Usted está aquí: jueves 19 de enero de 2006 Mundo Abbas amenaza con renunciar si el próximo Parlamento no lo apoya

Pide respaldo a su política de reconciliación con Israel

Abbas amenaza con renunciar si el próximo Parlamento no lo apoya

REUTERS, DPA Y AFP

Ramallah, 18 de enero. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, amenazó hoy con renunciar si su política de reconciliación con Israel, basada en los acuerdos de Oslo, no es respaldada por el Parlamento que surja de las elecciones del próximo día 25.

Al término de un encuentro con el canciller español, Miguel Angel Moratinos, en esta localidad cisjordana, Abbas insistió en su pretensión de reunirse lo antes posible con el primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, para reanudar las conversaciones de paz, suspendidas desde mediados de 2005.

Rechazó un informe israelí acerca de que se encuentra deprimido, y afirmó que sólo está cansado por el esfuerzo para estabilizar la seguridad en los territorios palestinos y garantizar comicios libres y justos.

Reiteró que la política de su gobierno es "respetar la voluntad de los electores expresada en las urnas", en referencia a la participación del movimiento de resistencia Hamas, mientras Moratinos indicó que sólo después de los comicios, la Unión Europea determinará la orientación que le dará a su relación con los palestinos en caso de que Hamas entre al Parlamento.

En sus primeras declaraciones como nueva canciller israelí, Tzipi Livni criticó la participación de Hamas en la consulta al señalar que "desgraciadamente, la democracia pasa de largo en estas elecciones".

Además de Livni, Olmert nombró nuevos ministros para cubrir las carteras que quedaron vacantes tras cuatro dimisiones del partido Likud. Así, Zeev Boim estará a cargo del Ministerio de Vivienda, Roni Bar-On del de Fomento y Yaakov Edri encabezará el de Salud.

Por otro lado, Olmert ordenó al ejército evacuar a las nueve familias que ocuparon ilegalmente un mercado palestino en Hebrón, Cisjordania.

Y el enfermo el primer ministro israelí, Ariel Sharon, que continúa inconsciente pese a que ya no está sedado, fue sometido a una pequeña operación para remplazarle, por "cuestiones técnicas", el tubo de respiración.

 
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