Irregularidades de grupo Kilate en Acapulco

Acapulco, Gro., 29 de noviembre. Integrantes de la Asociación de Vecinos del ex Fraccionamiento Solidaridad, ahora denominado Residencial Milenio, exigieron a los dueños del grupo Kilate -empresa de la cual son socios Manuel Bribiesca y Miguel Khoury- que respeten los precios por los cuales fueron adquiridas sus viviendas, así como los montos de escrituración pactados inicialmente.

Los colonos, quienes se entrevistaron con el apoderado legal de Inmobiliaria Kilate, Arturo Coello Martínez, y con el notario público número uno, Alfonso Guillén Quevedo -el cual además es el director de la Promotora Turística de Acapulco (Protur), organismo del gobierno del estado para la enajenación de terrenos con vocación turística-, aseguraron que se les exigen 265 mil pesos por las casas y 23 mil por la escrituración.

Los vecinos inconformes, que pidieron el anonimato, afirmaron que tanto a Manuel Bribiesca, hijo de Marta Sahagún, como a su socio, Miguel Khoury, les urge la legalización de las viviendas que habitan, pero advirtieron que no aceptarán las propuestas a menos que les sean favorables.

Los miembros de la asociación de vecinos, la mayoría trabajadores del Estado que por medio de sus sindicatos adquirieron los inmuebles, cercanos a Puerto Marqués, explicaron que el director de Protur les exige una cantidad adicional de 6 mil 600 pesos para escrituración por concepto de honorarios.

De los 20 afectados, Guillén Quevedo ya escrituró dos casas con las nuevas tarifas, pero el resto demandó al también funcionario del gobierno del estado que les "regrese el pago de derechos con los intereses generados hasta la fecha".

Aseguraron que ante la denuncia pública y la investigación que realizan los diputados federales, el representante legal de Kilate, Arturo Coello Martínez, se dijo preocupado y les hizo una propuesta de pago de 185 mil pesos por vivienda, más 22 mil de la escrituración.

Una vez que se confirmó que Guillén Quevedo estuvo a cargo de la escrituración de dos viviendas cuando fungía como director de Protur, el gobernador del estado, Zeferino Torreblanca Galindo, aseguró que si el funcionario no renunció como notario público antes de asumir la responsabilidad en el gobierno del estado podría perder la patente. Manifestó que al invitarlo a colaborar, Guillén Quevedo sabía que tenía que renunciar como fedatario.

Djo desconocer los vínculos de amistad o comerciales entre el director de Protur y los dueños de la empresa Kilate, Manuel Bribiesca y Miguel Khoury.

Misael Habana de los Santos, corresponsal