Usted está aquí: jueves 8 de diciembre de 2005 Ciencias Aplican en Cuba ozonoterapia contra diversos tipos de hernias

El tratamiento funciona en 85% de los casos, lo que desplaza la cirugía como opción

Aplican en Cuba ozonoterapia contra diversos tipos de hernias

El gas se inyecta en espacios paravertebrales para desintegrar los componentes de la lesión

Esta opción se aplica también para casos de pie diabético, infartos y ateroesclerosis

AISSA G. GARCIA

La hernia lumbar, discal o cervical -padecimiento en el que parte del disco intravertebral (núcleo pulposo) se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce lesiones neurológicas- es una afección que se presenta en un alto número de pacientes y está considerada la causa más frecuente de incapacidad en hombres y mujeres por debajo de 45 años de edad. En Cuba se apela a métodos conservadores para acotar el traumatismo, pero cuando no dan resultado, se valora la aplicación de la ozonoterapia en estructuras anatómicas vertebrales, porque la cirugía como tratamiento ha pasado a ser la última opción.

De acuerdo con el profesor Carlos Rodríguez, la intervención quirúrgica hoy por hoy no es tan recomendada como hace 15 años debido a los riesgos y resultados no tan favorables registrados, por lo que se procura acudir al tratamiento conservador que consiste en usar fajas, hacer ejercicios y fisioterapia con el fin de buscar alivio para esta lesión. Esta hernia se relaciona con actividades físicas, prácticas de deporte y accidentes, y la provoca la compresión de una o más raíces nerviosas, que desata un cuadro clínico de dolor intenso en espalda o cuello, el cual se irradia a las extremidades.

Sin duda, esta afección ocasiona una limitación importante y una afectación grave de la calidad de vida del paciente, y por ello en un alto índice de casos se apela a la cirugía para su solución.

Sin embargo, explica el profesor Rodríguez, debido a los resultados perjudiciales que se presentan por el tratamiento quirúrgico de esta lesión se han buscado métodos de solución para evitar llegar a la cirugía, y en Europa, específicamente en España, Alemania e Italia, se ha comenzado a aplicar una técnica llamada tratamiento de frontera, porque debe anteceder a la cirugía.

El tratamiento de ozonoterapia

Se trata de la aplicación de ozono -presentación enriquecida de oxígeno, con olor fuerte y picante- ya sea en el disco intravertebral, en la cercanías del ganglio paravertebral o en los músculos paravertebrales, con el fin de buscar, desde el punto de vista técnico, la desintegración de los mucopolisacáridos que forman la hernia y de esta forma lograr su reducción y evitar la compresión neurológica y por ende, el dolor que esta lesión causa.

En Cuba el programa se aplica con diferentes periodicidades, aunque el más frecuente es el que se administra una o dos veces por semana en días alternados, dependiendo del grado de avance de la hernia y su localización.

Los investigadores que prescriben este tratamiento vaticinan hasta 85 por ciento de resultados favorables en la desaparición de los síntomas, porque la hernia se reduce y con ello se evita la cirugía. En Cuba, precisa el profesor Rodríguez, existe gran experiencia en el uso de ozono con fines médicos, y en los pasados seis años se ha empleado este tratamiento en pacientes con hernia discal lumbar, al cual han respondido satisfactoriamente 90 por ciento de los casos. Las aplicaciones del ozono no constituyen un tratamiento agresivo y, para este traumatismo en especial, se realiza en zonas intradiscales, ganglionales o paravertebrales, o sea, en espacios peridurales y en la sangre. Este tratamiento no conlleva un periodo de invalidez ni reposo, pues una vez que el paciente recibe la inyección puede comenzar a realizar sus actividades de forma normal.

Introducido al organismo en pequeñas cantidades, el ozono tiene la capacidad de mejorar la calidad de vida del paciente debido a sus propiedades moduladoras del sistema inmune, anti-infecciosas, estimulantes del metabolismo de glóbulos rojos y del oxígeno, y reguladoras del estrés oxidativo, este último asociado a unas 250 enfermedades o trastornos.

En la isla caribeña, el ozono es utilizado en tratamientos para el pie diabético infeccioso, lo cual reduce las posibilidades de que el paciente sufra amputaciones ateroesclerosis, infartos al miocardio o afecciones cerebrovasculares, padecimientos que esta enfermedad del metabolismo provoca. Aunque no está considerado monoterapia, es fundamental en el tratamiento de patologías como la artritis reumatoide, cerebro-vasculares, degenerativas del sistema nervioso, como la esclerosis múltiple y el Parkinson; parálisis cerebral infantil, esclerosis lateral amiotrófica, demencia senil, insuficiencias venosas y arteriales, osteoporosis, lesiones ostiomiarticulares, asma bronquial, síndromes de mala absorción intestinal, inmunodeficiencia celular y trastornos inmunológicos, del sueño, y la ansiedad, entre otros.

El profesor Rodríguez lo recomienda a las personas que sufren de hernias discales, ya sea una o más, pero sobre todo a quienes no les haya dado resultados favorables el tratamiento conservador. También es muy socorrido para aliviar el cuadro doloroso de los que padecen de desplazamientos vertebrales.

¿Cuándo se debe operar?

Para el profesor cubano, es recomendable apelar a la cirugía cuando los tratamientos conservadores y la ozonoterapia han fallado y los síntomas dolorosos persisten por más de tres meses, lo que imposibilita al paciente cumplir con sus obligaciones laborales. También cuando aparece una lesión en el esfínter -debido a la hernia el paciente es incapaz de retener la orina y las heces fecales-, al presentarse cuadros de disfunción sexual por alteración de los nervios que irradian el área de los órganos afectados, cuando existe un cuadro neurológico de daño en determinados músculos con alteraciones de la marcha, imposibilidad de realizar determinados movimientos del pie o la mano y, finalmente, cuando los pacientes presentan crisis dolorosa en más de tres o cuatro ocasiones en un año y no la pueden atenuar o eliminar con otros métodos.

El profesor Rodríguez, quien tiene su consultorio en la Clínica Internacional Camilo Cienfuegos de La Habana, Cuba, y por estos días visita México, insiste en que en el caso de la hernia discal lumbar se ha demostrado que la evolución de los pacientes con tratamientos conservadores es superior a aquellos que apelan a procedimientos quirúrgicos, porque estos últimos traen aparejados todos los riesgos que implica una cirugía donde se trabaja cerca de estructuras nerviosas.

El diagnóstico de una hernia es clínico con el interrogatorio al paciente, y debe ser corroborado por medio de una RMN (resonancia magnética nuclear) o una TAC (tomografía axial computarizada) para conocer el tamaño, número y localización de la o las hernias que existan. Al profesor Rodríguez se le puede contactar en el Centro de Medicina de Cuba en México, que dirige el doctor Obel García Santana y está ubicado en Heriberto Frías número 910, colonia Del Valle. Teléfonos: 5543-9558 y 5543-2695.

 
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