Los Reyes de las metanfetaminas, presos en Puente Grande
Confirman sentencia definitiva a dos de los hermanos Amezcua
El tercer tribunal unitario del tercer circuito confirmó la sentencia definitiva en contra de José de Jesús y Adán Amezcua Contreras, los llamados "Reyes de las Metanfetaminas" y les impuso penas de entre 28 y 9 años de prisión, pero redujo en más de la mitad las sentencias que existían en su contra, quedando sin efecto las sanciones que se les decretaron en 2004, cuando fueron condenados a 53 y 22 años de prisión cada uno.
A los presuntos líderes del cártel de Colima se les dictó la sentencia definitiva, encontrando el tribunal a José de Jesús Amezcua Contreras responsable de delitos contra la salud, en las modalidades de tráfico, introducción y extracción del país de efedrina, y asociación delictuosa. Le impuso una pena de 28 años de prisión y 510 días de multa, equivalentes a 11 mil 526 pesos, pero lo absolvió del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
A su hermano menor, Adán Amezcua Contreras, se le impuso la pena de nueve años seis meses de prisión y mil 535 días multa -que equivalen a 37 mil 541 pesos-, por su plena responsabilidad en la comisión de los delitos de uso de dinero de origen ilícito, operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa.
Sus abogados defensores interpusieron recursos de apelación ante el juzgado sexto de distrito en materia penal. Los recursos fueron analizados por los magistrados del tribunal, quienes determinaron reducir la sentencia a los narcotraficantes, e incluso en el caso de José de Jesús Amezcua, consideraron que la PGR no acreditó con pruebas que fuera responsable del delito de "lavado de dinero" y lo absolvieron de ese cargo.
Adán Amezcua, según informes de la PGR y de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), era el encargado de las operaciones financieras del cártel de Colima, de dirigir el procesamiento de metanfetaminas en laboratorios clandestinos y de la coordinación de los traslados de efedrina en territorio nacional.
La Procuraduría General de la República (PGR) asegura que la organización criminal que lideraban los hermanos Amezcua Contreras importaba desde Europa, India y Pakistán efedrina, que introducía ilegalmente a México y Estados Unidos. La sustancia ilegal llegaba a los puertos de Veracruz y Manzanillo, de donde era trasladada a laboratorios en los estados de Colima y Jalisco. Una vez que la droga era procesada, se enviaba a Tijuana, Baja California, para introducirla ilegalmente a Estados Unidos.
Los hermanos Amezcua iniciaron sus actividades en 1992, llegando a considerarse como la organización más importante del país dedicada al tráfico internacional de precursores químicos, procesamiento ilícito de drogas sintéticas y tráfico de estupefacientes, y al parecer también estaban vinculados con los hermanos Arellano Félix. El grupo delictivo estaba encabezado por Luis Ignacio, José de Jesús y Adán Amezcua Contreras, y conformado en su mayoría por familiares.
José de Jesús y Adán Amezcua Contreras se encuentran recluidos en el Centro Federal de Readaptación Social número 2, Puente Grande, en Jalisco, pero el gobierno de Estados Unidos ha solicitado su extradición.