del deseo. Un mundo donde la poesía y la realidad transmutada hablan en el lenguaje del volumen, la forma, el color y la pintura que nunca fenece.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.