Usted está aquí: sábado 4 de febrero de 2006 Opinión Hacer política diferente

Gustavo Gordillo

Hacer política diferente

Uno. Arthur Koestler nos presenta un dilema a partir de la expedición del capitán Scott al Polo Sur, adonde llega después de 69 días en 1912. En el viaje de regreso se le presenta a Scott un dilema. Un suboficial cae enfermo y se convierte en una carga para los expedicionarios. La decisión que tiene que tomar es continuar con el enfermo, en cuyo caso disminuiría la velocidad de la expedición, poniendo en peligro a los demás miembros, o bien, abandonar al suboficial a su muerte. Optó por lo primero. Cargaron con él hasta que murió. Pero el retraso resultó fatal: seis meses después los cuerpos congelados de otros miembros fueron encontrados a un día de camino de la estación de salvamento.

2. Koestler debate en una charla radiofónica en 1947 -en la BBC- sobre lo que llama la "eterna prueba del hombre, el trágico conflicto en la eficacia y la moral". La vía de la eficacia es guiada por el principio de que el fin justifica los medios. Pero una vez que aceptas que el suboficial debe ser abandonado, después puede ocurrir lo mismo con los demás miembros de la expedición hasta que no quedes mas que tu, que eres quien decide quién vive y quién muere. Koestler ilustra esto con la política de los gobiernos europeos frente al régimen nazi. Comienzan por ceder en Checoeslovaquia, luego los pactos de Munich, luego la tolerancia al pacto germano-soviético que legitima la invasión alemana a Polonia. Y así sucesivamente. Pero la lógica de la eficacia seguida de manera rigurosa conduce finalmente a la desintegración de la moral pública, o como dice Koestler, "a la putrefacción radioactiva de todos los valores".

3. Ahora analicemos la segunda opción que fue la que finalmente siguió Scott. Su principio rector es que los medios sí determinan el fin. Pero ya sabemos qué pasó con todos los miembros de la expedición de Scott. Koestler lo ejemplifica con lo que hubiera pasado si en Inglaterra hubieran adoptado una posición pacifista frente a los nazis. A veces se puede establecer un compromiso entre eficacia y moral. Pero como subraya Koestler, cuanta mayor es la responsabilidad y la decisión afecta a un mayor número de gente, más agudo es el problema planteado por este dilema.

4. Hoy pueden ser útiles las reflexiones anteriores ante una fuerte crispación política entre las elites mexicanas, combinada por un cierto desencanto de los ciudadanos de la política. Primero califiquemos esta afirmación. Hay crispación política: desencuentros, ataques personales, irritación. Esto ha estado precedido por un largo periodo -casi todo el actual sexenio- en el que los acuerdos razonables entre las distintas fuerzas políticas han brillado por su ausencia. Pero también es cierto que como consecuencia de la alternancia, el poder político está mejor distribuido. Eso hace que todos los actores tengan mucho que ganar en el ejercicio de la democracia. Por otro lado, es cierto que hay desencanto ciudadano; lo dicen las encuestas internacionales y nacionales más recientes. Pero basta que uno recorra los espacios públicos en muchas ciudades del país para darse cuenta de que, como nunca, el tema de las elecciones presidenciales, de las ofertas de candidatos y desde luego de los escándalos políticos están instalados en la discusión cotidiana.

5. En toda coyuntura decisiva para el futuro del país es importante reconocer cual es el dilema central. Hasta las elecciones de 2000 y desde el movimiento estudiantil de 1968, el dilema central fue: democracia o autoritarismo. La alternancia política inaugurada en 2000, con Vicente Fox como presidente de México, cambió el escenario y abrió un nuevo horizonte lleno de promesas, pero tambien de incertidumbres. Hoy, para las elecciones de 2006, hay nuevas preguntas y al mismo tiempo soluciones nuevas a problemas viejos.

6. Desde un mirador distinto al que se abrió con la matanza del 2 de Octubre en Tlaltelolco nuestro dilema es otro muy distinto. Me parece que el dilema central es entre el ejercicio de la política como mercancía y como patrimonio monopólico o el despliegue de la política como convicción y como construcción de los ciudadanos, entre los cuales evidentemente están los propios dirigentes políticos. En el fondo se debate por cuál vía transitar para la consolidación de la democracia mexicana.

7. Roberto Madrazo se ve interpelado por una ciudadana en una reunión pública cuando expone una opinión inexacta sobre el programa Liconsa. Felipe Calderón enfrenta a una costurera que le espeta el comportamiento de los hijos de la señora Sahagún. El delegado Zero dice en Jalapa: "Nuestra certeza ahora es que había gente como nosotros que no sólo no se conformaba con las opciones existentes, sino que creía que era deber construir otra cosa". Patricia Mercado opone en Puebla la política antigua a la política moderna: "la política antigua simula consensos, la política moderna define sus diferencias para buscar convergencias; la política antigua busca líderes que manipulen masas, la política moderna convoca a ciudadanos libres".

8. El dilema de hoy se refiere a la naturaleza de la política misma.

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