ONG y sus compañeras recuperaron el cadáver del forense
Tras largo batallar, velan en Veracruz a sexoservidora asesinada en diciembre
Veracruz, Ver., 18 de enero. Por falta de recursos para costear una funeraria, así como la carencia de familiares y domicilio propio, el cuerpo de una sexoservidora de 15 años fue velado en la vía pública por sus compañeras de labores e integrantes de la organización Claroscuro.
La joven, identificada como Michelle, fue asesinada a golpes, metida en una bolsa y arrojada a una calle de esta ciudad en diciembre pasado.
Pese a que Claroscuro logró retirar sus restos de las instalaciones del Instituto de Medicina Forense en Boca del Río, la sepultura se retrasó durante horas, pues el médico legista que certificó la muerte tomó vacaciones sin concluir la documentación requerida.
La corta vida de Michelle -se desconoce si ese era su nombre real- fue trágica: ejerció la prostitución desde los 13 años, a los 15 pereció asesinada y al morir su cuerpo no tuvo un entierro digno.
Cuando se le halló en el interior de una bolsa negra sobre la avenida Xicoténcatl en la víspera de Navidad, junto a su cuerpo había un recado escrito a mano que atribuía el homicidio a la banda de Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo.
Posteriormente se descartó la participación de ese grupo y fueron arrestados dos jóvenes que declararon haber matado a la joven en un hotel cercano a la zona de mercados.
El cadáver de Michelle permaneció en una sala del instituto foronse desde el 23 de diciembre, hasta que la organización Claroscuro logró que les entregaran los restos para inhumarla.
"El Ministerio Público se negaba a liberar el cuerpo debido a que no hubo parientes que lo reclamaran, y se tendría que esperar tres meses para enviarlo a la fosa común", relató en entrevista Juan Carvajal, presidente de la agrupación.
Los activistas, junto con varias trabajadoras sexuales, obtuvieron los restos la noche del 17 de enero y, pese a violentas rachas de viento provocadas por el frente frío número 25, los velaron en la vía pública.
Rodeado de flores y veladoras encendidas, el cuerpo fue colocado en un humilde féretro color gris, colocado sobre el callejón Trigueros, a una cuadra del zócalo porteño.
El funeral estaba programado para las 8 horas de este miércoles, pero se retrasó debido a que el médico forense Agustín Morales, empleado de la Procuraduría de Justicia, no firmó el certificado de defunción y la oficina local del Registro Civil negó la autorización para que se enterrara el féretro.
Por intervención del director general del Registro Civil en la entidad, Rafael Valverde, el cuerpo de Michelle fue inhumado tras permanecer siete horas en la vía pública bajo un intenso calor. "Hasta después de muerta tuvo problemas para descansar", dijeron sus compañeras.