En México cuatro comunicadores fueron asesinados
Aumentaron el año pasado las agresiones a periodistas
Reporteros sin Fronteras alertó que durante 2005 fueron asesinados 63 periodistas en el cumplimiento de su labor, cifra que no era tan elevada desde 1995, cuando se presentaron 64 defunciones de comunicadores. En tanto, otros informes revelaron que en México se dio la muerte de cuatro comunicadores y la desaparición de uno más.
En su informe anual El barómetro de la libertad de prensa, la organización señaló que por tercer año consecutivo Irak es el país más peligroso para los informadores, ya que fallecieron 24.
Asimismo, el organismo reveló que durante los pasados 12 meses se presentaron más de mil 300 casos de agresiones y amenazas contra medios de comunicación, reporteros, colaboradores y trabajadores de los mismos.
A diferencia del año anterior, el reporte de la agrupación de periodistas subrayó que el pasado año se dieron mil seis casos de censura a los distintos medios de información alrededor del orbe; de éstos, Nepal concentra más de la mitad, con 567 casos.
El único "indicador a la baja" es el número de periodistas detenidos, con 807, 100 menos que durante 2004. Sin embargo, esta regresión "no resulta suficiente. Cada día, y simplemente porque intentan cumplir con su trabajo, detienen a dos periodistas en el mundo".
El informe 2005 denunció, además, que hasta el 1º de enero de 2006 permanecen en las prisiones de 23 países 126 periodistas y tres colaboradores de medios de comunicación. China es la nación donde más periodistas permanecen en las cárceles, con 32.
Otros datos que presentó la organización son: cinco colaboradores de medios de comunicación fueron asesinados y tres detenidos; de igual forma, 68 ciberdisidentes -personas que vierten a través de Internet opiniones contra gobiernos- fueron encarcelados.
Reporteros sin Fronteras consideró que Arabia Saudita, Bielorrusia, Birmania, China, Corea del Norte, Cuba, Irán, Libia, Maldivas, Nepal, Uzbekistán, Siria, Túnez, Turkmenistán y Vietnam "son los 15 enemigos" de la información que se publica en la red.
El año pasado murieron en México cuatro periodistas y uno permanece desaparecido. Además han cerrado varios medios de comunicación, sobre todo radios comunitarias.
En Nuevo Laredo, Tamaulipas, Guadalupe García Escamilla, conductora del programa Punto Rojo y quien cubría la fuente policiaca, fue agredida el pasado 5 de abril y, debido a las heridas provocadas por el ataque, perdió la vida tres días después. Se cree que el embate contra García Escamilla fue ordenado por el narcotráfico; el gobierno federal se hace cargo del caso, sin que hasta hoy se haya resuelto.
El 8 de abril falleció en Veracruz Raúl Gibb Guerrero, director general del periódico La Opinión, medio especializado en temas de crimen organizado. El reportero fue emboscado por cuatro atacantes no identificados mientras conducía; de los ocho balazos que recibió, tres fueron en la cabeza. Este caso también es investigado por las autoridades federales.
El tercer reporte de muerte durante 2005 es el de Jesús Reyes Brambila, quien fue hallado muerto en la cajuela de su automóvil en Guadalajara, Jalisco, el 18 de septiembre. El cuerpo de Reyes presentaba heridas con arma blanca en cuello y tórax. Colaboraba en la sección de sociales del periódico Vallarta Milenio.
Hugo Barragán Ortiz, de 73 años, conductor del programa Por la mañana y colaborador del diario La Crónica de la Cuenca, fue asesinado a golpes y puñaladas en su domicilio, en el municipio de Tierra Blanca, Veracruz, el 29 de octubre de 2005.
En tanto, el reportero Alfredo Jiménez Mota, del periódico El Imparcial de Sonora, permanece en calidad de desaparecido desde el pasado 2 de abril. Jiménez cubría temas relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado. Este caso también lo atrajo la Procuraduría General de la República.
El caso más reciente de persecución contra reporteros es el de Lydia Cacho Ribeiro, periodista de investigación y autora del libro Los demonios del edén: el poder detrás de la pornografía. A ella se le dictó auto de formal prisión en Puebla por el delito de difamación contra el empresario Kamel Nacif.
Durante el año pasado, en nuestro país también se presentaron cierres de diarios y estaciones de radio. Uno es el caso del periódico Noticias, en Oaxaca, en el que se denunció que el gobernador de la entidad, Ulises Ruiz, lo trata de cerrar por la línea editorial crítica del rotativo.
Se presentó además la salida del aire de la estación Guadalajara Gay Radio, apoyada por la Universidad de Guadalajara, que cerró por razones de "intolerancia sexual". Dos estaciones de radio comunitarias de Oaxaca, Tupa Radio y Radio Libre de Tututepec, fueron clausuradas cuando en acciones por separado elementos de la Policía Federal Preventiva tomaron sus instalaciones y decomisaron el equipo de transmisión.
En relación con ataques y amenazas contra reporteros durante 2005 se presentaron 12 casos, entre los que destacan: la agresión el 11 de mayo con una bomba molotov a Pedro Pérez, director editorial del periódico Primera Hora de Nuevo Laredo; en Oaxaca, el conductor del programa radial Radio Hit, Benjamín Fernández. recibió siete impactos de bala el 6 de noviembre.
Los procesos que distintos particulares emprendieron contra comunicadores fueron tres: Olga Wornat fue demandada por Marta Sahagún, por supuesto perjuicio moral; Enrique Zamora, director del diario El Orbe, en Chiapas, fue detenido por las autoridades del estado acusado de difamación, y Lydia Cacho enfrentará un proceso por el mismo delito en Puebla.
Emir Olivares Alonso