Ojarasca 104 diciembre 2005


El arma cibernética de los guerreros navajo

Marty Logan. International Press Service. Túnez, 16 de noviembre. Alienados históricamente de sus territorios, los navajos de Estados Unidos han adoptado el uso de internet para reconectarse con sus raíces y cultura y reconstruir la confianza en sus propias fuerzas. "Pasamos tiempos difíciles para crear infraestructura destinada al desarrollo y la economía de la comunidad", en parte por las dificultades para que los nuevos líderes heredaran la información sobre los recursos de la nación navajo en un territorio enorme, desparramado en cuatro estados del sudoeste de Estados Unidos, dice Ernest Franklin, director de la Comi-sión Reguladora de las Telecomunica-ciones de la Nación Navajo.

Los jefes de las tribus decidieron cinco años atrás que necesitaban un sistema de comunicaciones que cambiara esa tendencia, comunicando a más de 200 mil personas que viven en 110 comunidades salpicadas en casi 70 mil kilómetros cuadrados.

"Sabíamos que, con toda la buró-cracia gubernamental, el tendido de un cable de fibra óptica sería imposible. Entonces alquilamos espacio en un satélite, y en tres meses logramos conectar todas las localidades. Creamos 110 sitios web, y así la población aprendió a desarrollarlas en sus comunidades", agrega Franklin en entrevista, durante la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (cmsi) en Túnez a mediados de noviembre.

Los navajos usaron los sitios web en primer lugar para suministrar información sobre planificación y desarro-llo comunitario, la cual llevó a los pobladores a inventariar sus recursos --tierras, agua, caminos, tendido eléctrico-- y finalmente establecer normas de administración locales que dieron poder a cada comunidad para recons-truir sus vidas.

De momento, veinte poblados han adoptado planes de uso y manejo del suelo, y otras 30 están desarrollándolos, dice Franklin. "Hay comunidades más sustentables, y las personas están muy orgullosas porque las están recons-truyendo por sí mismas. El gobierno siempre llegaba diciendo: 'aquí están las casas', o 'aquí está el maíz, no necesitan cultivarlo ustedes', y eso creó dependencia, asentamientos precarios y pérdida del amor propio en la gente y en sus aldeas. Queremos volver a valernos por nosotros mismos", añadió.

Para asegurarse de que la "era de la información" no pase de largo para los navajos, sus 110 centros comunitarios fueron equipados con computadoras y conexiones de internet de alta velocidad. Los estudiantes de secundaria que están allí para ayudar a los usuarios son conocidos como los "guerreros de la web".

Este noviembre, la nación navajo se volvió global mediante la firma de un acuerdo con la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (uit), organizadora de la cmsi, para propalar su modelo de desarrollo a otras comunidades del mundo en las que viven unos 350 millones de indígenas, empezando por Brasil.

Los pueblos autóctonos del mundo suelen ser considerados como "los más pobres entre los pobres", una descripción realista en cuanto al acceso a internet y a otros recursos desarrollados por la sociedad de la información.

Antes de iniciado el proyecto, sólo 22 por ciento de la población navajo contaba con teléfonos, 15 por ciento con computadoras y sólo 10 por ciento con conexiones a internet, aun viviendo en una de las naciones más ricas del planeta.

Se supone que la segunda fase de la cmsi (la primera se desarrolló en diciembre de 2003 en Ginebra), debe adoptar planes realistas que conduzcan a reducir la brecha digital, o el desigual acceso de ricos y pobres a la informática y las telecomunicaciones.

"Muchos indígenas temen a la tecnología porque piensan que gobernará sus vidas", finaliza Franklin. Los navajos adoptaron hace mucho técnicas como el tejido de alfombras y la orfebrería, y ahora son practicantes renombrados de esas artes. "No inventamos internet, pero la llevamos a nuestros hogares y la usamos para fortalecernos".


Viva la tierra

Aza Bazhonoodah

Hace mucho tiempo, la Tierra fue puesta aquí para nosotros, los navajo. Nos da maíz y la consideramos madre nuestra.

Ahora, el hombre blanco controla a nuestra madre. No conozco los modos del hombre blanco, pero el aire y el agua son Elementos Sagra-dos para nosotros en la Mesa. Ora-mos a estos Elementos Sagrados para que nuestro pueblo florezca y así perdure el buen vivir de cada generación.

Incluso cuando somos pequeños, nuestra cuna está hecha con materia-les que nos da la Tierra. Usamos esos elementos toda la vida y al morir retornamos a la Madre.

Cuando fuimos puestos sobre la Tierra, las plantas y medicinas fueron puestas también aquí para que las usáramos. Forman parte de nuestras plegarias a la Tierra Madre. Debemos tenerlo presente, pues si lo olvidamos desaparecerá nuestro pueblo. Por esta razón no me gustan las minas de carbón.

 

Aza Bazonoodah nació en Black Mesa en 1888. Dijo estas palabras en la ciudad de Washington, durante las audiencias del Senado estadunidense para abrir Black Mesa a la explotación minera en 1971.


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