Usted está aquí: domingo 27 de noviembre de 2005 Sociedad y Justicia Suspicacia de empleados ante la renovación del Hospital Juárez

En no más de 15 días iniciará la demolición de edificios dañados por los sismos de 1985

Suspicacia de empleados ante la renovación del Hospital Juárez

Denuncian trabajadores poca transparencia en el traslado de compañeros a otras unidades

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Ampliar la imagen Aspecto de la movilizaci�e los trabajadores del Hospital Ju�z del Centro, ayer FOTO Francisco Olvera Foto: Francisco Olvera

En consultorios provisionales continuará el servicio básico de consulta externa del Hospital Juárez del Centro, mientras los viejos edificios que lo conforman -sobrevivientes de los sismos de 1985- serán demolidos para construir una unidad médica de alta especialidad.

Sin embargo, el proyecto de la Secretaría de Salud (Ssa) todavía tiene pendiente remontar la oposición de los trabajadores, quienes junto con vecinos de La Merced, se mantienen en plantón desde el pasado jueves, en los dos accesos del nosocomio. La tarde del viernes reforzaron las guardias ante el anuncio de que este sábado un grupo de ingenieros iniciarían los trabajos para el desmantelamiento del inmueble.

Información oficial de la Ssa señala que los consultorios provisionales se instalarán en el estacionamiento. El objetivo es no suspender totalmente los servicios médicos y desde ahí transferir, a quienes lo requieran, al Hospital Juárez de México, cerca de Zacatenco.

Los funcionarios consultados por La Jornada confirmaron que la decisión se tomó con base en el dictamen de los expertos, que indica que los edificios donde desde hace 20 años se prestan servicios médicos de segundo nivel de atención, presentan daño estructural que pone en peligro la vida de empleados y pacientes.

De acuerdo con el proyecto de la Ssa, con la nueva obra se modernizarán las instalaciones, para lo cual se invertirá el dinero necesario. En tanto, los servicios básicos de consulta externa continuarán en locales provisionales. Las fuentes precisaron que la demolición iniciará sólo hasta que se haya instalado el servicio provisional, lo cual ocurrirá en no más de 15 días.

Aparentemente este será el final del Hospital Juárez del Centro, abandonado jurídica, económica y administrativamente durante años. Pese a ser de segundo nivel de atención, carece del presupuesto para garantizar la atención médica hospitalaria de los pacientes que ahí están, y a veces durante días.

Desde el inicio del gobierno foxista, existía el plan de regularizar la situación del nosocomio. En primera instancia se pretendió transferir la responsabilidad del servicio al Gobierno del Distrito Federal. Al fracasar estas gestiones, el hospital se mantuvo en la indefinición durante al menos dos años más.

Otras dos opciones consistían en convertirlo en jefatura de división de cirugía de corta estancia, o en un servicio de consulta externa especializada. En ambos casos, la nueva unidad dependería del Hospital Juárez de México.

En este tiempo las quejas de los trabajadores han insistido en señalar las carencias con que desempeñan sus funciones y el riesgo de que ocurra alguna infección nosocomial u otra contingencia que ponga en peligro a empleados y a enfermos.

El Hospital Juárez del Centro fue motivo de una nueva polémica en abril pasado, cuando circuló la versión de que la Ssa cedería el espacio que ocupa el claustro y capilla de San Pablo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Hace poco, el secretario Julio Frenk Mora dijo que aún no existe una decisión definitiva al respecto.

Desde entonces autoridades de la Ssa iniciaron un proceso de diálogo con los empleados, quienes no están convencidos de las bondades del proyecto institucional.

Los inconformes aseguran que nadie les ha informado sobre los consultorios provisionales, pero en todo caso, tampoco satisface sus demandas. "Nosotros no estamos amarrados a las columnas, si hay que tirar que se haga, pero sin afectar a los pacientes."

Uno de los edificios del sanatorio, recordaron, está desocupado desde 1992; ahí podrían empezar las obras y permitiría mantener los servicios de consulta externa y ginecobstetricia, principalmente.

De acuerdo con la Ssa, la mayoría del personal médico y administrativo será transferido a otra unidad, con la opción de que podrán regresar una vez concluida la obra. Los opositores al proyecto señalaron que dicha transferencia "se está realizando de manera poco transparente".

Dijeron que Víctor Garay, director de Relaciones Laborales, convocó a los médicos a una reunión en sus oficinas el próximo lunes a las 13 horas, donde aparentemente les ofrecerá su reubicación, "en muy buenas condiciones".

Mientras, mujeres a punto de dar a luz siguen llegando al lugar, también quienes requieren de una cirugía de corta estancia. Se trata de población pobre que tiene en el hospital su única y mejor alternativa para cuidar su salud y la de sus hijos.

 
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