Usted está aquí: sábado 17 de diciembre de 2005 Deportes Desata el Pumas-Boca disturbios en Argentina

Desata el Pumas-Boca disturbios en Argentina

Enfurece a la afición anuncio de boletaje agotado; reprochan la desorganización

AGENCIAS

Ampliar la imagen Los disturbios fueron neutralizados con el lanzamiento de gas lacrim�o. La imagen, ayer afuera del estadio La Bombonera FOTO Reuters Foto: Reuters

Buenos Aires, 16 de diciembre. La policía argentina dispersó hoy con gases y efectivos antidisturbios a enfurecidos hinchas del equipo Boca Juniors, que lanzaron piedras y derribaron vallas metálicas cuando se les anunció que no había más entradas para el partido del domingo contra la escuadra mexicana Pumas de la UNAM, por la final de la Copa Sudamericana de futbol.

Miles de aficionados hicieron largas filas durante dos días para llevarse los boletos disponibles, después de una primera distribución entre socios y allegados. La directiva del club xeineza informó así que las entradas estaban agotadas y, por tanto, ya no habría venta de generales ni plateas, lo que provocó la violenta reacción de los aficionados.

"Estamos hace 24 horas haciendo cola y nadie del club vino a organizar esto. Pudieron habernos dicho cuántas entradas estaban disponibles y contar la gente de la fila para que no pasara esto", se quejó un joven ante las cámaras del canal televisivo Crónica.

Otros respondieron con piedras cuando avanzaron la caballería y los vehículos lanzagases de la policía federal, que había desplegado un fuerte dispositivo de seguridad. Después de varios minutos de tensión e incidentes, la gente se retiró. No hubo detenidos ni lesionados.

Mientras tanto, agotados por el largo viaje de 14 horas, los Pumas de la UNAM llegaron a esta ciudad para encarar al campeón argentino.

Luego de tres escalas y casi sin descansar, el técnico del conjunto felino, Miguel España, ordenó un entrenamiento en la cancha del River Plate, legendario enemigo del Boca, para afinar detalles de cara a su enfrentamiento como visitantes en el estadio La Bombonera.

Con rastros de cansancio en el rostro, España y jugadores ofrecieron una conferencia de prensa ante una fuerte expectativa de los medios argentinos, pues terminado el torneo local, la última bocanada de futbol que espera la afición de este país es que se defina la Copa Sudamericana.

España admitió que será "un partido complicado", pero confió en la victoria mexicana ante el flamante campeón argentino. "Creo que de inicio va a ser muy cerrado, como son todas las finales, porque hay esa iniciativa de querer hacer daño, de no dejarse. Habrá que estar muy atentos desde un inicio y manejar todas las variantes", indicó.

Pese a que Pumas llega con la desventaja del magro 1-1 que logró como local en su estadio, España insistió en que "la moneda está en el aire", y destacó que el equipo ha trabajado bien, es muy solidario a la hora de sobreponerse a las adversidades, "y ojalá que podamos ganar la Copa".

Por su parte, el mediocampista Gerardo Galindo reconoció que Pumas no es favorito, pero aseguró que esa situación les permitirá jugar más tranquilos. "Debemos salir con la mentalidad de sobreponernos al arbitraje. A la gente y al rival. Ya sabemos jugar bajo presión y queremos ser el primer equipo mexicano ganador de un torneo en Sudamérica", sostuvo.

Mientras en el estadio cientos de aficionados se agolpaban en un inútil intento de comprar boletos, pues se agotaron en dos días, en el campamento del Boca reinaba el optimismo, con una confianza que supera el cansancio de la extensa serie de partidos que disputó el cuadro dirigido por Alfio Basile, pero con la idea de ganar por segundo año consecutivo el cetro de la Sudamericana.

"Falta un pasito. Es raro volver a enfrentarse a un cuadro después de salir campeón, pero Boca así es", señaló el volante Sebastián Battaglia.

 
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