Propone ministro suspender partidos
Castigan al Roma un juego y 12 mil euros, por racismo
Roma, 31 de enero. Mientras el AS Roma fue sancionado un juego a puerta cerrada en campo neutral, por los incidentes racistas y antisemitas que protagonizaron algunos de sus seguidores, el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, exigió que los encuentros de futbol en los que se dé ese tipo de manifestaciones sean suspendidos conforme a la ley vigente.
El castigo para el equipo romano se dio dos días después del cotejo AS Roma-Livorno, cuando varios aficionados desplegaron una pancarta con el mensaje hitleriano Gott mit uns (Dios está con nosotros), además de amenazar con el horno crematorio a los rivales de Lazio y Livorno.
El club de la capital fue sancionado además con una multa de 5 mil euros junto a la suspensión del estadio Olímpico y otros 7 mil por el lanzamiento de petardos, bengalas y botellas contra los aficionados del Livorno.
Por su parte, Pisanu invitó a las autoridades policiales "a aplicar las normas en vigor y suspender los cotejos en los que aparezcan los símbolos o escritos incitando a la violencia política, al racismo y a la xenofobia".
Empero, el directivo admitió que una intervención de las fuerzas del orden "o inclusive una suspensión del partido en las condiciones de tensión extrema habrían creado riesgos muy graves para los espectadores pacíficos".
En Barcelona, este miércoles la Unión Europea de Futbol (UEFA), durante la segunda conferencia Unidos Contra el Racismo, solicitará iniciativas para controlar ese fenómeno, que cada vez se muestra más a menudo en el futbol de esta parte del mundo.
El vicepresidente del organismo, Pewr Ravn Omdal, dijo el mes pasado que se ha considerado suspender de sus competencias hasta tres años a los clubes cuyos seguidores persistan en su comportamiento racista.