Destacan su pasión por los libros y Don Quijote

Reconocen la prolífica labor del cervantista Eulalio Ferrer

ERICKA MONTAÑO GARFIAS ENVIADA

Guadalajara, Jal., 29 de noviembre. Lo que en un principio se programó como un homenaje a Eulalio Ferrer por su amor a los libros, se convirtió en un reconocimiento a toda una trayectoria como cervantista, mecenas, empresario, publicista y filántropo.

Noche del lunes en el auditorio Juan Rulfo, lleno hasta la puerta. Los discursos oficiales resaltaron una y otra vez una coincidencia: que este año el homenaje esté dedicado a Ferrer al tiempo que se festejan los 400 años de la publicación de la primera parte de El Quijote de la Mancha, libro que cayó en manos del publicista cuando se encontraba en el campo de concentración de Argeles Sur-Le Mer, en el sur de Francia, y que obtuvo a cambio de una cajetilla de cigarros.

De ahí su pasión por el personaje creado por Miguel de Cervantes y su amor por los libros. ''Dejo a su imaginación la que a mí me produjo leer, tantas veces repetidas, entre piojos de todos los colores, un libro que hacía de la locura el escondite de las verdades de su tiempo, transformando nuestras miserias entre locos reales en sueños de redención y antorchas de esperanza. Sabríamos que el privilegio de la luz nos conduciría, para seguir leyendo, todos los días, a todas horas, hasta llegar a la patria generosa de la hospitalidad, el México de 1940, donde los libros se convirtieron en auténtica asignatura de mi vida", con estas palabras con las que concluyó su discurso.

El homenaje se realizó unas horas después de la inauguración del Pabellón del Quijote, dentro de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.