Usted está aquí: martes 7 de febrero de 2006 Capital Eran familiares los cuatro asesinados en Iztapalapa y Tláhuac

Eran familiares los cuatro asesinados en Iztapalapa y Tláhuac

ERIKA DUARTE

Las cuatro personas encontradas la mañana del pasado domingo sin vida en las delegaciones Tláhuac e Iztapalapa -dos presentaban el tiro de gracia-, fueron identificadas por autoridades ministeriales y se descubrió que eran familiares.

Según la averiguación previa IZT-8T3/237/06-02, el hombre encontrado en la avenida Río Consulado, colonia Puente Blanco, en Iztapalapa, fue identificado como Mónico Castellanos Castellanos, de 61 años de edad y era tío de Patricia Castellanos Martínez, la mujer de 31 años, cuyo cadáver apareció a unos metros del occiso, en situaciones similares.

Inicialmente se dijo que en los cuerpos sólo se observaban golpes y raspones, y que habían sido atropellados, investigaciones ministeriales revelaron que también tenían heridas de bala.

A su vez, las averiguaciones previas IZT-8T3/237/06-02 y IZT-8T3/238/06-02 están ligadas con la indagatoria TLH-1T3/182/06-02, abierta en Tláhuac, por el homicidio de otras dos personas que también resultaron ser familiares de las fallecidas en Iztapalapa.

Se trata de Antonio Miguel Castellanos Castellanos, de 58 años de edad y de su sobrino Alejandro Castellanos Martínez, de 30, quienes fueron acribillados con el tiro de gracia la mañana del domingo, en la calle de Guillermo Prieto, en la colonia Miguel Hidalgo.

Según autoridades ministeriales, los hombres mayores encontrados, tanto en Iztapalapa como en Tláhuac, es decir, Mónico y Antonio Miguel Castellanos Castellanos eran hermanos, al igual que Patricia y Alejandro Castellanos Martínez.

A partir de los testimonios de familiares de las víctimas, se conoció que la noche anterior habían asistido a una feria en el pueblo de Zapotitla, en Tláhuac, donde discutieron con otras personas, de quienes no se dieron referencias.

De las víctimas abandonadas en Iztapalapa se sabe que vendían tacos; los dos hombres ejecutados en Tláhuac eran vigilantes de las fábricas ubicadas en la zona, donde recibieron los disparos. Los familiares dijeron que escucharon varias voces y las súplicas y sollozos de una mujer que decía "No Juan, no hagas eso". Sin embargo, después se escucharon varias detonaciones y personal de vigilancia alcanzó a ver un Chevy, color azul, cuando se daba a la fuga.

 
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