Favorece esa propuesta ''a la elite neoliberal'', evalúan investigadores
La ley Bermúdez es ''una afrenta a la diversidad cultural del país''
Necesario, crear un proyecto de nación para evitar la venta de la cultura por la burocracia foxista, recomienda López y Rivas
Los diputados no leen las iniciativas, dice El Gritón
La iniciativa Ley de Fomento y Difusión de la Cultura ''es una afrenta al modelo educativo constitucional y a la diversidad cultural del país, que favorece a la elite neoliberal''.
Iván Franco Cáceres, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y secretario general de la sección D-II-Ia-1; Manuel Figueroa, representante sindical de los arquitectos; Antonio Ortiz Gritón, artista plástico, y Gilberto López y Rivas, antropólogo y colaborador de La Jornada, analizaron este lunes el proyecto de ley que presentó Sari Bermúdez, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), en la Cámara de Diputados.
En el foro realizado en Casa Lamm, López y Rivas señaló que para evitar que la cultura sea un producto que pueda vender en el mercado de la burocracia foxista, es necesario crear un proyecto de nación.
Consideró que la ley debe inclinarse hacia el lado de la organización popular, pues los diputados piensan en cómo utilizar la ley para poder tener algo que vender de sus pobres candidaturas.
Asimismo, criticó a las personas que avalan esa iniciativa de ley justificando que no existe una propuesta del gremio artístico.
''Qué respuesta va haber en las actuales condiciones y qué legitimidad y credibilidad tiene el Congreso de la Unión para decidir, si se han convertido en protectores de todo lo relacionado con la venta del país. Qué credibilidad puede tener una Suprema Corte de Justicia en la que su presidente gana cerca de 30 mil dólares".
Iván Franco subrayó que en esta parte final del foxismo-salinista se ve una agresiva etapa política en favor de fuertes intereses mercantiles corporativos.
''La iniciativa de Ley de Fomento y Difusión de la Cultura incuba varios proyectos políticos autoritarios, institucionales y de grupo. Uno es el de avalar por vía legal la existencia y reproducción de una elite neoliberal, salinista-foxista, vinculada a actividades culturales", expresó Franco Cáceres.
El investigador explicó que la invasión del CNCA a las funciones sustantivas de los órganos que en teoría sólo coordinaría se legalizaría con los contenidos de los artículos 17 y 18 de esa iniciativa.
''El titular del CNCA ejercerá control presupuestario y control político de los órganos desconcentrados y de las entidades paraestatales. El objetivo es aspirar a una secretaría de Estado", detalló Franco.
Contra la privatización de la riqueza
Los ponentes reiteraron que la iniciativa de ley pretende separar en términos legales el vínculo educación y cultura, y generar condiciones legislativas para crear una secretaría de Cultura.
Manuel Figueroa aseguró que la iniciativa propuesta por Bermúdez plantea privatizar el patrimonio cultural, pues el CNCA fue creado con la idea de asumir las funciones de cada una de las instituciones culturales.
El representante sindical agregó que hasta ahora el consejo se ha apoderado de las funciones de las instituciones. Como ejemplo mencionó que el CNCA tiene facultades para hacer revisiones y supervisiones, las cuales corresponden al INAH.
Antonio Ortiz Gritón, además de criticar que en la ley Bermúdez, ni siquiera se define el término de cultura, señaló que los diputados no leen las iniciativas y sólo tratan de mantener su cargo, ''de eso depende que aprueben o no una ley".
Los panelistas coincidieron en que es vital una nueva constitución que exija preparación y cierta trayectoria a los diputados, ya que sólo atienden a intereses particulares.