Abordar el cambio climático, el mayor reto que enfrenta Europa
Bruselas, 29 de noviembre. El mayor reto que enfrenta Europa es abordar el problema del cambio climático, asegura hoy la Agencia Europea para el Medio Ambiente (AEMA) en un informe.
Al tiempo que advierte que Europa no ha sufrido cambios climáticos similares a los actuales desde los pasados 5 mil años, el informe de la agencia para 2005 advierte que la temperatura media del continente europeo se ha incrementado en 0.95 grados centígrados en los cien años anteriores, 35 por ciento más que el aumento promedio global.
El informe de la AEMA agrega que las temperaturas se seguirán incrementando entre 2 y 6 grados centígrados en este siglo en el Viejo Continente.
"Sin una acción eficaz durante varias décadas, el calentamiento global provocará que se fundan las capas de huelo en el norte y que los desiertos se expandan en el sur", dijo la directora de la AEMA, Jaqueline McGlade.
"Inclusive si limitamos el incremento del calentamiento global al objetivo comunitario de 2 grados centígrados, viviríamos en condiciones atmosféricas que los seres humanos nunca han experimentado antes", agregó.
Los casos de éxitos medioambientales que se han registrado hasta la fecha, como la limpieza de aguas y de aire o haber multiplicado por dos la tasas de materiales reciclados, son producto sobre todo de actitudes individuales, se dice en el informe.
Los europeos están consumiendo los recursos naturales del planeta al doble de la media mundial, se advierte.
Con cerca de cinco hectáreas por persona, la zona de terreno necesaria para producir los recursos que consumen los ciudadanos de la UE y absorber los residuos que producen supone más del doble de la media de Brasil o China, señala el informe.
Para 2030 se prevé que la demanda de energía en toda Europa se incremente hasta en 20 por ciento.
La acción combinada de plantas térmicas y eléctricas, la extracción y almacenamiento de carbón, además de medidas eficaces para la construcción de edificios, vehículos y bienes de consumo, podría ayudar a reducir la demanda, asegura el texto.
El transporte es el factor que contribuye más rápidamente al crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero y seguirá siendo así, afirma el AEMA, y puntualiza que el transporte aéreo se multiplicará por dos de aquí a 2030.
McGlade instó a los organismos de toma de decisión en la Unión Europea a que lleven a cabo una traslación de las actuales imposiciones fiscales sobre el trabajo y la inversión a una sobre la contaminación y el uso ineficaz de los materiales y de la tierra.
Los subsidios deben favorecer y apoyar el desarrollo y uso de elementos innovadores en materia de ambiental, tanto en las manufacturas como en la energía, el transporte o la agricultura, subrayó.
Dpa