No ha combatido el lavado de dinero, dice el ex ministro
Fox, cómplice del hampa, opina Juventino Castro
Rechaza que se use al Ejército para combatir a los narcos
Los traficantes de drogas están financiando la economía, alerta
La actual ola de violencia es reflejo de que el narcotráfico mantiene el poder económico y político en el país, y que tiene lugar una lucha por la hegemonía en ese gran negocio del tráfico de drogas, aseveró el ministro jubilado de la Suprema Corte Juventino V. Castro y Castro, quien lamentó que el crimen organizado ''está acabando con México''.
Asimismo, acusó al gobierno del presidente Vicente Fox de "complicidad", al no combatir frontalmente el lavado de dinero, fuente de la corrupción de funcionarios y la forma como operan los narcotraficantes de manera impune.
En entrevista con La Jornada, Castro y Castro expuso que debido a que en México no hay crédito "y los bancos se enriquecen por otros medios" es que se lava el dinero en grandes proporciones, porque son precisamente los narcotraficantes los que están financiando la economía nacional mediante el apoyo a empresas y comercios que no cuentan con recursos.
Rechazó la posibilidad de "militarizar" el combate al tráfico de drogas, al sostener que "no es la solución" que la autoridad civil evada sus responsabilidades; "que el Ejército se dedique a sus tareas constitucionales", subrayó.
Rebasados por el narco
El director general del Centro Nacional de Investigación en Criminalística, Victimología y Prevención Criminológica, Juan José Hinojos Domínguez, señaló por su parte que las autoridades federales, estatales y municipales fueron rebasadas por el crimen organizado y corrompidas por su "poder económico".
El investigador consideró que las corporaciones no han podido con la fortaleza armada y estratégica del grupo de sicarios conocido como Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo, que ha rebasado en poderío y capacitación a cualquier otra agrupación de pistoleros. ''Prácticamente Los Zetas ya no dependen de ningún jefe y buscan ser los dueños del narcotráfico".
Dijo además que la ola violencia que afecta el país refleja que los grupos dedicados a la delincuencia organizada son los que detentan el "poder económico", los que controlan a gobiernos estatales y municipales, y a las corporaciones policiacas federales.
Mientras los gobiernos sigan tolerando el lavado de dinero con el argumento de que se requieren capitales privados para apuntalar la economía del país, refirió, "continuará la pelea entre grupos de narcotraficantes que buscan controlar las plazas del mercado de droga".
Sobre este punto, el ministro jubilado dijo que si bien las medidas policiacas, la vigilancia, el patrullaje y los operativos ayudan a combatir el narcotráfico, "me opongo a pensar que nada más con esos métodos se resuelve el problema", porque el asunto también pasa el tema de la profunda desigualdad social y la corrupción.
Tras señalar que "los hombres más ricos de México son los narcotraficantes", Castro y Castro planteó que el gobierno establezca medidas que permitan rastrear de dónde proviene el dinero y en qué se gasta.