Usted está aquí: viernes 2 de diciembre de 2005 Opinión PENULTIMATUM

PENULTIMATUM

 

Iglesia y abusos sexuales

Y PARA COMENZAR, la declaración acorde con el sexenio: ''Jesús fue mexicano porque salió de su casa hasta los 30 años, su mamá creía que él era Dios y siempre estaba con los mismos amigos": James Caviezel, protagonista de la película La Pasión de Cristo, luego de ser condecorado por la Universidad Anáhuac.

HACE DOS AÑOS, la policía de Austria decomisó cerca de 49 mil fotos halladas en las computadoras de algunos estudiantes del seminario católico de Sankt Poelten, ubicado a 80 kilómetros de Viena. Además, 300 videos. No eran materiales comunes y corrientes sino un enorme catálogo de pornografía infantil y prácticas homosexuales. En uno de los videos, el rector y el vicerrector aparecen besando a varios seminaristas y tocándoles sus genitales. En otros se muestran ''orgías" en las que participan sacerdotes y alumnos. La policía pasó el expediente a las autoridades judiciales que comenzaron a investigar lo que sucedía en dicho seminario. De pronto, la revista Perfil publicó un reportaje sobre la existencia de esos materiales e incluye fotos de los directivos del seminario en pleno faje con los alumnos.

LA RESPUESTA A lo publicado la dio el ultraconservador obispo Kart Krenn, quien calificó las fotos y los videos de ''chiquilladas de adolescentes", y a las escenas donde los directivos del seminario besan a los alumnos de ''sentimientos especialmente cariñosos". Luego se supo que la jerarquía católica trató de detener la investigación y el escándalo, pero los partidos Socialista y Verde solicitaron ir hasta el fondo del asunto y exigieron la renuncia de Krenn.

LOS DIRECTIVOS DEL seminario fueron separados de sus cargos y el anterior pontífice nombró a otro obispo, Klaus Kung, ultraconservador e identificado con el Opus Dei, investigador especial para ''examinar" el caso. No tardó en descubrir que el seminario era ''una casa de placer para homosexuales". El Vaticano ordenó entonces cerrar ese centro de formación de sacerdotes, cesó a Krenn y pidió perdón a la feligresía de Austria, país de mayoría católica. El expediente fue archivado por la autoridad.

AHORA EL ASUNTO resurge, pues en Alemania preparan un documental en el que se contará lo que sucedía en Sankt Poelten. Y no solamente eso, también se contempla incluir otros casos de abusos sexuales de la jerarquía católica de Austria. Entre ellos, el del cardenal Hans Hermann Groer, acusado hace 10 años de abusar sexualmente de varios adolescentes, motivo por el cual el Vaticano lo remplazó. Y el del propio obispo Krenn, quien a su vez abusó de seminaristas pero nunca recibió castigo por su proceder.

SE HA LOGRADO saber que el actual Papa, de origen alemán, mueve sus influencias para convencer a sus paisanos cineastas de que no echen gasolina al fuego y se olviden del documental. Les solicita, en cambio, que colaboren en hacer realidad la más reciente decisión del pontífice: prohibir el ingreso a los seminarios de todo aquel que tenga tendencias homosexuales y de quienes muestran simpatías por ellos.

 
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