Usted está aquí: lunes 16 de enero de 2006 Sociedad y Justicia Por la migración, la actividad caficultora se feminiza

Al menos 500 mil trabajadores del sector se han ido a EU, calcula organización

Por la migración, la actividad caficultora se feminiza

GABRIEL LEON ZARAGOZA

En los últimos cuatro años, mujeres, niños y ancianos se han estado convirtiendo en el motor de la producción caficultora del país, a causa, principalmente, de la migración masiva de hombres que dejan a sus familias ante los bajos precios del grano y los mejores salarios que ofrece el sector agropecuario de Estados Unidos.

Aun cuando no se cuenta con reportes exactos, cálculos extraoficiales señalan que cuando menos 500 mil personas han salido de las regiones caficultoras en los últimos cuatro años. El padrón actual precisa que en 12 entidades existen 485 mil productores que trabajan en 670 mil hectáreas.

De acuerdo con la Coalición Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), hasta antes de la llegada de este gobierno en las regiones productoras del aromático no se registraba un índice importante de migración; sin embargo, de cuatro años a la fecha el sector se ha convertido en uno de las principales expulsores de hombres; la situación se ha agudizado sobre todo en el pasado bienio.

El asesor de la CNOC, Fernando Celis, detalló que por segundo año consecutivo la cosecha del actual ciclo es la más baja y la de menos índice de exportación en 30 años.

La migración, indicó, "es muy fuerte" en la mayoría de las regiones caficultoras, al grado de que las quejas recurrentes van en el sentido de que ''hay menos personas'' para trabajar.

"Los ancianos, las mujeres y los niños se están quedando, porque la cosecha del café es una actividad que pueden desempeñar y porque consideran las remesas un factor de inversión a largo plazo. En tres o cuatro años -una vez que hayan pagado las deudas que contrajeron para viajar al norte y que hayan mejorado sus condiciones de vida- probablemente una parte de esos fondos la inviertan en la plantación de café", señaló.

''Hay mucha migración por los bajos precios y porque no se puede competir con los salarios de Estados Unidos, que por hora paga cinco o seis dólares. Un trabajador de allá puede ganar 50 dólares por jornada y en México el pago de corte anda en 1.50 pesos, promedio, por kilo. En el mejor de los casos, si llega a cortar 100 kilos obtendrá 150 pesos por día.''

La producción calculada para este año, indicó, será de entre 3.8 y 4 millones de sacos de café. De acuerdo con su reporte, las cifras incluyen ya las pérdidas en el sector por el paso del huracán Stan en la zona sur del país, fenómeno que en cafetaleras provocó daños aún incuantificables pero que tentativamente ascenderían a 400 mil sacos.

Habrá que esperar las posibles afectaciones por los frentes fríos en las regiones centro y norte de la República, pero el problema, advierte, podría incrementarse si se mantienen las bajas temperaturas.

Lo cierto es que, por segundo año consecutivo, México registrará una de las producciones más bajas de café en 30 años, reflejo de los precios bajos y las caídas en la exportación, que pasaron de 4 millones de sacos a 1.8 el año pasado. Para el presente se prevé una cifra similar.

Celis expone que aun cuando hubo dos ciclos con buenos precios internacionales, entre los productores impera la incertidumbre porque esto no sea constante, ya que recuperarse les llevará un lapso de entre dos y cinco ciclos.

La clave de la reactivación en la cosecha del grano nacional, dijo, depende de los precios y los acuerdos internacionales que sostengan los países productores, ya que en los próximos tres años México deberá alcanzar una producción de 5.5 o 6 millones de sacos para abastecer el consumo interno, que registra un incremento considerable y hace contrapeso a la caída.

 
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