Usted está aquí: miércoles 25 de enero de 2006 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Coincidir

Uno-dos familiar

Guerra de uniformes

Madrazos de aire

BIEN BONITAS COINCIDENCIAS: el Primer Padrastro del País se apareció por las pantallas para emitir declaraciones familiares de inocencia el mismo día en que los auditores contratados para emitir opinión sobre pruebas de responsabilidad de los cándidos hijastros se perdían sospechosamente durante casi seis horas, para luego aparecer ante la comisión legislativa del caso y emitir vaguedades e imprecisiones que a fin de cuentas embonarían con las tesis presidenciales matutinas. El Reino del Sospechosismo seguramente entregará un premio especial a La Mejor Actuación por ese uno-dos, presidencial y contable. Esta columna propone que sea el hada madrina de Los Pinos quien entregue esa presea especial, sobre todo después de actuaciones tan sobresalientes, como la de ayer, cuando esa hada mamá narró ante la embebida audiencia cuánto cuestan los aparentes éxitos en la vida y cuán injusta puede ser la vida con las mujeres.

COINCIDENCIAS TAMBIEN HUBO en la cada vez más caliente y delicada frontera norte. Un grupo de presuntos rufianes tuvo la ocurrencia de usar uniformes militares mexicanos o, "cuando menos", de combate, como ropa de trabajo, lo que provocó un efecto óptico de futurismo geopolítico: policías texanos se enfrentaron en su territorio a grupos de supuestos narcotraficantes a los que acompañarían falsos soldados del país del águila y la serpiente. El encuentro de indumentarias informales (casual) y oficiales no se redujo a la mera degustación visual, pues también hubo intercambio de balas y persecuciones motorizadas. Según el diario que dio la primicia del incidente, el Inland Valley Daily Bulletin, de Ontario, California, los alegres mexicanos se movían del lado estadunidense a bordo de tres vehículos militares Humvee y, al parecer, transportaban mariguana. Una versión más general fue validada por la oficina de la FBI en El Paso.

COINCIDENTEMENTE, el enfrentamiento armado en la margen gringa del río Bravo alentará el sentimiento antimigrante en general, y el antimexicano en particular, en momentos en que el imperio discute con ánimos punitivos el tema de los indocumentados. De inmediato, por ejemplo, Tom Tancredo (tan cerdo, es la traducción que prefieren algunos conocedores del idioma mojado), miembro de la Cámara de Representantes ampliamente conocido por su fobia contra México y los migrantes, demandó que su país plante tropas en la frontera sur, porque allí hay una auténtica "zona de guerra". El remedo de cancillería que México tiene apenas alcanzó a elaborar una respuesta, que en el fondo es una confesión de ineficacia política absoluta: según el alegato de Tlatelolco, hay grupos de narcotraficantes que usan uniformes y vehículos parecidos a los militares, con el propósito de "lesionar" la imagen de las instituciones mexicanas. Con esas explicaciones piratas, o similares, México abre el camino para que los gringos se pregunten al hablar con funcionarios mexicanos si serán los auténticos o una adulteración hecha por factores reales de poder, como el narcotráfico.

INCIDENTE COMPARTIDO el que hubo en Pachuca, donde una cabeza olmeca siempre sonriente fue sometida a prueba extrema de perdurabilidad del gesto alegre por miles de estudiantes que corearon el apodo del tropical paisano adversario. Compartido ha de ser el trago amargo, porque el candidato presidencial tricolor recientemente nombró al cacique universitario estatal, Gerardo Sosa Castelán, en su equipo de coordinación nacional. Signo también de las dificultades que enfrenta el coralmente madreado aspirante para cerrar negociaciones con grupos de resistencia interna, como el que ha encabezado Manuel Angel Núñez (¿alguien se acuerda de él? Meses atrás juraba que quería ser presidente de México). Cero y van dos: en el estado de México el priísmo montielino fingió apoyar a Madrazo (los acarreados fueron dejados en libertad cuando el tabasqueño discurseaba); en Hidalgo se le llevan estudiantes a un acto presuntamente bajo control que se convierte en silbatina reductora del rollo robertino.

OTRA COINCIDENCIA INCREIBLE ha sido la de la Secretaría de Hacienda consigo misma. Luego de someter a los contribuyentes al martirio de pretender el pago de consumos de gasolina mediante sistemas electrónicos y de abrir a los bancos un insólito esquema de ganancias por comisiones de un servicio cautivo, los genios al mando de Francisco Gil Díaz acabaron decidiendo que la gente podrá pagar en efectivo sus compras de combustible y pedir, como siempre, su factura para efectos de deducciones fiscales. El extraño carrusel acabó en lo mismo en cuanto las representaciones empresariales amagaron con paros de servicios y otras medidas de presión que, en un momento electoral, podrían causar daño a la candidatura oficialista y, además, reforzar la tendencia injerencista de los hombres de negocios en los comicios (tan bravos andan algunos de ellos que, por ejemplo, no aceptaron al aspirante priísta que les enviara a un representante sin valía a que les leyera las presuntas propuestas de esa candidatura; apenas agarraba vapor el personero en la lectura de su falsa carta-poder cuando los organizadores de la reunión lo interrumpieron y dieron por terminado el acto: valentías empresariales inconcebibles en tiempos del priísmo dominante; desdenes o enredos de candidato incomprensibles dada su desventaja en la preferencia electoral).

ASTILLAS: SEGUIA EL PATALEO entre los grupos perredistas en la capital, mientras el infomercial matutino parecía no tener el impacto que se había previsto. Los índices de audiencia de La Otra (con)Versión habrán de despegar en la misma medida en que un conflicto o alguna discusión cerrada lleven a buscar reacciones tempranas del candidato puntero. Mientras tanto, la rutina y lo laudatorio serán los peores enemigos de la emisión electrónica difundida por la purificada Televisión Azteca (Martha Lidia Alvarez Ortiz (alvarezortizml@terra. com.mx) asegura que "el verdadero sentido del pensamiento foxiano" está en una frase que dijo el pasado lunes a Carlos Loret de Mola en televisión: "entregarle un México mejor a nuestros hijos", comenzando por los vástagos incómodos de su esposa, según la lectora). ¡Hasta mañana!

* Fax: 5605-2099 * [email protected] *

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.