BLINDAJE INOPORTUNO

Las fracciones de PRI, PAN, PVEM y Convergencia eligieron un mal momento para intentar blindar el sistema financiero. Acción Nacional reculó en su apoyo al proyecto para dar autonomía al Sistema de Administración Tributaria y las comisiones Nacional Bancaria y de Valores, del Sistema de Ahorro para el Retiro y de Seguros y Fianzas.

Ese día, la calificadora Standard and Poor's (S&P) difundió un análisis que decía: "Los pilares de la estabilidad económica de México son más fuertes que nunca" y "el posible arribo de un gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador no tiene por sí mismo una implicación [negativa] clara sobre las calificaciones crediticias del país". Luego, la agencia internacional de medición de riesgo Fitch elevó un nivel la calificación de grado de inversión otorgada al país en enero de 2002.

Presentada a comisiones el 10 de noviembre pasado y cabildeada en sólo 10 días, la propuesta del diputado priísta Francisco Rojas de reformar los artículos 25 y 31 constitucionales, que permitiría al presidente Vicente Fox nombrar a los titulares de dichas instituciones para el próximo sexenio, se sostuvo sólo durante cinco días.

La decisión del PAN atendió al exhorto del candidato Felipe Calderón, para no dar armas a su contrincante perredista. Pero también de un posible engaño del PRI.

Blindaje ¿para qué?

De acuerdo con S&P, "México disfruta en este momento de una impresionante estabilidad financiera, baja inflación, un sistema bancario saludable y banco central independiente con creciente estabilidad en el mercado".

En torno a la supuesta inestabilidad que generaría la llegada de López Obrador al poder, la calificadora agregó: "México no es Brasil ni Venezuela. Su economía es abierta y seguirá siendo abierta, independientemente de quién gane las elecciones en 2006".

Por su parte, Fitch Ratings, aseguró que "la mejora en las calificaciones a México se fundamenta en la consolidación de su estabilidad macroeconómica [...] que ha mantenido la misma tendencia en su balanza de pagos y liquidez internacional, y en la reducción adicional de su deuda externa. Todos estos son factores que han reducido el riesgo del país ante posibles choques externos".

En la Cámara de Diputados, la propuesta de autonomía de esas instituciones apareció finalmente como francamente inoportuna en el entorno político actual del país. En todo caso, la reforma planteada debe debatirse, pero antes hay muchos asuntos pendientes de esclarecimiento en torno al modo en que funciona el sector financiero mexicano §