Usted está aquí: domingo 8 de enero de 2006 Opinión DOMINGO

DOMINGO

Enrique Galván Ochoa

Adictos al sexo en Internet

Espionaje telefónico

El auto más caro del mundo

Cumple 100 años el padre del LSD

NI FREUD, ni Jung ni ningún otro de los grandes investigadores de la sique humana imaginaron que al catálogo de las enfermedades mentales se agregaría una muy peligrosa, a finales del siglo XX y comienzos del XXI: la adicción al sexo a través de Internet. Es tal el bombardeo de que somos objeto por creadores de sitios de pornografía que nadie puede decir que está libre de la culpa de haber echado alguna vez una ojeada a un sitio de esta naturaleza. Pero echarle una ojeada por mera curiosidad es distinto a pasarse varias horas al día pegado al monitor recorriendo la infinita colección -porque crece a diario- de sitios de contenido sexual. ¿Cómo saber si ya eres un adicto? Si contestas sí a cinco o más de las siguientes preguntas debes recurrir a auxilio profesional:

Espionaje

Alguien ha permanecido en silencio los días siguientes a la revelación de que el gobierno de Washington ha estado espiando las llamadas telefónicas y los buzones de Internet, con motivo de la lucha antiterrorista: las compañías telefónicas. Lo mismo ha acontecido en México cuando se han revelado grabaciones, como aquellas que se hicieron en los teléfonos de la miss Elba Esther Gordillo y Jorge Castañeda, que tuvieron su momento de escándalo. Es obvio que no puede llevarse a cabo el espionaje en gran escala sin la colaboración de las telefónicas. Sin embargo, su poder económico y político es tan grande que siempre se las arreglan para seguir haciendo "su trabajo". Nunca han sido llamadas a los tribunales, ni en México ni en Estados Unidos. Por cierto, que las cosas se están complicando en Washington. Un reporte del servicio de investigación del Congreso dice que el espionaje es ilegal, aunque trate de justificarse con razones de seguridad nacional, como han hecho el presidente Bush y el procurador general de Justicia, Alberto R. González.

El carro más caro del mundo

Todos tenemos un cuñado, un concuño o un vecino presuntuosos. Esta Navidad anda estrenando coche, le aprobaron su financiamiento, aunque los siguientes tres años de su vida vivirá a pan y agua, y retrasándose en la renta, pero en fin, tiene auto nuevo. Se siente pavo real. Voy a decirles cómo bajarle los humos. Háganle esta pregunta: ¿sabes cuál es el carro más caro del mundo? Es el Bugatti Veyron, una joya rodante que cuesta un millón 200 mil dólares, algo así como 13 millones de pesos. Es de fibra de carbón y puede correr a 405 kilómetros por hora. Está en exhibición en el Auto Show de Los Angeles, que tiene como sede el Centro de Convenciones, y concluye el día 15 de este mes. Así que el tal cuñado, concuño o vecino no venga a querernos apantallar con carcachas baratas.

Aquella generación

Los que eran chavos en el movimiento estudiantil de 1968 no han olvidado el mensaje cifrado en tres letras: LSD. Era el sicotrópico que estaba de moda en el mundo. Es un compuesto químico que descubrió Albert Hofmann, por lo que se ganó el título de padre del LSD. Se trata de un alucinógeno poderoso que, según muchas personas, causa un daño irreparable en el sistema nervioso. En aquellos años todavía no hacían su debut los cárteles del Golfo y del Pacífico, los hermanos Arellano Félix iban a primaria y también El Chapo Guzmán. No se conocían las ejecuciones con el sello de la casa, ni los levantones, y la cocaína era algo reservado para los artistas de cine adinerados. ¿A qué viene todo esto? El miércoles próximo cumplirá 100 años el señor Hofmann. Vive retirado en los Alpes suizos. No hay datos disponibles que relacionen su longevidad con el uso de la droga.

Jesús otra vez ante el juez

Por segunda vez en la historia, Jesús será llevado a los tribunales. Aunque ya pasó la moda de ser ateo, todavía queda uno que otro sobre la faz de la tierra. Y un ateo, Luigi Cascioli, romano por añadidura, ha llevado a Cristo a los tribunales en estos términos: al afirmar la existencia histórica de Jesús de Nazaret, la Iglesia católica está cometiendo dos delitos contra la ley italiana. Primero, abuso de la credulidad popular, y después, suplantación de personalidad (sostituzione, en italiano). "Empecé con este litigio porque quiero dar el golpe definitivo a la Iglesia, promotora del oscurantismo y la regresión", afirma el ateo. "La Iglesia construyó a Jesús basándose en la personalidad de Juan de Gamala (un judío del siglo I que luchó contra los romanos)", dice. Al igual que en los tiempos de Poncio Pilatos, el tribunal tendrá que decidir en los próximos tres meses. La historia se repite: ya está viendo cómo lavarse las manos, y el ateo se ha encomendado a Dios para ganar la demanda.

En lios

Wal-Mart, la archiconocida cadena de supermercados, ha tenido que dar una sentida disculpa a la comunidad negra de Estados Unidos. Por un error, cuatro películas acerca de los primeros africanos que llegaron al país fueron catalogadas en la sección de DVDs junto al conocido filme El planeta de los simios. En otras palabras, revolvieron a los afro-estadunidenses con los changos. Los líderes de la comunidad están furiosos. Y uno que creía que esas metidas de pata sólo las cometía don Vicente.

e@Vox Populi

Asunto: Fox escritor

Sugerencia para el título del libro que está escribiendo, o piensa escribir: Cómo movió el Prozac a México.

Angie Sánchez/DF

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