Aumentan 5.26 por ciento el costo de las cajetillas
Las trasnacionales aprovechan el escándalo para elevar precios
En medio del escándalo por supuestos sobornos a legisladores encaminados a impedir la elevación de impuestos a los cigarrillos, las tabacaleras aprovecharon para aplicar un aumento de un peso, o 5.26 por ciento, con lo que la cajetilla de marcas líderes, como Marlboro, llegó a 20 pesos.
Aunque el alza pareciera menor, alcanza proporciones de escándalo, si se considera que en el país se producen anualmente más de 46 mil 500 millones de cigarros, que equivalen a 2 mil 325 millones de cajetillas, o lo que es lo mismo, un ingreso adicional para las tabacaleras por ese mismo monto.
La cifra que obtendrán las tabacaleras con la elevación de precios equivale a 15 por ciento de los 16 mil 365 millones de pesos que el gobierno federal espera captar por concepto del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a los tabacos labrados durante 2006.
Como es costumbre, en el mercado del tabaco los aumentos de precios se aplican escalonadamente por parte de las firmas productoras, en un mecanismo en el que un productor "arrastra" los precios del resto, para evitar que la Comisión Federal de Competencia (CFC) las acuse de colusión y les aplique sanciones por prácticas anticompetitivas.
Si bien el de los cigarrillos no es un precio que se encuentre controlado por las autoridades de la Secretaría de Economía o de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), porque no es un producto de consumo básico, tiene una amplia presencia en los bolsos, bolsillos y mesas de los mexicanos. Los fabricantes pueden mover los precios conforme a la oferta y la demanda, y tan sólo en este año se han aplicado dos alzas.
El aumento anterior se dio apenas en junio pasado, cuando también se incrementó un peso casi de manera generalizada, con lo que en 2005 el aumento acumulado avanza 11.11 por ciento, es decir, casi seis veces más que el índice inflacionario acumulado entre enero y octubre.
De hecho, el incremento comenzó a aplicarse sin previo aviso por los distribuidores desde el sábado anterior en algunos estanquillos de la ciudad de México, en la marca Broadway. Para el día siguiente el nuevo precio "arrastró" el de la marca Marlboro, la de mayor consumo en el país, y expendedores de tiendas y cadenas comerciales esperan que antes de concluir esta semana se aplique de manera generalizada en todas las presentaciones y marcas producidas por las firmas Cigatam, asociada con la estadunidense Phillip Morris, y La Moderna, con inversiones de la British American Tobbaco.
A partir de 2001, cuando el precio del tabaco fue liberado, los aumentos han sido constantes. Sólo durante ese año no registraron variación como una maniobra de las cigarreras para enfrentar la fuerte competencia que les representó una oleada de contrabando.